La factura electrónica sigue lenta, pero firmemente, introduciéndose en el sistema tributario mexicano. Desde el 1 de enero de 2011, la facturación digital comenzó a convivir con el sistema tradicional de papel, para facilitar la transición a los miles de empresas que operan en el país.
Los usuarios de facturas electrónicas tienen diferentes necesidades, dependiendo del rubro en el que participan, y de si necesitan emitir o recibir facturas electrónicas. Si bien muchos de los que reciben los comprobantes fiscales digitales por Internet son personas físicas que no necesitan más que el documento impreso o el que se reciben vía email.