Mediante Resolución Nº 000032-2025-SUNAT/700000 la SUNAT amplia hasta el periodo diciembre de 2025 la aplicación de la facultad discrecional de sancionar a fin que, respecto de los periodos julio, agosto, setiembre, octubre, noviembre y diciembre de 2025, continúen las acciones inductivas para promover la adecuada implementación del SIRE.
Por lo anterior prorroga el plazo para subsanar la generación de los registros y/o realizar los ajustes que correspondan en el SIRE hasta el 31 de enero de 2026.
https://cpe.sunat.gob.pe/node/141
La transformación digital en la banca peruana es una prioridad estratégica. Las entidades financieras buscan mejorar la experiencia del cliente, optimizar costos, reforzar la seguridad y cumplir con las crecientes exigencias regulatorias.
En los últimos años, la digitalización del sector se ha acelerado por la creciente demanda de servicios en línea y la optimización de procesos operativos. Según la Asociación de Bancos del Perú (ASBANC), entre marzo del 2021 y marzo del 2024 las transacciones virtuales se multiplicaron más de cinco veces, pasando de S/100.000.000 a aproximadamente S/550.000.000.
Durante el mismo período, el uso de la banca móvil creció del 42,5% al 71,4%, mientras que la presencial cayó del 29,1% al 16,7%, evidenciando la transformación digital del sector. No obstante, esta evolución también ha incrementado los riesgos de fraude digital y suplantación de identidad, afectando la confianza del usuario y la estabilidad operativa.
Este proceso de modernización enfrenta desafíos como la fragmentación de sistemas, el aumento de los delitos cibernéticos y el cumplimiento de normativas de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS), lo que ha llevado a los bancos a explorar soluciones tecnológicas más eficientes.
Las entidades financieras del Perú enfrentan una serie de desafíos en su proceso de transformación digital, ya que la eficiencia, la seguridad y la experiencia del cliente se han convertido en pilares estratégicos porque determinan la sostenibilidad y competitividad de los bancos en un mercado cada vez más digitalizado.
Entre los principales retos que surgen está la fragmentación de sistemas, que aumenta los costos operativos y limita la capacidad de respuesta frente a incidencias, debido a que la coexistencia de múltiples plataformas genera ineficiencias, procesos redundantes y gastos innecesarios, dificultando la escalabilidad y la optimización de los recursos.
El crecimiento de los delitos cibernéticos, desde la suplantación de identidad hasta el fraude en transacciones digitales, ha ido en aumento. La acelerada digitalización ha ampliado las brechas de seguridad, convirtiendo a las instituciones financieras en un blanco atractivo para los delincuentes. Esto no solo pone en riesgo su estabilidad; además erosiona la confianza de los clientes. En este contexto, fortalecer la ciberseguridad se vuelve una prioridad ineludible para garantizar la continuidad operativa y la protección de datos personales sensibles.
Por otra parte, también está el tema del cumplimiento normativo. Las regulaciones establecidas por la SBS requieren de la implementación de procesos rigurosos que, si no cuentan con la automatización adecuada, pueden generar costos adicionales y retrasos en la operación.
Finalmente, aunque la experiencia del cliente se ha convertido en un elemento diferenciador en el sector, la burocracia en la verificación de identidad y la firma de documentos impacta negativamente en este aspecto, reduciendo la satisfacción y fidelización de los usuarios. Dado que la inmediatez es el nuevo estándar, los bancos que logren combinar seguridad, eficiencia y agilidad en sus servicios digitales, serán los que destaquen frente a la competencia.
En este contexto, un ecosistema de confianza que optimice la verificación de identidad, la firma digital y la gestión documental se presenta como una alternativa clave para mejorar la eficiencia operativa y la seguridad. A continuación, exploramos cómo esta tecnología puede impactar positivamente en la industria y cómo el ecosistema de confianza de Sovos ofrece soluciones alineadas con estas necesidades.
La implementación de un ecosistema de confianza basado en soluciones digitales permite a las instituciones financieras peruanas abordar los desafíos de la transformación digital mediante la automatización y estandarización de procesos críticos.
Las soluciones tradicionales de verificación de identidad, firma electrónica y gestión documental suelen operar de manera aislada, lo que genera redundancias y eleva los costos administrativos. En contraste, un ecosistema de confianza integra estos procesos, eliminando tareas innecesarias, reduciendo la carga operativa y minimizando errores humanos. Además, automatiza la verificación de identidad, agilizando los tiempos de respuesta y mejorando la experiencia del usuario. En términos documentales, optimiza la gestión, disminuyendo los costos de almacenamiento físico y garantizando el cumplimiento normativo con un manejo seguro de la información.
El ecosistema de confianza de Sovos está diseñado para abordar los principales desafíos de la banca peruana, proporcionando soluciones que fortalecen la seguridad, reducen costos y aseguran el cumplimiento regulatorio:
Como líder en cumplimiento tributario desde 2015, en Sovos ofrecemos soluciones avanzadas en verificación de identidad, firma electrónica y gestión documental, ayudando a las empresas a mitigar el fraude y la suplantación de identidad.
Nuestro enfoque se basa en tecnología de vanguardia, incluyendo biometría avanzada y firmas digitales que cumplen con las normativas locales e internacionales. Estas herramientas no solo optimizan procesos operativos, sino que también garantizan transacciones seguras, mejorando la experiencia del cliente y protegiendo la reputación corporativa.
Si buscas impulsar la transformación digital de tu empresa, optimizando costos operativos y reforzando la seguridad en cada transacción, nuestro equipo de expertos está listo para ayudarte. Agenda una reunión con nosotros y exploremos juntos cómo nuestras soluciones pueden adaptarse a tus necesidades, brindándote mayor eficiencia, control y confianza en tus procesos digitales.
La industria de telecomunicaciones en Perú enfrenta desafíos crecientes: desde la necesidad de diferenciarse en un mercado altamente competitivo hasta la optimización de canales de venta y la reducción de la tasa de abandono. Para los líderes comerciales, garantizar la expansión del negocio mientras mejoran la experiencia y cumplen con normativas estrictas es una tarea compleja.
En este contexto, la automatización se convierte en una herramienta estratégica para mejorar la eficiencia operativa, reducir costos y aumentar la conversión de clientes. De hecho, según el estudio Desafíos y tendencias para las empresas en Latinoamérica 2024, más del 50% de los ejecutivos peruanos consideran que la automatización de procesos y la digitalización son fundamentales para mejorar la eficiencia operativa.
Uno de los mayores retos para las empresas de telecomunicaciones es la captación y fidelización de usuarios, y dentro de este proceso, el onboarding y la renovación de contratos son puntos críticos. Sin embargo, muchas empresas aún dependen de sistemas manuales o desactualizados, lo que genera fricción en la experiencia del usuario y afecta los resultados comerciales.
El onboarding de nuevos clientes suele verse afectado por procesos lentos y burocráticos. La activación de una línea móvil, la contratación de servicios de internet o televisión, o la validación de documentos para clientes empresariales pueden tardar más de lo necesario debido a la recolección manual de datos, errores en validaciones y trámites físicos. Esto no solo impacta la satisfacción del cliente, sino que también incrementa la tasa de abandono en la primera fase del ciclo de vida del usuario, afectando directamente la rentabilidad y el crecimiento del negocio.
Por otro lado, la renovación de contratos es un punto crítico que sigue dependiendo de documentos en papel, firmas presenciales y aprobaciones manuales. Esta falta de digitalización no sólo complica la experiencia del cliente, generando insatisfacción y bajas en las renovaciones, sino que también aumenta el riesgo de errores en los términos contractuales, derivando en reclamos y quejas.
La falta de trazabilidad y control dificulta la visibilidad sobre los clientes que deben renovar, afectando la planificación y gestión comercial. Sin automatización, los equipos comerciales pueden perder oportunidades de retención y sufrir un impacto negativo en la previsibilidad del revenue.
Además de estos desafíos operativos, las empresas deben cumplir con regulaciones estrictas relacionadas con la gestión de datos personales y la validación de identidades, agregando más complejidad a la digitalización de estos procesos. La ley de Protección de Datos Personales (Ley N° 29733) exige medidas de seguridad avanzadas para el tratamiento de datos de clientes, lo que refuerza la necesidad de contar con plataformas confiables que aseguren el cumplimiento normativo.
La automatización de procesos clave, como el onboarding y la renovación de contratos, aporta beneficios tangibles a las empresas de telecomunicaciones. En primer lugar, agiliza la incorporación de nuevos clientes al eliminar trámites físicos y reducir el tiempo de activación de servicios.
Gracias a herramientas como la verificación de identidad remota y la firma electrónica, los operadores pueden validar a los usuarios en cuestión de segundos, sin necesidad de visitas presenciales ni documentación en papel. Esto no solo mejora la experiencia del cliente, sino que también disminuye la tasa de abandono en las primeras etapas del servicio, optimizando el ciclo de vida del usuario.
La automatización también optimiza la gestión de la renovación de contratos, permitiendo actualizar términos y condiciones con precisión y sin demoras. La digitalización de documentos y la firma electrónica no solo eliminan el uso de papel, sino que también aceleran la aprobación de acuerdos, reducen los costos administrativos y minimizan el riesgo de errores humanos.
Por otro lado, la implementación de tecnologías avanzadas de autenticación, como la verificación biométrica ayuda a reducir significativamente el riesgo de fraudes en la contratación y renovación de servicios. Dado que el fraude de identidad es una amenaza constante en el sector, contar con soluciones seguras y certificadas garantiza el cumplimiento normativo, la protección de los datos de los clientes y la confianza en las operaciones digitales, fortaleciendo la reputación de la marca.
El cumplimiento normativo también se ve beneficiado con la digitalización. Los sistemas automatizados garantizan la protección de datos y facilitan auditorías en línea, asegurando que las empresas cumplan con regulaciones como la GDPR y la legislación peruana en materia de privacidad y seguridad.
Ante estos desafíos, Sovos se posiciona como un aliado estratégico para las empresas de telecomunicaciones en Perú. A través de un ecosistema de soluciones de confianza, Sovos ayuda a optimizar procesos críticos como la verificación de identidad, firma electrónica y la gestión de contratos y otros documentos digitales, permitiendo a los operadores mejorar la conversión de clientes, reducir el churn y garantizar la seguridad en cada interacción.
Nuestra oferta se basa en tres pilares fundamentales que garantizan la transformación digital de las telecomunicaciones:
En Sovos ayudamos a las empresas de telecomunicaciones en Perú a reducir costos operativos, mejorar la conversión de clientes y minimizar riesgos de fraude con nuestro ecosistema de confianza. Además, la integración de sus tecnologías con sistemas existentes garantiza una transición fluida hacia un modelo digital sin interrupciones en la operativa actual.
Nuestro ecosistema de soluciones de confianza es un aliado estratégico para incrementar la conversión de clientes, mitigar riesgos y garantizar continuidad en el servicio. Agenda una reunión y descubre cómo Sovos puede potenciar tu operación e impulsar el crecimiento de tu empresa.
El fraude por suplantación de identidad es uno de los delitos más comunes en el sector bancario chileno, según evidencian cifras de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF).
Este ilícito, junto al auto fraude y al robo de tarjetas aumentó, en total, un 140% en 2023 en comparación con 2022, mientras que las pérdidas netas de la banca por fraudes externos alcanzaron los US$ 221 millones en octubre de 2024, un incremento de 63,4% respecto al mismo período del año anterior.
En Perú se registraron 42 mil denuncias por delitos informáticos en 2024, un 40% más que el año anterior. La suplantación de identidad representa el 22 % de estos casos, y es utilizada principalmente para acceder a cuentas bancarias, solicitar préstamos, estafar a contactos de la víctima e incluso, ha sido un problema recurrente en notarías.
En los últimos años, países como Chile y Perú han visto un aumento en los casos de fraude
por suplantación de identidad, en parte impulsado por el avance de la tecnología, pero también,
muchas veces, por la vulnerabilidad de los sistemas de protección de datos.
El incremento de estos fraudes es alarmante, afectando especialmente a sectores atractivos para los delincuentes, como la banca y las telecomunicaciones, entre otros. En este último se han multiplicado los casos de fraude para adquirir líneas y dispositivos móviles de alta gama, lo que ha generado graves problemas reputacionales y pérdidas económicas a las compañías.
En respuesta a estos desafíos, las tecnologías de verificación de identidad, como la biometría facial y dactilar, han demostrado ser herramientas eficaces para reducir los casos de robo de identidad.
Tanto Chile como Perú están adoptando este tipo de tecnología como medida preventiva, no solo en el sector financiero, sino también en otras industrias críticas. La biometría garantiza una autenticación más precisa y difícil de falsificar, reduciendo significativamente el riesgo de fraudes, y asegura que solo los individuos autorizados puedan acceder a información o realizar transacciones.
Al utilizar características únicas y no replicables de una persona, como el rostro o la huella dactilar, la biometría reduce drásticamente las probabilidades de suplantación de identidad. Comparada con métodos tradicionales, su capacidad para detectar intentos de fraude en tiempo real la posiciona como una solución mucho más confiable.
Ante la creciente masificación del uso de métodos biométricos, comenzamos a ver una tendencia creciente a regular la prestación de servicios de verificación de identidad biométrica, para asegurar calidad y protección para los usuarios y empresas y mitigar ilícitos.
En Chile, la Resolución N°566/2024 de la Subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel) establece requisitos mínimos de verificación de identidad y estándares de seguridad que las empresas de telecomunicaciones deben cumplir.
Esta normativa, que obliga a las compañías a utilizar métodos como la biometría de huella dactilar y facial para autenticar la identidad de sus clientes, asegura una mayor protección contra la suplantación de identidad y establece un precedente para otros países y sectores en Latinoamérica, que ahora pueden seguir el mismo camino.
El futuro de la verificación de identidad en América Latina está marcado por la evolución de tecnologías emergentes. Herramientas como la inteligencia artificial y el aprendizaje automático ya se están utilizando para mejorar la precisión y velocidad de las soluciones biométricas.
Sin embargo, garantizar un equilibrio entre innovación y regulación es crucial. Según un estudio de SAS sobre protección de la información personal, un 73% de los encuestados a nivel mundial dijo estar preocupado de cómo se usan sus datos. En Latinoamérica, el mismo indicador alcanzó un 80%.
A medida que el uso de tecnologías biométricas se expande, también aumenta la necesidad de regulaciones que protejan la privacidad y seguridad de los datos. Las leyes de proyección de datos en Chile, Perú, México y Brasil demuestran la creciente preocupación de los gobiernos por proteger la información de las personas.
El fraude y la suplantación de identidad representan desafíos significativos para las empresas. La adopción de tecnologías biométricas y la implementación de regulaciones específicas son pasos fundamentales para mitigar estos riesgos. Es esencial que las empresas inviertan en soluciones de verificación de identidad robustas y que las autoridades continúen desarrollando marcos regulatorios que promuevan la seguridad y confianza en el ecosistema digital.
El proceso de verificación de identidad de Sovos está diseñado para evitar fraudes y asegurar la autenticidad de cada persona, y consta de etapas determinadas que utilizan tecnología avanzada para confirmar que las personas son efectivamente quienes dicen ser, entregando una robustez sin igual gracias a sus capas de seguridad:
Estas son:
Gracias a este enfoque robusto, Sovos no solo previene la suplantación de identidad; además contribuye a un ecosistema digital más seguro y confiable para empresas y usuarios y se transforma en un facilitador para el cumplimiento de las compañías ante las regulaciones, como en el caso de la Resolución 566/2024.
Latinoamérica se encuentra en un punto crítico en la lucha contra el fraude, con la biometría facial liderando la transformación de los procesos de verificación de identidad. A medida que las empresas adoptan estas tecnologías innovadoras, el foco debe estar en garantizar la privacidad y la seguridad, lo que permitirá convertir los desafíos actuales en oportunidades para un crecimiento sostenible.
¿Quieres saber más? Lee este blog.
El 31 de enero se publicó la resolución N.º 000003-2025-SUNAT/700000, que amplía hasta el periodo junio de 2025 la aplicación de la facultad discrecional regulada en la Resolución de Superintendencia Nacional Adjunta de Tributos Internos N.º 000039-2023-SUNAT/700000 a fin que, respecto de los periodos enero, febrero, marzo, abril, mayo y junio de 2025, continúen las acciones inductivas para promover la adecuada implementación del SIRE y se cumpla con uno de los principios institucionales, consistente en dar servicios de calidad que comprendan y satisfagan las necesidades de los contribuyentes.
Asimismo, se prorroga el plazo para subsanar la generación de los registros y/o realizar los ajustes que correspondan en el SIRE hasta el 31 de julio de 2025.
Más información acá.
A través de la Resolución de Superintendencia N° 000293-2024/SUNAT, se posterga, del período enero de 2025 al período julio de 2025, la oportunidad a partir de la cual deben llevar el Registro de Ventas e Ingresos y el Registro de Compras a través del Sistema Integrado de Registros Electrónicos (SIRE), determinados sujetos que se encuentran obligados a llevar los mencionados registros.
Dicha resolución modifica la Resolución de Superintendencia N.° 000112-2021/SUNAT, y la Resolución de Superintendencia N.° 000040-2022/SUNAT, que aprueba el SIRE y el Módulo para el llevado del Registro de Compras que se incorpora en dicho sistema.
Más información aquí.
Mediante Resolución de Superintendencia Nacional Adjunta de Tributos Internos Nº000046-2024-SUNAT/700000, publicada en el Diario Oficial este 31 de diciembre de 2024, se prorroga la facultad discrecional para sancionar la transportación de bienes y/o pasajeros, así como la remisión de bienes con documentos que no reúnan los requisitos y características para ser considerados como comprobantes de pago o guías de remisión, manifiesto de pasajeros y/u otro documento que carezca de validez, que sean detectados del 1 de enero al 30 de junio de 2025.
¿Sabes qué dice la ley de firma electrónica en Perú? Son varias las normativas que han ido dando forma a esta herramienta fundamental que ha transformado la manera en que se realizan los negocios, contratos y procesos administrativos.
Este mecanismo no solo agiliza los procedimientos; también asegura -en mayor o menor nivel dependiendo del tipo de firma- la autenticidad, integridad y validez de los documentos electrónicos.
En este artículo exploraremos las normativas clave que han configurado el marco legal de la firma electrónica en el país:
Promulgada en el año 2000, esta ley constituye el marco legal principal para el uso de firmas electrónicas en Perú. Establece que la firma electrónica tiene la misma validez y eficacia que una firma manuscrita, siempre que cumpla con los requisitos establecidos por la ley.
Define dos tipos de firmas:
Además, introduce la figura de las Entidades de Certificación Digital, responsables de emitir certificados digitales que validen la identidad de los firmantes.
Reglamenta la Ley Nº 27269 y define los aspectos operativos y técnicos relacionados con la firma electrónica. Entre sus disposiciones más importantes están:
Publicado en 2016, establece disposiciones para la simplificación administrativa mediante el uso de tecnologías digitales, incluida la firma electrónica. Este marco obliga a las entidades públicas a aceptar documentos firmados digitalmente y fomenta el uso de la firma electrónica para reducir la burocracia.
Estas normativas regulan los distintos tipos de firmas electrónicas en Perú -firma electrónica simple, firma electrónica avanzada y firma digital o electrónica cualificada. Si quieres saber más del tipo de firmas en Perú puedes leer aquí. También puedes revisar nuestro eBook de firma.
Por medio del Decreto Legislativo 1623 de SUNAT, el 23 de agosto se modificó en el Perú la Ley del Impuesto General a las Ventas (IGV) a fin de regular los servicios digitales prestados a personas naturales que no realizan actividades empresariales, así como la importación de bienes intangibles a través de internet.
Este decreto busca establecer un mecanismo de recaudación del Impuesto General a las Ventas (IGV) por aquellas operaciones realizadas con proveedores o intermediarios de bienes y servicios no domiciliados en el marco de la economía digital y adaptar la regulación del impuesto, así como demás normativa tributaria, en lo que corresponda, siguiendo las recomendaciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE).
Todos los servicios que se ponen a disposición del usuario a través de Internet o de cualquier adaptación o aplicación de los protocolos, plataformas o de la tecnología utilizada por Internet o cualquier otra red a través de la que se presten servicios equivalentes mediante accesos en línea y que se caracteriza por ser esencialmente automático y no ser viable en ausencia de la tecnología de la información.
Los bienes intangibles adquiridos para ser descargados de manera definitiva por el adquirente a través de Internet o de cualquier adaptación o aplicación de los protocolos, plataformas o de la tecnología utilizada por Internet o cualquier otra red a través de la que se adquieran y descarguen de manera definitiva.
En el marco de dicha modificación, también se estableció que los sujetos no domiciliados que presten los servicios digitales, o a los que se les adquiere bienes intangibles a través de Internet, califican como agentes de retención o de percepción del IGV y deben inscribirse en el Registro Único de Contribuyentes (RUC).
Como consecuencia de la determinación de nuevos agentes de retención y/o percepción no domiciliados en el Perú se emitió la Resolución N° 000173 – 2024/SUNAT de 29 de agosto de 2024 que modificó la diversa N° 210-2004/SUNAT con el objetivo de regular el medio virtual para la inscripción de dichos sujetos en el registro único de contribuyentes conforme a lo establecido en el artículo 49-A de la ley del impuesto general a las ventas e impuesto selectivo al consumo.
Con motivo de los cambios, a partir del 1 de diciembre de 2024 los prestadores de servicios digitales, así como aquellos que lleven a cabo venta de bienes intangibles por internet a consumidores en el Perú, y que no estén domiciliados en Perú deberán pagar el IGV del 18% y por ende darse de alta en el Registro Único de Contribuyente (RUC) a través del procedimiento virtual señalado anteriormente.
¿Quieres simplificar tus procesos y mejorar la experiencia de tus clientes? En este webinar te enseñaremos cómo la verificación de identidad y la firma electrónica pueden optimizar tus operaciones, reducir la burocracia y aumentar la confianza en tu negocio. Descubre cómo estas herramientas están revolucionando el mercado peruano y cómo puedes aprovecharlas para crecer.
¿Estás buscando formas de optimizar tus procesos de onboarding y mejorar la seguridad de tu empresa?
En este webinar exploraremos cómo la tecnología de verificación de identidad ha evolucionado para ofrecer soluciones más rápidas, seguras y eficientes. Aprenderás a:
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La firma electrónica es una herramienta que permite validar la autenticidad de documentos y transacciones realizadas de forma digital. Es una adaptación de la firma manuscrita tradicional impulsada por la transformación digital, en un contexto donde las interacciones en línea son cada vez más habituales.
Una firma electrónica permite identificar al firmante y validar su aceptación frente a un documento o contrato digital, pudiendo con ello vincular las partes, acreditar consentimiento y proteger el archivo con distintos niveles de seguridad y certeza, asegurando la integridad del contenido y la confidencialidad de la información en el documento, al tiempo que cumple con los requerimientos legales.
La firma debe ser probatoria, es decir, debe quedar una evidencia de dicho consentimiento que pueda ser verificada en el futuro.
La ley en Perú (Ley 27.269, Art. 1) entiende por firma electrónica cualquier símbolo basado en medios electrónicos, utilizado o adoptado por una parte con la intención precisa de vincularse o autenticar un documento cumpliendo todas o algunas de las funciones características de una firma manuscrita.
Más allá de la definición general, existen tres firmas electrónicas actualmente en uso en Perú: firma electrónica simple, firma electrónica avanzada y firma electrónica cualificada o digital.
Utilizada para transacciones de bajo riesgo, permite vincular digitalmente el consentimiento del firmante a un documento específico. Es ideal para procesos cotidianos que no requieren una autenticación robusta.
La firma electrónica avanzada en Perú ofrece un mayor nivel de seguridad y validez probatoria. Utiliza certificados digitales para autenticar la identidad del firmante, asegurando que el documento no ha sido alterado después de la firma. Es común en contratos laborales y acuerdos comerciales.
La firma electrónica cualificada, también conocida como firma digital, es la más segura y tiene plena validez legal en Perú. Regulada bajo la Ley N° 27.269 y certificada por entidades acreditadas por INDECOPI, es utilizada en documentos de alta sensibilidad, como contratos legales o transacciones financieras, asegurando la identidad del firmante y la integridad del documento. Tiene validez jurídica, y reemplaza a la firma manuscrita siempre y cuando haya sido creada dentro de la infraestructura oficial de firma electrónica (IOFE).
En Sovos, entendemos la importancia de elegir la firma electrónica adecuada para cada necesidad. Contamos con soluciones certificadas y validadas por entidades de certificación que se ajustan a los diferentes niveles de seguridad y requisitos legales en Perú.
Con más de 60 millones de documentos firmados anualmente en Latinoamérica, nuestra experiencia nos permite guiarte en la selección de la firma electrónica que mejor se adapte a tus necesidades, garantizando siempre la seguridad y la validez legal de tus transacciones digitales.
22 de julio, 2024
El 21 de julio de 2024, se publicó en el Diario Oficial El Peruano la Resolución de Superintendencia Nº 000145-2024 que tiene por objeto postergar, del período agosto de 2024 al período enero de 2025, la oportunidad a partir de la cual deben llevar el Registro de Ventas e Ingresos y el Registro de Compras a través del Sistema Integrado de Registros Electrónicos (SIRE), determinados sujetos.