La Ley de Interoperabilidad de Fichas Clínicas, que comenzará a regir en septiembre próximo en Chile, representa un hito en la modernización del sistema de salud chileno, al permitir un acceso seguro y compartido a la información médica entre prestadores de servicios públicos y privados.
Su implementación busca reducir la duplicación de exámenes, optimizar costos y, sobre todo, mejorar la experiencia de los pacientes. Sin embargo, plantea importantes desafíos para los líderes TI del sector sanitario, tanto en el ámbito público como privado, especialmente en lo que respecta a garantizar la seguridad y confidencialidad de los datos clínicos, así como cumplir con los estándares de interoperabilidad exigidos por la ley.
Estos desafíos se complejizan aún más en instituciones que operan con múltiples sedes, sistemas fragmentados o infraestructuras heredadas que no fueron diseñadas para escalar, y que además deben mantener la continuidad operativa durante el proceso de adaptación.
Ante la inminente entrada en vigencia de la normativa, se vuelve crucial establecer protocolos robustos de seguridad y protección de registros clínicos, junto con estándares que aseguren la calidad y el flujo eficiente de los datos. Aunque la tecnología para lograrlo existe desde hace tiempo, solo una implementación proactiva y coordinada permitirá una verdadera transformación en la atención y los tratamientos que reciben los pacientes.
Ley de Interoperabilidad de Fichas Clínicas: un nuevo escenario para la gestión clínica digital
Para una gran parte de entidades de salud, especialmente aquellas con múltiples sedes, sistemas heredados o una infraestructura tecnológica fragmentada, la entrada en vigencia de la Ley de Interoperabilidad de Fichas Clínicas implica una transformación profunda en su gestión digital.
Esta normativa obliga a repensar la forma en que se gestionan, protegen y comparten los datos clínicos, lo que para los equipos TI implica revisar y rediseñar procesos clave, que van desde el registro de pacientes hasta el acceso a información sensible por parte del personal médico.
Uno de los principales focos de preocupación es la protección de la información clínica, debido a la gran exposición que tiene la industria a las amenazas digitales. De acuerdo con informes de inteligencia de Microsoft, la atención médica es una de las 10 industrias más atacadas en el segundo trimestre de 2024, y pueden llegar a perder hasta 900 mil dólares al día por la interrupción operativa tras una vulneración.
Este escenario obliga a los líderes TI a buscar e implementar tecnologías y protocolos capaces de prevenir accesos no autorizados, garantizar la trazabilidad de cada transacción y blindar los sistemas contra vulnerabilidades internas y externas.
A lo anterior se suma la fragmentación de los sistemas, en donde se opera con múltiples plataformas que no se comunican entre sí, impidiendo la visión integral del paciente y generando silos de información, lo que puede generar fricciones en medio de la puesta en marcha de la nueva ley.
Otro desafío a tener en cuenta es la falta de estandarización en los procesos de verificación de identidad y control de acceso, que puede incrementar las brechas de seguridad y las fricciones operativas, limitando el acceso del personal médico a los registros clínicos.
Considerando lo anterior, contar con un aliado estratégico como Sovos, que combina expertise regulatorio, tecnología robusta y una visión integrada del ciclo de atención, puede marcar la diferencia con miras a una implementación efectiva de esta normativa.
Ecosistema de confianza de Sovos para una salud más segura y eficiente
El ecosistema de confianza de Sovos responde directamente a estas necesidades. Con más de 90 millones de verificaciones de identidad y 60 millones de documentos firmados anualmente en Latinoamérica, Sovos combina tecnología de vanguardia con un profundo conocimiento del entorno regulatorio de nuestro país, abordando los puntos críticos que plantea la nueva normativa a los equipos de tecnología de la industria sanitaria.
Uno de los componentes de este ecosistema es la solución de verificación de identidad de Sovos, que permite, de manera remota o presencial, confirmar o negar la autenticidad de la identidad de una persona, validando de forma segura a pacientes, colaboradores y visitantes. Esto ayuda a:
- Prevenir fraudes y suplantaciones de identidad con métodos biométricos y no biométricos.
- Garantizar el cumplimiento regulatorio, permitiendo trazabilidad en el acceso a datos sensibles.
- Establecer procesos homogéneos en todas las sedes de una institución, evitando discrepancias entre sucursales y mejorando la auditoría.
Para hacer más robusta la verificación presencial, Sovos ofrece la opción de implementar la plataforma Sovos Onsite ID, que consolida y centraliza todos los mecanismos de verificación de identidad presenciales, reforzando la seguridad, optimizando las operaciones y reduciendo los riesgos de fraude en este tipo de interacciones.
Estas soluciones resultan fundamentales para ajustarse a las directrices de la ley, al asegurar que cada punto de contacto, como una consulta médica presencial o virtual, una receta o un consentimiento informado, esté actualizado, verificado, registrado y protegido.
Además, Sovos ofrece soluciones de firma electrónica que permiten la firma de documentos críticos en formato digital como consentimientos informados, recetas médicas, formularios de ingreso y órdenes médicas, cumpliendo siempre con las normativas locales. Esto reduce drásticamente el uso de papel y el tiempo para completar procesos administrativos, mejorando la eficiencia y disminuyendo la posibilidad de errores humanos.
La escalabilidad de las soluciones de Sovos destaca por su capacidad para integrarse con sistemas heredados, algo clave para muchas instituciones de salud que no pueden reemplazar sus plataformas actuales. En vez de exigir un cambio brusco, Sovos permite una evolución gradual del entorno digital, sumando nuevas funciones sin afectar la operación diaria. Esto da a los líderes IT la flexibilidad de avanzar a su propio ritmo, adaptando la tecnología a cada sede o unidad.
La implementación de la Ley de Interoperabilidad de Fichas Clínicas no debe verse como una carga para el equipo de TI, sino como una oportunidad para impulsar una transformación significativa en las instituciones de salud. Al contar con aliados tecnológicos como Sovos, es posible avanzar hacia un modelo de atención más eficiente, seguro y centrado en el paciente, cumpliendo con la normativa y fortaleciendo las bases digitales de la institución.
¿Tu institución está preparada para avanzar hacia una interoperabilidad segura y eficiente, sin comprometer la operación diaria? Conversa con nuestros especialistas y conoce cómo nuestro ecosistema de confianza puede ayudarte a cumplir con la nueva normativa, fortalecer la seguridad de los datos clínicos y mejorar la experiencia de tus pacientes.