La biometría inclusiva es una de las innovaciones más relevantes en el ámbito de la identificación digital. Si bien la biometría tradicional se ha convertido en un pilar clave para la autenticación segura en entornos físicos y digitales, la biometría inclusiva juega un papel fundamental al garantizar el acceso equitativo para todas las personas, sin importar sus características físicas, género, edad o condición de discapacidad, a servicios digitales sin barreras.
¿Qué es la biometría inclusiva?
La biometría inclusiva se refiere al desarrollo y aplicación de tecnologías biométricas que consideran la diversidad de los usuarios y reducen los sesgos que podrían excluir a ciertos grupos, corrigiendo las brechas con modelos más equitativos y accesibles.
Biometría inclusiva en el sector financiero
Una de las aplicaciones más relevantes de la biometría inclusiva es en el sector financiero, donde ciertas limitaciones pueden dificultar el acceso de algunos grupos a servicios esenciales como la apertura de cuentas, la autenticación de transacciones o el acceso a plataformas digitales. La biometría inclusiva busca asegurar que nadie quede excluido del sistema financiero por razones tecnológicas.
La inclusión financiera no se limita al acceso a los servicios bancarios; implica que todas las personas puedan participar activamente en el sistema financiero, gestionar su economía y aprovechar oportunidades para mejorar su calidad de vida. La biometría inclusiva es un facilitador esencial de este proceso al ofrecer:
- Fiabilidad: al estar directamente asociada con la identidad de una persona, la biometría garantiza una autenticación segura y precisa, reduciendo el riesgo de fraudes y suplantación de identidad.
- Comodidad: permite un acceso más sencillo a los servicios financieros, especialmente para quienes no están familiarizados con procesos tradicionales. Tecnologías como la biometría de voz facilitan el acceso a personas con dificultades físicas o cognitivas.
- Accesibilidad: ofrece soluciones para aquellos que tienen documentación incompleta o dificultades para acceder a servicios convencionales. Por ejemplo, la biometría permite identificar rápidamente a migrantes o refugiados que han perdido su documentación.
Los bancos y entidades financieras están adoptando tecnologías biométricas inclusivas para asegurar que todos los usuarios puedan acceder a servicios como la autenticación de transacciones, apertura de cuentas y acceso a plataformas digitales y servicios en línea.
Esto es crucial, ya que muchas veces las tecnologías tradicionales excluyen a personas de diferentes etnias, personas mayores o aquellas con condiciones especiales. La biometría inclusiva permite una autenticación más precisa y segura para una amplia gama de clientes, incluyendo aquellos con huellas dactilares deterioradas, rostros difíciles de identificar por sistemas tradicionales, o dificultades en el habla.
Otros ejemplos de aplicación de la biometría inclusiva
- Gobiernos y documentos de identidad: la emisión de pasaportes y documentos de identidad con biometría facial y dactilar optimizada para distintas poblaciones garantizando que todos los ciudadanos puedan acceder a la documentación oficial de manera equitativa.
- Salud y accesibilidad digital: la autenticación en plataformas médicas y de seguros, asegurando que personas con discapacidades motoras o visuales puedan utilizar métodos alternativos de verificación.
- Educación y accesibilidad en plataformas de aprendizaje: implementación de reconocimiento biométrico que no discrimina por tono de piel o condición física en plataformas de educación remota.
Tecnologías más utilizadas
Entre las tecnologías más usadas en biometría inclusiva se encuentran:
- Reconocimiento facial: se han mejorado algoritmos de reconocimiento facial para reducir el sesgo racial y de género. Empresas tecnológicas están trabajando en bases de datos más diversas y entrenamiento de modelos con IA ética.
- Huella dactilar adaptable: sensores que pueden capturar huellas en diferentes condiciones, como piel seca, húmeda o envejecida, permitiendo identificar una huella viva y logrando una mayor precisión en la identificación.
¿Qué tan extendido está su uso?
El uso de la biometría inclusiva está en crecimiento a nivel global. Organismos de estandarización como la ISO han comenzado a establecer normas para reducir los sesgos en la identificación biométrica.
Grandes empresas tecnológicas han invertido en mejorar la equidad en sus sistemas de reconocimiento facial, dactilar y de voz, y los gobiernos han comenzado a adoptar tecnologías más accesibles en servicios públicos.
A pesar de estos avances, aún hay desafíos por superar, como el acceso a dispositivos con sensores adecuados en poblaciones vulnerables y la necesidad de regulaciones más estrictas para garantizar que la biometría no excluya a nadie.
La biometría inclusiva es un paso fundamental hacia un mundo digital más accesible y equitativo. Su implementación en diversos sectores no solo mejora la seguridad y la eficiencia de la identificación; también garantiza que todas las personas puedan beneficiarse de la tecnología sin restricciones.
¿Cómo ayuda Sovos?
Sovos ofrece soluciones avanzadas de verificación biométrica facial y dactilar que se alinean con los principios de biometría inclusiva.
Estas soluciones están diseñadas para garantizar la precisión, seguridad y accesibilidad en el proceso de autenticación y pueden combinarse para adaptarse a las características de cada usuario, permitiendo combinar el reconocimiento facial y dactilar para una autenticación más robusta y adaptable a diversas condiciones físicas y ambientales. Por ejemplo, en el caso de personas con problemas de lectura de su huella dactilar, pueden ser autenticadas con biometría facial.
Si quieres saber más sobre cómo participa la biometría en los procesos de verificación de identidad de Sovos, revisa este video.