Francia está introduciendo controles continuos de las transacciones (CTC). Desde julio de 2024 hasta enero de 2026, Francia implementará la facturación electrónica B2B obligatoria a través de una plataforma central y proveedores de servicios conectados , así como la obligación complementaria de declaración electrónica. Con estos exhaustivos requisitos, junto con la ya vigente obligación de facturación electrónica B2G, el gobierno aspira a incrementar la eficiencia, reducir los costes y luchar contra el fraude.
Todas las facturas B2B se transmitirán a través de una plataforma central o mediante proveedores de servicios certificados conectados a esa plataforma central. Esta autorización de facturas electrónicas sentará las bases y ofrecerá a la autoridad fiscal los datos relacionados con cualquier transacción B2B de ámbito nacional.
Para combatir el fraude de manera eficaz, la autoridad fiscal necesitará tener acceso a más datos de transacciones. Por lo tanto, los datos que la autoridad fiscal no reciba como parte del proceso obligatorio de facturación electrónica estarán sujetos a la obligación complementaria de declaración electrónica, como es el caso de facturas B2C y facturas internacionales, así como ciertos datos de pago.
Así, la autoridad fiscal recibirá los datos de transacciones B2B y B2C (incluidos ciertos datos de pago) mediante dos medidas; el mandato de facturación electrónica combinado con la obligación de declaración electrónica.