¿Conoces los documentos electrónicos que podrían transformar la gestión tributaria en Colombia en los próximos años? El país ha recorrido un largo camino en materia de transformación digital tributaria y se ha convertido en líder y referente de la facturación electrónica.

Desde la consolidación de la validación previa como eje del sistema, ha avanzado hacia un modelo más transparente, trazable y eficiente. Sin embargo, la evolución no se detiene ahí: un nuevo salto se avecina con la incorporación de nuevos documentos electrónicos que prometen ampliar el alcance del ecosistema fiscal digital y fortalecer la administración tributaria.

Durante el webinar “Presente y futuro de la facturación electrónica en Colombia, una perspectiva global”, expertos de Sovos analizaron cómo la experiencia regional marca el rumbo del país y qué documentos podrían convertirse en el siguiente paso para la DIAN.

Del liderazgo regional a la expansión del ecosistema tributario

 América Latina ha sido pionera en la adopción de la factura electrónica desde su implementación inicial en Chile en 2003. Hoy, más de 90 países han seguido este modelo, inspirados por su impacto en la recaudación, la transparencia y la reducción de la informalidad.

Pero la transformación no se limita a la factura. En varios países de la región se han sumado documentos complementarios -como las guías de remisión, los comprobantes de retención, los comprobantes de percepción y las adendas electrónicas- que amplían el control fiscal, mejoran la trazabilidad de las operaciones y permiten eficiencia en la interoperabilidad de las empresas.Estos modelos sirven hoy como referencia directa para Colombia, que ya cuentan con las bases regulatorias y técnicas necesarias para dar cualquiera de los siguientes pasos.

1. Guías de remisión electrónica: trazabilidad y eficiencia logística

Las guías de remisión electrónica son documentos que respaldan el traslado de bienes entre distintos puntos geográficos, permitiendo su trazabilidad, control logístico y verificación por parte de las autoridades. Países en Latinoamérica como Perú, Ecuador, Chile y México ya las han implementado con éxito, y los beneficios para las empresas son evidentes:

Además, la validación electrónica garantiza la autenticidad y seguridad de los documentos, fortaleciendo la confianza entre empresas y autoridades. Los expertos de Sovos participantes del webinar coincidieron en que es altamente probable su adopción en el corto plazo en Colombia; para varios países de la región ya es obligatorio, proporcionando un mejor control de la legalidad de los bienes transportados.

2. Comprobantes de retención electrónica: trazabilidad del flujo fiscal

Los comprobantes de retención electrónica acreditan la retención de tributos en operaciones comerciales realizadas por agentes autorizados. Este modelo ya opera en países como Ecuador (obligatorio desde 2022), Argentina y Chile, y permite registrar, validar y reportar retenciones de forma automática.

En un futuro cercano, su adopción en Colombia significará mayor control sobre el flujo de impuestos, simplificación de conciliaciones contables y reducción de errores.
A nivel tecnológico, seguiría la misma lógica de la factura electrónica: emisión, validación ante la DIAN y distribución digital mediante APIs o servicios web. Este documento ayuda a fiscalizar correctamente el manejo de retenciones para los obligados a las mismas.

3. Comprobantes de percepción electrónica: recaudación anticipada y control fiscal

A diferencia de la retención, donde se descuenta un tributo, la percepción electrónica adelanta su recaudación. Este documento acredita un monto adicional al valor de una operación comercial y es clave en países con sistemas tributarios más maduros como Argentina, México, Perú y Ecuador.

En Colombia, este tipo de comprobante aún no existe, pero podría convertirse en una herramienta estratégica para reducir la evasión, fortalecer el control fiscal y optimizar los reportes tributarios.Su implementación exigirá una sólida integración tecnológica, capacitación del personal y consistencia en los datos financieros, pero a cambio permitirá una trazabilidad total de las percepciones y una mayor eficiencia en auditorías y declaraciones.

4. Adendas electrónicas: interoperabilidad más allá de lo fiscal

Aunque las adendas electrónicas no son documentos fiscales, su rol es cada vez más relevante. Funcionan como complementos de la factura electrónica que agregan información operativa -como centros de costo, códigos de compra o datos logísticos-, lo que facilita la automatización de pagos y la integración con sistemas empresariales (ERP, CRM o plataformas logísticas).

México -al igual que otros países de la región- se ha visto enfrentado al dilema de cómo controlar la interoperabilidad a través de un proceso flexible para las industrias, con las bondades de contar con un anexo técnico para evitar múltiples esquemas técnicos.

Con su aplicación, un sector beneficiado fueron las grandes empresas del retail, al poder crear la condición de no aceptar facturas sin una adenda correctamente formada. Aunque es un proceso que no ha sido replicado por otros países, es en la práctica una herramienta estratégica para la automatización de procesos manuales, logrando reducir tiempos de validación y evitando errores manuales. Esta mejora en el intercambio de información entre compañías de forma estándar crea un puente entre lo fiscal y lo operativo enfocada en la productividad de un país.

Colombia ya cuenta con la infraestructura técnica y regulatoria para avanzar. El desafío ahora está en preparar su empresa, fortalecer sus sistemas y acompañar la transición hacia un ecosistema donde cada documento electrónico aporte valor tanto al Estado como al contribuyente.

La factura electrónica fue solo el comienzo. Los próximos documentos digitales marcarán una nueva etapa en la madurez tributaria del país, conectando procesos logísticos, financieros y administrativos bajo un mismo estándar tecnológico.

El futuro de la gestión tributaria en Colombia no es solo digital: será integrado, trazable y colaborativo. Y la preparación para ese futuro comienza hoy.

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¿Sabías que los creadores digitales ahora deben emitir boletas? El Servicio de Impuestos Internos (SII) dio un paso clave en la formalización de la economía digital al establecer, mediante la Resolución Exenta N°128 del 1 de octubre de 2025, que todos los creadores de contenido digital con domicilio en Chile deberán emitir una boleta de honorarios electrónica (BHE) para documentar los ingresos que perciban desde plataformas de redes sociales, tanto nacionales como extranjeras.

La medida busca integrar las actividades digitales al sistema tributario, garantizando que los ingresos provenientes de plataformas como YouTube, TikTok, Instagram o Twitch, sean declarados correctamente para efectos del Impuesto Global Complementario.

Según la normativa, se considera “creador de contenido digital” a toda persona natural que, de manera independiente y sin subordinación laboral, genere, produzca, distribuya o explote contenido audiovisual -como videos, transmisiones en vivo, animaciones, textos o audios-utilizando plataformas digitales locales o extranjeras.

Principales características de la nueva boleta (BHE):

“La resolución también establece que quienes desarrollen otras actividades económicas deberán emitir la BHE con estas condiciones solo por los ingresos asociados a plataformas digitales. Además, los creadores deberán iniciar actividades ante el SII declarando su rubro como de segunda categoría antes de emitir el documento”, explica María del Carmen Aguilar, Senior Regulatory Counsel en Sovos.

Y si no cumplo, ¿cuáles son las sanciones?

El incumplimiento de la obligación de emitir boleta de honorarios podrá ser sancionado con multas que van desde el 50% hasta el 500% del monto de la operación, con un mínimo de $138.530 pesos chilenos y un máximo de $2.770.600. La emisión de boletas que no cumplan las condiciones fijadas puede acarrear sanciones de hasta el triple del impuesto eludido si existe evasión.

La nueva normativa entró en vigor el 11 de octubre de 2025 -fecha de su publicación en el Diario Oficial-, sin efecto retroactivo sobre boletas emitidas previamente.

“Se trata de un paso natural hacia la formalización de la economía de los creadores digitales, que hoy representan un segmento dinámico y en expansión. La digitalización de los procesos tributarios permite mayor transparencia y simplificación para todos los contribuyentes”, afirmó María del Carmen Aguilar.

Con esta medida, Chile se suma a la tendencia internacional de incorporar las actividades digitales al marco fiscal formal, en línea con los cambios que ya se observan en la región para equilibrar innovación, regulación y responsabilidad tributaria.

Desde el 25 de octubre Chile aplicará IVA a las compras de bajo valor (menos de $500 dólares) realizadas en plataformas digitales extranjeras, gravando una costumbre arraigada en los consumidores chilenos en los últimos años: comprar online a través de plataformas como Shein o Amazon, por poner algunos ejemplos, una infinidad de productos.

Desde ropa y accesorios hasta gadgets tecnológicos, miles de productos llegan cada día desde el extranjero directo a la puerta de los hogares. Pero a partir de la fecha indicada, esas compras estarán sujetas al Impuesto al Valor Agregado (IVA). Esto significa que el 19% del impuesto se incluirá automáticamente al momento del pago en la plataforma, sin trámites adicionales en Aduanas, haciendo más transparente y ágil la experiencia de compra.

“Esta medida se enmarca en la Ley N°21.713 sobre Cumplimiento de las Obligaciones Tributarias, que busca asegurar que el comercio electrónico contribuya en igualdad de condiciones que el comercio local, reforzando al mismo tiempo los mecanismos de fiscalización”, explica María del Carmen Aguilar, Senior Regulatory Counsel en Sovos Latinoamérica.

Con esta medida, Chile está alineándose con una tendencia internacional: asegurar que la economía digital tribute de la misma forma que las transacciones físicas, pero sin perder de vista la experiencia del consumidor.

¿Cómo funcionará?

El IVA se aplicará a todos las compras cuyo valor total (incluidos gastos de envío) no supere los 500 dólares. La novedad es que el impuesto será calculado y retenido por la propia plataforma o comercio digital extranjero en el momento de la compra, siempre y cuando estén inscritos en el registro especial habilitado por el Servicio de Impuestos Internos (SII).

De este modo, el cliente pagará el IVA en el checkout y el producto llegará a Chile sin trámites adicionales y exento de aranceles aduaneros. Esto significa una reducción en los costos de importación y agilización en la entrega.

“En cambio, si la compra se hace en un comercio que no está inscrito en el régimen simplificado, el consumidor tendrá que pagar el IVA a la importación, aranceles y otros gastos de aduana cuando el producto ingrese al país. Además del costo adicional, esto puede retrasar la liberación de la compra en Aduanas”, dice María del Carmen.

¿Qué pasa con las compras que superan los 500 dólares?

En esos casos se mantiene el procedimiento general: el producto se grava con IVA y con aranceles aduaneros al momento de la importación, tal como ocurre actualmente.

Inscripción de plataformas extranjeras

Desde el pasado 1 de agosto de 2025, las plataformas y comercios extranjeros pueden registrarse en el sistema simplificado del SII, que no exige domicilio en Chile y les permite declarar y pagar el impuesto de forma mensual o trimestral. Si ya estaban inscritos como proveedores de servicios digitales, solo deberán actualizar sus datos para incluir la opción de venta de bienes.

Esta lista de plataformas inscritas estará disponible públicamente en el portal del SII, lo que servirá como referencia para que los consumidores prefieran aquellas que garantizan un proceso de compra más ágil y sin cobros adicionales.

Más allá de la obligación legal, inscribirse también representa una ventaja comercial, pues los consumidores se inclinarán por las plataformas que aparezcan en la nómina oficial, porque eso significa seguridad, rapidez y costos finales más bajos.

El nuevo esquema busca equilibrar el terreno entre el comercio local y el digital transfronterizo, pero también, mejorar la experiencia de compra. Para el consumidor, la diferencia es clara: elegir una plataforma inscrita se traduce en precios finales transparentes, entregas más rápidas y menos trámites. Para las plataformas, representa la oportunidad de operar de manera alineada con la normativa chilena y de transmitir confianza a un público que cada día compra más en el extranjero.

Sovos y sus soluciones ayudan a simplificar el cumplimiento del IVA en Chile, asegurando que estas operaciones internacionales se alineen con la normagtiva local, reduzcan riesgos y ofrezcan a los consumidores una experiencia de compra ágil y transparente.

¿Quieres entender cómo afecta a tu negocio esta y otras normativas? Habla con uno de nuestros especialistas.

La anulación de comprobantes electrónicos en Ecuador cambió recientemente. El Servicio de Rentas Internas (SRI) publicó dos resoluciones -en junio y julio de 2025- que ajustan los plazos y reglas para manejar comprobantes, notas de crédito y transmisiones en línea. ¿El objetivo? Mayor control, trazabilidad y transparencia en el sistema tributario.

En una primera etapa, la Resolución NAC-DGERCGC25-00000014 (junio 2025) estableció que los comprobantes de venta, retención y otros documentos electrónicos podían anularse hasta el día 10 del mes siguiente a su emisión. Vencido ese plazo, solo era posible anularlos a través de una nota de crédito.

Sin embargo, pocas semanas después, la Resolución NAC-DGERCGC25-00000017 (julio 2025) ajustó nuevamente las condiciones: desde el 1 de agosto de 2025 el plazo de anulación en línea se redujo a 7 días del mes siguiente a la fecha de emisión, con ciertas excepciones para comprobantes de retención relacionados con el ISD (Impuesto a la Salida de Divisas).

Lo que debes tener en cuenta en la práctica: 

Beneficios y retos para las empresas

Con estas resoluciones, el SRI busca mayor control y trazabilidad en la gestión de comprobantes electrónicos, cerrando espacios a errores o usos indebidos. La notificación obligatoria al receptor sobre cualquier cambio en el estado del comprobante añade un componente de transparencia que fortalece la confianza en el sistema.

No obstante, para las empresas y sus áreas financieras, los cambios implican retos:

La mirada de Sovos

En un escenario de ajustes regulatorios y limitaciones técnicas, las empresas necesitan más que cumplir con la norma: requieren estabilidad operativa, continuidad en sus procesos y la seguridad de que sus comprobantes estarán siempre disponibles y transmitidos en forma correcta.

Sovos permite anticipar y adaptar rápidamente las soluciones a cambios regulatorios como estos. Desde la automatización de flujos de anulación y emisión de notas de crédito, hasta la capacidad de transmisión en línea en tiempo real, nuestro enfoque está en dar solidez a los procesos tributarios y evitar que los cambios afecten la operación diaria de las empresas.

¿Necesitas mejorar tu sistema de facturación? Hablemos.

Elegir a un proveedor de facturación electrónica es especialmente relevante en un escenario en que la facturación electrónica dejó de ser una opción técnica: hoy es una pieza clave del cumplimiento fiscal, la trazabilidad comercial y la eficiencia operativa.

En mercados donde las reglas cambian con frecuencia -como gran parte de Latinoamérica- elegir un proveedor equivocado puede traducirse en multas, interrupciones operativas y pérdida de ingresos. Además, los costos de migrar a un nuevo proveedor pueden ser muy altos. Una mala elección no solo impacta en el cumplimiento fiscal: también puede frenar ventas, dañar la relación con clientes y encarecer procesos internos.

Por eso, antes de elegir un socio tecnológico conviene evaluar ciertos aspectos clave que marcarán la diferencia entre un proveedor que solo cumple con lo mínimo y uno que realmente acompaña el crecimiento de tu negocio.

Chequea algunos criterios esenciales que deberías revisar para tomar una decisión informada y sostenible en el tiempo:

1. Cumplimiento regulatorio local y capacidad de adaptación

Un proveedor debe demostrar cumplimiento con las normas de cada país donde operas y contar con procesos probados para adaptarse cuando cambian las reglas (por ejemplo, nuevos campos obligatorios, formatos, o cambios en la emisión B2C/B2B).

2. Integración con ERPs y otros sistemas

La integración es donde se gana (o se pierde) tiempo y dinero. No basta con que el proveedor tenga APIs: importa cómo se conecta, qué datos intercambia, qué tan estable es y cómo maneja las conciliaciones fiscales.

3. Modelo de validación ante la autoridad

Cada país tiene una arquitectura distinta (timbrado/PAC, validación previa, Operador de Servicios Electrónicos (OSE), validación en línea vs. resumen diario, entre otros). El proveedor debe manejar correctamente el modelo local y tener planes de contingencia claros.

4. Seguridad, protección de datos y retención documental

La factura electrónica es información fiscal y personal; exige controles sólidos.

5. Disponibilidad y continuidad operativa

El proveedor debe comprometerse con niveles de servicio (SLA) realistas y respaldarlos con métricas y planes de continuidad.

6. Soporte local y acompañamiento fiscal

En entornos donde las reglas cambian de un día para otro, no basta con la tecnología: necesitas acompañamiento.

7. Costos, modelo de facturación y claridad contractual

Los costos pueden incluir setup, timbrado por documento, mensualidades, integración, mantenimiento y tarifas por cambios regulatorios.

8. Reportes, auditoría y trazabilidad

 El dominio de la información es fundamental para finanzas y auditorías.

Checklist rápido para tu decisión

Cómo ayuda Sovos

Sovos actúa como un habilitador confiable para empresas que operan en mercados con regulaciones fiscales dinámicas. Sus soluciones de facturación electrónica aseguran cumplimiento inmediato con las normativas locales de cada país, adaptándose rápidamente a cambios regulatorios.

Además, ofrece integración sencilla con sistemas ERP, seguridad avanzada de datos, soporte local especializado y reportes detallados para auditoría y trazabilidad. Con Sovos, las empresas reducen riesgos, optimizan sus procesos de facturación y pueden centrarse en el crecimiento de su negocio, sin preocuparse por complejidades fiscales o interrupciones operativas.

¿Quieres saber cómo Sovos puede ayudarte a asegurar el cumplimiento y simplificar tu operación de facturación electrónica en toda Latinoamérica?

Contáctanos y conversa con uno de nuestros especialistas.

La Resolución 000202 de la DIAN, del 31 de marzo de 2025, modificó parcialmente la Resolución 000165 de 2023 con un objetivo central: disponer un servicio para consulta de datos del receptor.

A partir de la entrada en vigor del nuevo servicio de consulta de la DIAN, a los sujetos obligados a facturar se les permitirá completar la información clave para la generación de facturas electrónicas solo con datos como el número y tipo de Identificación del comprador, el nombre o razón social y, en caso de existir, el correo electrónico.

Además, la normativa establece que, cuando el comprador solicite que la factura electrónica o documento POS sea expedido a su nombre, el vendedor podrá solicitarle únicamente los siguientes datos:

La resolución también introduce reglas específicas para las empresas de servicios públicos domiciliarios, que deberán limitar la facturación a conceptos relacionados con el servicio y transmitir los documentos electrónicos en un plazo máximo de 48 horas cuando deban operar en contingencia.

¿Cuándo entró en aplicación la Resolución 000202?

El nuevo servicio de información se habilitó desde la segunda semana de abril de 2025 y desde entonces, tanto facturadores como proveedores tecnológicos han tenido que integrarlo a sus sistemas. En la práctica, el despliegue se consolidó entre abril y mayo, período en el que el mercado comenzó a ajustar sus procesos.

Beneficios esperados

Esta resolución proporciona varios beneficios, incluyendo fortalecer la interoperabilidad del sistema y mejorar la eficiencia en los procesos de facturación electrónica. Para los compradores, la experiencia mejora al no verse obligados a entregar información adicional ni sensible; incluso el correo electrónico pasa a ser opcional.

La medida también fortalece la estandarización y trazabilidad de los registros, reduciendo errores de captura y mejorando la consistencia de las bases de clientes. Y, en sectores como los servicios públicos, aporta la claridad normativa necesaria al delimitar qué puede facturarse y hacer más flexible el manejo de contingencias en zonas con baja conectividad.

Desafíos técnicos para facturadores y proveedores de software

Si bien el objetivo de la norma es mejorar la calidad de los datos de la facturación para todos los participantes, el cambio presenta algunos retos.

Las empresas deben integrar en tiempo real el nuevo servicio de la DIAN, considerando factores como la latencia y fallas en la red, entre otros.  Además, se han visto en la obligación de actualizar sus interfaces para eliminar aquellos campos que ya no están permitidos, al tiempo que mantienen registros de trazabilidad y evidencia de cada operación.

Otro desafío tiene que ver con la consistencia omnicanal, al ser necesario que tanto los puntos de venta (POS) como las plataformas de e-commerce, aplicaciones móviles y back office sigan el mismo patrón de consulta y autocompletado, garantizando que la experiencia sea uniforme.

En el caso de los servicios públicos se debe contemplar la entrega impresa on site y la transmisión en línea dentro del plazo reglamentario de 48 horas.

Privacidad y seguridad: un punto de atención

Un aspecto clave de la Resolución 000202 es su alineación con los principios de protección de datos personales. La información devuelta por la DIAN solo puede usarse para fines de facturación, lo que obliga a las empresas a revisar sus políticas de tratamiento de datos y descartar cualquier reutilización con fines comerciales.

Esto requiere implementar un enfoque de minimización de datos: capturar únicamente lo permitido, bloquear campos “heredados” de versiones anteriores y garantizar la seguridad del tránsito y almacenamiento de la información. También implica documentar con transparencia el uso del correo electrónico cuando el cliente lo suministra, respetando siempre sus derechos como titular.

Cómo operar en la práctica: hoja de ruta breve

Para que las organizaciones cumplan con la Resolución 000202, resulta útil contar con estos puntos claros en la implementación:

Historial normativo reciente

El camino hacia esta simplificación no comenzó en 2025. En noviembre de 2023, la Resolución 000165 modernizó el sistema de facturación electrónica colombiano, definiendo anexos técnicos y reglas generales. Luego, en enero de 2024, la Resolución 000008 ajustó calendarios e implementaciones. Finalmente, la Resolución 000202 que revisamos en esta nota consolida este proceso, al introducir el concepto de datos mínimos y la creación del servicio de consulta de la DIAN.

Esta secuencia evidencia la intención de la autoridad tributaria de avanzar hacia un modelo más ágil, interoperable y alineado con estándares internacionales.

¿Cómo ayuda Sovos?

Para las empresas, adaptarse a la Resolución 000202 no se trata solo de cumplir con un requisito normativo, sino de repensar cómo interactúan sus sistemas con la DIAN y cómo gestionan la información de sus clientes.

En este camino, Sovos ofrece soluciones que permiten integrar de manera transparente los requerimientos normativos de la DIAN y que permiten centralizar la generación, transmisión y validación de facturas, con monitoreo continuo y trazabilidad end-to-end, asegurando que cada transacción cumpla tanto con las exigencias regulatorias como con las expectativas de los clientes.

De esta forma, Sovos se convierte en un socio estratégico para navegar el nuevo escenario regulatorio colombiano, donde simplicidad, automatización, protección de los datos y confianza son las claves del cumplimiento.

¿Quieres saber más? Conversemos.

La facturación electrónica en Colombia evoluciona rápidamente y es clave anticiparse a los próximos cambios. En este webinar exploraremos una visión comparativa global, revisaremos documentos que aún no están en la normativa local —como Guías, Comprobantes de Percepción y Retención, y Adendas—, y conocerás qué viene para el mercado colombiano.
Una oportunidad única para prepararte con tiempo y obtener una mirada clara al presente y futuro de la facturación electrónica.

Cada vez se escucha más el concepto de interoperabilidad en facturación electrónica. Pero ¿a qué se refiere? Interoperabilidad es la capacidad que tienen diferentes sistemas, plataformas y entidades (públicas o privadas) de intercambiar, interpretar y procesar información fiscal de forma uniforme, sin importar el formato, proveedor o país de origen.

En esencia, significa que una factura electrónica emitida por un sistema puede ser recibida, entendida y procesada correctamente por otro sistema distinto, garantizando su validez legal, su integridad técnica y su transparencia fiscal.

¿Estamos muy lejos de lograr la interoperabilidad en facturación electrónica en nuestra región?

En Latinoamérica, la facturación electrónica ha dejado de ser una tendencia para convertirse en un requisito clave de cumplimiento tributario. Países como México, Brasil, Chile, Colombia y Perú ya cuentan con sistemas consolidados, mientras que otros están en pleno proceso de adopción.

Sin embargo, el verdadero reto no es solo emitir facturas digitales, sino lograr que los sistemas de distintas empresas, sectores y países puedan hablar el mismo idioma. Ese es el propósito de la interoperabilidad.

Hoy no existe en la región, y aunque algunos países han dado pasos hacia esquemas de integración, aún persiste una gran fragmentación normativa y técnica.

La interoperabilidad en el mundo: modelos y aprendizajes

Este sistema no es un concepto nuevo: en distintas regiones ya se han desarrollado modelos que permiten que emisores, receptores y gobiernos intercambien documentos con reglas comunes.

Europa es probablemente uno de los ejemplos más avanzados gracias a la red PEPPOL (Pan-European Public Procurement On-Line), una red internacional de interoperabilidad que permite a empresas y administraciones públicas intercambiar documentos electrónicos estandarizados, como facturas u órdenes de compra, a través de puntos de acceso seguros. PEPPOL no es una plataforma única centralizada, sino un marco común de estándares técnicos y legales, que garantiza que los documentos viajen de forma segura y sean comprensibles en distintos países y sistemas.

Este modelo ha sido tan exitoso que ha trascendido fronteras, expandiéndose hacia países como Singapur y Nueva Zelanda.

Si bien las regulaciones están orientándose cada vez más hacia automatización y la protección de datos dentro de la facturación electrónica en Latinoamérica, el camino hacia la interoperabilidad aún no comienza. Y aunque ya existen algunas conversaciones en foros como la Comunidad Andina y el Mercosur, todavía estamos a años luz de un estándar regional que garantice que una factura emitida en un país pueda ser procesada sin fricciones en otro.

Retos para implementar la interoperabilidad en Latinoamérica

¿Por qué la interoperabilidad es clave para Latinoamérica? 

En nuestra región, la interoperabilidad podría ofrecer estos (y otros) beneficios concretos:

  1. Facilitaría el cumplimiento tributario: los gobiernos reciben datos estandarizados en tiempo real, reduciendo errores y agilizando fiscalizaciones.
  2. Optimizaría las operaciones empresariales: evita reprocesos y conversiones manuales cuando se trabaja con clientes o proveedores que usan sistemas distintos.
  3. Potenciaría el comercio transfronterizo: la interoperabilidad permite operaciones fluidas entre países con marcos regulatorios diferentes, algo crítico para empresas que operan en más de un mercado latinoamericano.
  4. Reforzaría la trazabilidad y transparencia: facilita el seguimiento de las transacciones y combate la evasión fiscal, uno de los principales objetivos de las autoridades tributarias de la región.

Tendencias que marcarán el futuro

Mirando hacia adelante, la interoperabilidad en Latinoamérica, aunque lejana, podría evolucionar gracias a varias tendencias clave. La expansión de redes y estándares comunes, como PEPPOL y otras futuras iniciativas, podrían adaptarse progresivamente al mercado regional, facilitando que empresas y gobiernos compartan información con reglas unificadas.

Al mismo tiempo, la automatización inteligente, apoyada en inteligencia artificial y machine learning, permitirá estandarizar datos y detectar inconsistencias en tiempo real, reduciendo errores y reprocesos.

La integración regional avanzaría más rápido mediante proyectos piloto entre países con marcos regulatorios cercanos, mientras que la creciente complejidad de los requisitos fiscales -por ejemplo, la incorporación de datos adicionales en facturas para mejorar trazabilidad y control- obligará a las empresas a modernizar sus sistemas para cumplir sin fricciones.

Iniciativas como ViDA (VAT in the Digital Age) muestran cómo la digitalización fiscal puede convertirse en un motor de interoperabilidad, ayudando a que las administraciones tributarias operen con datos más precisos y uniformes. Estas tendencias preparan el terreno para un ecosistema más eficiente, seguro y conectado, donde la facturación electrónica deja de ser un requisito local para convertirse en un estándar regional y global. 

Cómo ayuda Sovos

En Sovos, trabajamos con empresas que necesitan operar sin fricciones en entornos normativos diversos. Nuestra plataforma de facturación electrónica:

Así, las empresas no solo cumplen con las normativas locales; además se posicionan para competir en un mercado cada vez más conectado.

La interoperabilidad en facturación electrónica mejora la eficiencia operativa, permite a las autoridades avanzar hacia modelos tributarios inteligentes y es la clave para que la digitalización fiscal en Latinoamérica evolucione hacia un modelo más eficiente, integrado y competitivo.

Si gobiernos y privados se toman el desafío en serio y se comienza a trabajar de manera coordinada para avanzar en este ámbito, estaremos mejor preparados para operar sin fronteras y aprovechar las oportunidades de un mercado global.

La facturación electrónica en Latinoamérica es, desde hace años, una norma tácita en la región. Lo que comenzó hace dos décadas como iniciativas aisladas para mejorar la recaudación, hoy se ha convertido en un entramado sofisticado de controles fiscales digitales y exigencias tecnológicas y de cumplimiento que marcan el pulso de la transformación tributaria a nivel regional.

Las empresas deben cumplir con normativas locales en constante cambio, adaptarse a distintos formatos electrónicos y garantizar la seguridad de los datos, todo mientras se integran estos procesos con sus sistemas internos de gestión.

Más del 80% de los países latinoamericanos utilizan hoy facturas electrónicas. El mercado es maduro, sí, y se podría pensar que ya no hay mucho que decir.

Pero la evolución no se detiene. La conversación hoy gira en torno a cómo lograr que la facturación electrónica sea más eficiente, sostenible, interoperable y alineada con los modelos de negocio modernos, en una era en que la inteligencia artificial es omnipresente.

Tendencias regionales: del cumplimiento a la inteligencia fiscal

En la región las infraestructuras de control implantadas, en general, giran en torno al concepto de autorización de facturas ante la autoridad fiscal o agentes acreditados por la autoridad fiscal. Además, existe una tendencia creciente a la consolidación del modelo CTC (Controles Transaccionales Continuos) de digitalización de impuestos, donde los documentos deben ser validados o transmitidos en tiempo real a las autoridades fiscales. Esto da forma a una fiscalización más proactiva, incluso predictiva.

Además, vemos una clara evolución hacia:

¿Interoperabilidad regional? Una deuda pendiente

Uno de los grandes desafíos en la región sigue siendo la falta de estándares comunes. Si bien todos los países utilizan XML u otros lenguajes estructurados, las variaciones en sintaxis, semántica y validaciones hacen inviable, por ahora, una interoperabilidad real entre países. En otras palabras, una factura válida en Perú no puede simplemente reutilizarse en Ecuador o Colombia.

Esto puede representar una barrera técnica y operativa para las empresas multinacionales, que deben mantener múltiples integraciones activas, adaptadas a marcos regulatorios que cambian con frecuencia y sin períodos largos de transición.

Al mismo tiempo, este escenario representa una oportunidad para los gobiernos que buscan alinear modelos, compartir aprendizajes y avanzar hacia acuerdos de interoperabilidad que favorezcan el comercio intrarregional y la trazabilidad fiscal.

Desafíos y oportunidades: eficiencia, fiscalización y confianza

Para los gobiernos, el principal objetivo sigue siendo reducir la evasión y mejorar la eficiencia recaudatoria. Pero también emerge una nueva tendencia: la transparencia al consumidor, como se ve en los regímenes que exigen la visibilidad del impuesto en cada transacción, incluso en medios digitales.

Para las empresas, los desafíos son múltiples:

A la vez, la facturación electrónica se convierte en una palanca de eficiencia: reduce costos operativos, mejora los flujos de caja, y abre la puerta a analítica fiscal avanzada.

 Ejemplos en contexto: una región en movimiento

Chile y México mantienen modelos maduros, pero siguen innovando. En Chile, la obligatoriedad de boletas electrónicas y la fiscalización en línea marcaron un estándar para otros. Hay cambios recientes, como la Resolución N°44 del SII que exige, a partir del 1 de septiembre de 2025, que las empresas que vendan bienes o servicios a consumidores finales por más de USD 5.000 incluyan los datos del comprador en la boleta electrónica, medida impulsada por el SII que busca reforzar el control y fiscalización digital en la región.

México continúa ampliando el alcance de su CFDI, incluyendo nuevos complementos y validaciones cruzadas.

Colombia y Perú están en plena consolidación de sus marcos, mientras que países como Ecuador o República Dominicana avanzan en la inclusión de nuevos segmentos y controles.

Brasil, con su esquema federal fragmentado, representa un caso único: madurez técnica, pero complejidad operativa por la coexistencia de múltiples normas locales y un nuevo desafío por delante: la reforma tributaria.

¿Cómo ayuda Sovos?

En este entorno diverso, exigente y en constante cambio, Sovos actúa como un socio estratégico para empresas que necesitan

La estrategia de Sovos se ha consolidado a través de adquisiciones clave (como Paperless en Chile o Stupendo en Ecuador), fortaleciendo su presencia local con un respaldo tecnológico global.

La facturación electrónica en Latinoamérica es hoy mucho más que una obligación fiscal: es un eje estructural de la digitalización económica. En su madurez, plantea nuevos retos y también enormes oportunidades para quienes sepan adaptarse.

El futuro apunta hacia más automatización, inteligencia fiscal y, quizás, una mayor interoperabilidad. En ese camino, empresas y gobiernos necesitan socios que combinen visión global con ejecución local. Con más de 40 años de trayectoria, Sovos tiene la tecnología y experiencia que tu empresa necesita. Si quieres hablar con uno de nuestros expertos, contáctanos.

La facturación electrónica en México ha evolucionado hasta convertirse en un sistema sofisticado, altamente regulado y obligatorio, consolidándose como una herramienta clave de control fiscal gracias a su capacidad para garantizar transparencia y trazabilidad.

No obstante, con la actualización constante de normativas como el Anexo 20, la incorporación de nuevos complementos de pago y los cambios anuales en la Resolución Miscelánea Fiscal, las empresas enfrentan el desafío de adaptarse continuamente a nuevas reglas, estructuras de datos y validaciones técnicas.

Cumplir con estas exigencias va más allá de emitir facturas correctamente timbradas: implica integrar procesos, datos y certificados en un ecosistema tecnológico que se comunique fluidamente con el SAT, los sistemas internos de la empresa (como el ERP), y con proveedores, clientes y otros actores clave.

Ante este panorama, muchas organizaciones han adoptado soluciones tecnológicas de forma acelerada, recurriendo a desarrollos internos o a proveedores que cubren solo partes del proceso. Esto ha derivado en un cumplimiento fragmentado, con altos costos de mantenimiento, errores operativos y mayor exposición a sanciones, lo que limita la eficiencia y el crecimiento del negocio.

Tres desafíos ocultos que frenan la facturación electrónica en México

Bajo una de las normativas fiscales más exigentes del mundo, se esconden tres grandes desafíos técnicos y operativos que ralentizan los procesos, aumentan el riesgo de sanciones y dificultan la integración con los sistemas internos de gestión.

Integración con el ERP: un reto silencioso

Uno de los principales desafíos para las empresas mexicanas es integrar la facturación electrónica con sus sistemas ERP, como SAP, Oracle o Microsoft Dynamics. Estas plataformas requieren, en muchos casos, desarrollos personalizados para procesar, validar y emitir CFDIs conforme a los requisitos del SAT.

La ausencia de conectores nativos o APIs robustas obliga a las empresas a implementar, frecuentemente, soluciones improvisadas, propensas a errores y con alta dependencia de tareas manuales. Esto compromete la precisión de los datos, dificulta la escalabilidad del sistema y, a medida que crecen las operaciones, aumenta la complejidad.

Además, la integración deficiente puede exponer a la organización a amenazas como el robo de datos o el fraude financiero. Las facturas electrónicas contienen información sensible (financiera y personal) que puede ser utilizada con fines ilícitos, como la adulteración de documentos.

Validación de complementos de pago: más allá del timbrado

Desde su obligatoriedad en 2018, los complementos de pago se han convertido en una fuente común de errores. Este requisito exige no solo emitir el CFDI de pago, sino también asociarlo correctamente a las facturas originales, respetando fechas, montos y formas de pago.

Aunque busca combatir la evasión fiscal, su aplicación es compleja. Muchas empresas no tienen visibilidad en tiempo real sobre los pagos, especialmente aquellas con alta rotación de clientes. Además, los datos necesarios (fechas, folios y montos exactos) suelen estar distribuidos en distintos sistemas, lo que dificulta la validación.

La falta de control puede generar cancelaciones, errores contables y problemas de deducibilidad. En muchas organizaciones, estas validaciones aún se hacen de forma manual o con herramientas desconectadas, lo que incrementa los errores y retrasa el cierre contable.

Cumplimiento del Anexo 20: una meta móvil

El Anexo 20 define la estructura y campos obligatorios de los CFDIs. Se actualiza periódicamente para incorporar nuevos requerimientos, como ocurrió con la versión 4.0, que introdujo cambios en los datos del emisor y receptor, claves de productos y servicios, y validaciones de identidad.

El reto no es solo conocer la normativa, sino implementar cada nueva versión sin afectar la operación ni comprometer la validez de los documentos. Muchas empresas enfrentan retrasos o errores al adaptarse, por falta de personal técnico o proveedores actualizados.

Los errores más comunes incluyen el uso incorrecto de claves, omisión de campos obligatorios e inconsistencias entre los montos declarados y los valores calculados automáticamente, lo que puede invalidar los comprobantes emitidos. 

Escala sin riesgos con el ecosistema de cumplimiento fiscal de Sovos

Más allá de las sanciones visibles por incumplimiento, existen costos ocultos que afectan directamente la competitividad de las empresas: pérdida de tiempo en tareas manuales, reprocesos por errores en los CFDIs, escasa visibilidad para el análisis financiero y una dependencia excesiva de los equipos internos para monitorear los constantes cambios normativos.

En lugar de avanzar hacia una transformación digital del área financiera, muchas compañías quedan atrapadas en una dinámica reactiva, enfocadas en atender actualizaciones y resolver incidentes puntuales. Este enfoque no solo consume recursos, sino que limita el verdadero potencial estratégico del área fiscal y contable.

A diferencia de otras soluciones fragmentadas, Sovos ofrece un ecosistema de cumplimiento fiscal que centraliza datos, estandariza procesos y mejora la visibilidad de la información tributaria, posicionándose como un aliado para las empresas mexicanas gracias a su enfoque integral, automatizado y escalable.

Una de sus grandes ventajas es la integración, ya que Sovos cuenta con más de 70 conectores certificados con sistemas ERP, lo que permite una experiencia fluida de cumplimiento, sin necesidad de modificar la infraestructura existente. Así, las organizaciones pueden emitir y validar CFDIs de forma directa, sincronizar automáticamente la información fiscal con su contabilidad electrónica y adaptarse a los cambios normativos sin interrumpir su operación.

Además, Sovos automatiza la emisión de complementos de pago mediante validaciones en tiempo real y conciliación avanzada de CFDIs, garantizando la consistencia entre los comprobantes y los complementos registrados. Su red de cumplimiento, que procesa más de 6 mil millones de facturas al año, demuestra su capacidad para operar en entornos de alta transaccionalidad.

En cuanto al cumplimiento del Anexo 20, Sovos ofrece una solución “a prueba de futuro”, respaldada por un equipo de más de 100 expertos que monitorean continuamente más de 200 categorías fiscales. Esto asegura que los sistemas se mantengan alineados con la normativa vigente de forma automatizada y sin afectar la continuidad operativa.

La facturación electrónica en México es un sistema exigente, que requiere precisión, adaptabilidad y visión estratégica. Y en ese camino, contar con un aliado como Sovos, que combina experiencia normativa y tecnología de vanguardia, puede marcar la diferencia entre una estrategia proactiva y una reacción constante.

Si estás buscando una solución de facturación electrónica que escale con tu negocio, conversemos. Nuestros expertos están listos para ayudarte.

El cumplimiento normativo y la eficiencia operativa son pilares fundamentales para las grandes empresas que deben gestionar millones de transacciones mensuales. En sectores como retail, manufactura y servicios financieros, donde las operaciones son complejas, cumplir con la normativa es esencial para evitar sanciones y mantener relaciones comerciales sólidas.

México, en particular, presenta un escenario muy desafiante en esta materia. El SAT se destaca por ser uno de los organismos más exigentes a nivel mundial en relación con la facturación electrónica, implementando cambios constantes en normativas como el Anexo 20, la Resolución Miscelánea Fiscal y múltiples complementos técnicos que cada empresa debe adoptar puntualmente.

En el caso de compañías con un alto volumen de facturación, cualquier cambio en la regulación puede tener un impacto directo en los procesos operativos, la estabilidad de los sistemas y la experiencia de proveedores y clientes. El más mínimo error en un CFDI puede detener un pago, generar multas o incluso, poner en riesgo relaciones comerciales estratégicas.

Teniendo esto en cuenta, mantener el equilibrio entre productividad, automatización y cumplimiento normativo se convierte en una tarea titánica porque implica contar con la tecnología adecuada, pero además se debe adoptar una estrategia fiscal inteligente y flexible que permita mantener la competitividad.

Retos operativos en contextos de alto volumen de facturación

Cuando una empresa emite decenas de miles de facturas cada mes, los desafíos técnicos se amplifican. Uno de los más frecuentes es la integración con los sistemas ERP existentes. Muchos de estos sistemas no están diseñados para responder de forma nativa a los requerimientos del SAT, por lo que las empresas deben invertir en desarrollos personalizados, muchas veces lentos, costosos y difíciles de mantener.

Otro punto crítico es la validación técnica de los CFDI. Asegurar que cada documento cumpla con los requisitos estructurales y de contenido exigidos por la normativa vigente requiere de una infraestructura robusta, actualizada y, sobre todo, automatizada. De lo contrario, las tareas manuales se multiplican, los errores se acumulan y la carga administrativa aumenta.

Además, es común que los equipos financieros y tecnológicos trabajen con herramientas aisladas, generando silos de información que dificultan la trazabilidad, elevan los tiempos de respuesta y limitan la capacidad de escalar a otros mercados o incorporar nuevas unidades de negocio.

Sovos: automatización inteligente para escalar con cumplimiento

Frente a estos desafíos operativos, la respuesta más efectiva pasa por la automatización inteligente y estratégica de los procesos fiscales y administrativos. Aquí es donde una solución como Sovos cobra especial relevancia, ya que ha sido diseñada para abordar específicamente estos retos.

Con capacidad de procesar más de 11 mil millones de transacciones fiscales al año, Sovos se presenta como una plataforma robusta y escalable, especialmente diseñada para grandes volúmenes operativos. Pero lo que realmente diferencia a Sovos es su enfoque integral, que no solo procesa transacciones, sino que lo hace de manera fluida y conectada con el entorno tecnológico de cada empresa.

La clave de esta fluidez radica en su capacidad para integrarse fácilmente con más de 70 ERPs y otras plataformas críticas, lo que evita que las empresas tengan que reconstruir su infraestructura tecnológica interna. Esta integración nativa elimina fricciones y permite automatizar cada etapa del proceso, desde la emisión hasta la validación, archivo y reporte fiscal.

Otro diferenciador fundamental de Sovos es su capacidad de actualización normativa en tiempo real, una ventaja crucial en países como México, donde los cambios fiscales son frecuentes y muchas veces inesperados. Esta función permite a las empresas mantenerse en cumplimiento sin interrumpir sus operaciones ni sobrecargar a los equipos de TI o legales.

El ecosistema de cumplimiento fiscal de Sovos permite automatizar de principio a fin el proceso fiscal: desde la generación del CFDI, pasando por la validación estructural y de contenido, hasta su almacenamiento y reporte ante la autoridad. Todo, con trazabilidad completa y soporte para múltiples unidades de negocio, idiomas y monedas, lo que la convierte en una solución preparada para crecer junto a las empresas.

La automatización proporcionada por Sovos no solo reduce drásticamente los tiempos operativos; también disminuye el margen de error humano. Esto permite que los equipos financieros y contables dejen atrás tareas repetitivas y puedan enfocarse en actividades estratégicas como análisis financiero, planeación fiscal avanzada y toma de decisiones basada en datos sólidos y confiables.

De la eficiencia operativa a la inteligencia fiscal

La facturación electrónica no solo debe verse como una obligación tributaria o una herramienta de eficiencia operativa. Cuando está bien implementada, puede convertirse en una poderosa fuente de inteligencia de negocio. Cada documento fiscal digital contiene información valiosa sobre clientes, proveedores, tiempos de respuesta, ciclos de pago y comportamientos transaccionales que, si se analizan correctamente, pueden ayudar a tomar mejores decisiones estratégicas.

El ecosistema de cumplimiento fiscal de Sovos permite capturar y estructurar estos datos desde el origen, ofreciendo trazabilidad y visibilidad completa sobre cada operación. Esta capacidad facilita auditorías -internas o externas- al tiempo que permite construir reportes avanzados que alimentan áreas como planeación financiera, compras, cumplimiento y control de gestión.

Además, contar con una única fuente de información fiscal permite eliminar inconsistencias, reducir tiempos de conciliación y garantizar que todos los departamentos trabajen sobre la misma base de datos tributaria. Esto tiene un impacto directo en la capacidad de responder con rapidez ante fiscalizaciones, diseñar estrategias de ahorro impositivo y anticiparse a contingencias regulatorias.

Al integrar la facturación electrónica con sistemas de business intelligence, las empresas pueden identificar oportunidades de ahorro, anticipar riesgos tributarios y optimizar la eficiencia de sus cadenas de suministro. Además, es posible evaluar el desempeño de sus políticas comerciales y financieras a partir de datos concretos. Considerando la competitividad del mercado actual, disponer de información precisa y centralizada permite tomar decisiones más ágiles y diseñar estrategias mejor fundamentadas.

Si estás buscando una solución que permita a tu empresa mantener el equilibrio perfecto entre cumplimiento y eficiencia operativa para impulsar tu crecimiento, conversa con uno de nuestros consultores y descubre cómo Sovos puede ayudarte a dar ese salto estratégico.

El rol del profesional de tax en México -y en muchos otros países de Latinoamérica- está evolucionando rápidamente. Las exigencias de cumplimiento tributario en tiempo real, los modelos de fiscalización digital del SAT y la necesidad de operar con información precisa y trazable han llevado a los equipos fiscales a replantearse por completo su función dentro de las organizaciones.

Ya no basta con presentar declaraciones correctas a tiempo. Hoy, las áreas fiscales deben entender de automatización, integraciones tecnológicas, flujos de datos y arquitectura de sistemas. Pero, sobre todo, deben aportar una mirada estratégica que conecte lo tributario con los objetivos del negocio.

Estamos viendo el surgimiento de un nuevo perfil: el estratega fiscal digital.

De lo operativo a lo estratégico: habilidades que hoy se valoran

El perfil ideal del profesional fiscal ya no es solo alguien que domine las normas y regímenes tributarios. Las empresas buscan especialistas capaces de:

La visión transversal del negocio y el pensamiento analítico son hoy tan valorados como la precisión técnica. Quien lidere el área fiscal debe saber anticipar riesgos, identificar oportunidades de mejora y aportar inteligencia a la toma de decisiones.

Cumplimiento en tiempo real: un nuevo desafío colaborativo

La presión por reportar electrónicamente en tiempo real y con datos consistentes obliga a una colaboración cada vez más estrecha entre los expertos tributarios y el área de TI. Ya no es suficiente con revisar la información contable al final del proceso: los equipos fiscales necesitan participar desde el diseño de los flujos de información y validaciones.

Por ejemplo, un error en la emisión de una factura electrónica, una discrepancia en un complemento o una omisión en la declaración puede tener impactos inmediatos: multas, bloqueos, auditorías o pérdida de beneficios fiscales. Para evitarlo, es necesario contar con sistemas conectados, automatizados y auditables, donde las áreas responsables de impuestos, cumplimiento y TI hablen el mismo idioma.

Un rol más activo en decisiones clave: tecnología y automatización

El tax manager ya no es solo un experto técnico o un ejecutor del cumplimiento. Hoy se espera que participe activamente en decisiones que antes recaían exclusivamente en áreas como finanzas o TI. En un contexto donde la automatización y la digitalización son esenciales para cumplir con las exigencias del SAT -y con marcos globales cada vez más complejos-, el área fiscal tiene voz y voto en decisiones estratégicas de tecnología.

Este nuevo protagonismo implica que el líder fiscal debe:

Este involucramiento también exige un cambio de mentalidad: pasar de “cumplir” a “diseñar” procesos eficientes, auditables y alineados con los objetivos estratégicos de la organización.

La figura del tax manager se vuelve entonces una bisagra clave entre lo normativo y lo tecnológico, capaz de traducir los requerimientos fiscales en soluciones viables y escalables, que no solo cumplan con el SAT, sino que al mismo tiempo aporten inteligencia y valor al negocio.

Sovos como socio estratégico en esta evolución

Ante este nuevo escenario, contar con aliados tecnológicos especializados se vuelve fundamental. El cumplimiento puede ser una ventaja competitiva cuando se gestiona con visión estratégica.

Por esta razón, la tecnología de Sovos está diseñada para acompañar esta evolución del rol del experto en tax, facilitando la conexión entre los equipos de TI, los requerimientos normativos y los sistemas de gestión empresarial. Sovos provee soluciones de avanzada para automatizar procesos críticos, cumplir de manera continua, reducir riesgos de sanción y ayudar a los equipos fiscales a operar con visibilidad, control y capacidad de adaptación.

En esa misma línea, cuenta con un equipo de más de 100 expertos regulatorios que monitorean constantemente los cambios normativos. Esto no solo permite adaptar rápidamente las soluciones, sino también entregar información valiosa y oportuna tanto a los expertos de tax como a los equipos de TI.

El área fiscal se ha convertido en un actor clave de la transformación digital de las empresas en México. Quienes asuman este nuevo rol con mentalidad estratégica, capacidades tecnológicas y visión de negocio, estarán influyendo en decisiones de alto impacto y liderando el cambio.

 

La automatización de la facturación electrónica se ha convertido en una palanca de eficiencia operativa, visibilidad estratégica y escalabilidad tecnológica que va mucho más allá del cumplimiento regulatorio. Para los líderes IT, esto significa un punto de inflexión en su estrategia tecnológica, transformando la obligación en una ventaja competitiva.

Con la entrada en vigencia de la CFDI 4.0 y sus actualizaciones, los equipos de Tecnología enfrentan un panorama normativo que está evolucionando constantemente. Y aunque el cumplimiento sigue siendo un objetivo prioritario, las empresas ya están comprendiendo que la facturación electrónica no solo les ayuda a evitar multas, sino que además libera recursos, optimiza el flujo de información y mejora la toma de decisiones.

El problema es que muchas soluciones en el mercado requieren de cambios disruptivos en la arquitectura tecnológica, como migraciones costosas, reemplazos de sistemas o adaptaciones forzadas que implican riesgos innecesarios, cuando lo que las empresas necesitan es una solución robusta, adaptable y escalable, que se integre fácilmente con los sistemas existentes.

Automatización de la facturación electrónica: la base para crecer sin riesgos ni migraciones

Uno de los grandes mitos en torno a la automatización de la facturación electrónica es que se debe rehacer desde cero el ecosistema tecnológico. La realidad es que, con una solución adecuada, se puede conectar directamente al ERP, CRM o sistema contable actual sin modificar el core del negocio.

Sovos, por ejemplo, ofrece un ecosistema de cumplimiento fiscal que se conecta vía API o a través de conectores personalizados, lo que permite automatizar los procesos de emisión, validación, timbrado y almacenamiento de CFDI sin necesidad de migrar de sistema ni interrumpir las operaciones. Esto no solo reduce el costo de implementación y el riesgo técnico, sino que acelera el retorno de inversión al aprovechar la infraestructura que ya existe.

Por otro lado, aquellas empresas que están en proceso de expansión, ya sea por crecimiento orgánico, nuevas líneas de negocio o internacionalización enfrentan el gran desafío de adaptar sus procesos administrativos y fiscales a esta nueva realidad.

Al respecto, una solución de facturación electrónica automatizada y pensada para escalar debe:

En su calidad de Proveedor Autorizado de Certificación (PAC), Sovos asegura todo esto en una infraestructura en la nube con escalabilidad bajo demanda, diseñada para crecer al ritmo del negocio sin comprometer la operación.

Su ecosistema de cumplimiento fiscal procesa más de 11 mil millones de transacciones fiscales al año en más de 19.000 jurisdicciones, garantizando cumplimiento continuo incluso ante cambios regulatorios repentinos. Además, su infraestructura global cuenta con más de 15 certificaciones internacionales, lo que se traduce en continuidad operativa, alta disponibilidad y seguridad avanzada para los datos de la empresa y sus clientes.

Facturación electrónica protegida y escalable: el valor estratégico de una solución integral

Los líderes de IT tienen hoy una responsabilidad que va más allá de responder a las demandas del área financiera: deben garantizar que todo el flujo de facturación electrónica esté protegido frente a riesgos legales, regulatorios y cibernéticos. Para lograrlo, es fundamental contar con una plataforma moderna que no solo automatice procesos, sino que asegure el cumplimiento normativo de forma integral.

Una solución robusta debe incorporar el cumplimiento automático con las actualizaciones del SAT, un almacenamiento fiscal seguro y centralizado con respaldo a largo plazo, trazabilidad de extremo a extremo con validaciones automáticas y alertas inteligentes, así como firmas digitales que garanticen la integridad de los datos y permitan auditorías en cualquier momento.

Con Sovos, la trazabilidad y el cumplimiento no son simplemente un paso más en el proceso, sino una parte esencial del diseño de la solución. Gracias a su equipo de especialistas en normativa fiscal mexicana, la plataforma incorpora los cambios regulatorios antes de su entrada en vigor, evitando así desarrollos adicionales por parte del cliente.

Elegir una solución de facturación electrónica no debe centrarse solo en la tecnología, sino en la capacidad del proveedor para acompañar al negocio en el largo plazo. Sovos no se limita a entregar software: ofrece consultoría especializada, soporte local en México, actualizaciones proactivas y una visión global del cumplimiento fiscal, lo que resulta clave para empresas que operan en distintos países de América Latina.

Además, su equipo de implementación trabaja en estrecha colaboración con los equipos de IT del cliente, asegurando una integración eficiente sin afectar el desarrollo del roadmap tecnológico. Esta alianza estratégica permite a las organizaciones avanzar con confianza, sabiendo que su facturación electrónica está respaldada por una solución sólida, actualizada y alineada con los desafíos del entorno digital.

Sovos, un ecosistema de cumplimiento fiscal que escala con tu empresa

Cuando una empresa quiere consolidar sus sistemas fiscales, expandirse a nuevos mercados o dejar atrás procesos manuales y propensos a errores, Sovos le entrega un ecosistema de cumplimiento fiscal que se adapta a su infraestructura actual y crece con el negocio.

La automatización de la facturación electrónica, bien implementada, no es un problema: es una herramienta para ganar eficiencia y asegurar el cumplimiento, ya sea en un proyecto puntual o dentro de una transformación digital más amplia.

En México, los líderes IT no tienen que elegir entre innovar o cumplir. Con Sovos, pueden hacer ambas cosas. Una solución de facturación electrónica bien implementada permite automatizar tareas clave, obtener mayor visibilidad sobre los procesos, garantizar el cumplimiento fiscal y liberar a los equipos para enfocarse en actividades estratégicas.

¿Estás listo para escalar sin fricciones y transformar tu facturación electrónica en una ventaja operativa? Conversa con nuestros expertos y conoce más sobre nuestro ecosistema de cumplimiento fiscal.

La facturación electrónica en México comenzó a implementarse a mediados de la década del 2000, posicionando al país como uno de los pioneros en América Latina en digitalizar sus procesos fiscales. En 2004 se aprobó el uso del Comprobante Fiscal Digital por Internet (CFDI), sentando las bases de un modelo que, dos décadas después, ha alcanzado un alto grado de madurez. Sin embargo, esta evolución no ha estado exenta de complejidades técnicas, operativas y normativas que siguen desafiando a las empresas mexicanas.

Los cambios anuales en la Resolución Miscelánea Fiscal y las nuevas versiones del CFDI (como el CFDI 4.0), dejan en evidencia que el cumplimiento fiscal se ha vuelto más técnico, detallado y exigente. Desde abril de 2023, cada factura electrónica debe incluir información exacta y validada del receptor. Cualquier discrepancia, por mínima que sea, puede invalidarla. A esto se suman requisitos como Carta Porte y el Complemento de Pagos versión 2.0, que han incrementado la complejidad del proceso.

Aunque la digitalización ha traído beneficios innegables, también ha generado tensiones entre el cumplimiento normativo y la eficiencia operativa, exigiendo una constante adaptación de los sistemas empresariales, lo que puede generar fricciones si no se dispone de una solución ágil e integrada.

Para un líder de operaciones, el reto es asegurar que la emisión, transmisión y recepción de facturas se realicen de forma continua, cumplan con los requisitos del SAT y se integren con los ERP y otros sistemas clave del negocio; mientras que para un líder de innovación, el desafío es aún mayor: deben impulsar transformaciones tecnológicas que no solo respondan al cumplimiento, sino que habiliten ventajas competitivas sostenibles.

Facturación electrónica en México: cumplimiento normativo en constante evolución

México es uno de los países con un marco normativo más avanzado en facturación electrónica, lo que ha llevado a una adopción masiva: sólo en el 2023 se emitieron más de 10 mil millones de CFDI, equivalentes a un promedio de 327 facturas por segundo, de acuerdo a cifras del Servicio de Administración Tributaria (SAT).

Sin embargo, los cambios introducidos por el SAT en el último tiempo han aumentado en gran medida la complejidad del sistema. En primer lugar, la última versión del CFDI exige que los datos del receptor (RFC, razón social, régimen fiscal, código postal) coincidan exactamente con sus registros.

A eso se suma el complemento Carta Porte, que es obligatorio para el transporte de mercancías. Si una empresa no emite la Carta Porte junto con el CFDI, puede ser sancionada con una multa de entre 400 y 600 pesos por cada comprobante sin el complemento; además, si el transportista no lleva la Carta Porte en formato impreso o digital durante el traslado, la multa puede variar entre 760 y 14,710 pesos

Por otra parte, el Complemento de Pago 2.0 es un requerimiento fiscal que se añade a la factura electrónica (CFDI) para comprobar que el pago de la operación comercial se ha realizado en su totalidad y es obligatoria su emisión para quien recibe un pago. Si no lo hace, el SAT puede multarlo con entre 400 y 600 pesos por cada CFDI que no tenga este complemento, según lo establece el Código Fiscal de la Federación.

A pesar de la alta adopción de la facturación electrónica, las áreas de operaciones e innovación aún enfrentan varios desafíos. Los más comunes incluyen:

Ante este panorama, muchas empresas se han visto obligadas a revisar, adaptar y reforzar sus sistemas tecnológicos y operativos, a menudo sin contar con los recursos internos necesarios. Sin embargo, el dinamismo regulatorio, lejos de ser un obstáculo, puede transformarse en una ventaja competitiva si se adopta una solución que integre el cumplimiento normativo de forma automatizada dentro del flujo operativo.

Facturación sin fricciones: la clave para operar con agilidad

Contar con una solución de facturación electrónica bien integrada no solo permite eliminar cuellos de botella, sino también habilitar una operación más ágil, segura y escalable. En este contexto, Sovos se posiciona como un socio tecnológico de confianza, gracias a una propuesta que combina cobertura global, robustez técnica y actualización normativa continua.

Su plataforma se integra sin fricciones con más de 70 ERP y sistemas tecnológicos, lo que permite eliminar silos de información y reducir la dependencia de procesos manuales. Además, se actualiza automáticamente frente a cambios en la legislación, gracias a un equipo de expertos que monitorea más de 200 categorías de regulación fiscal en todo el mundo.

La trazabilidad en tiempo real, la validación automática y la capacidad para soportar grandes volúmenes de operación hacen de Sovos una solución preparada para los desafíos actuales y futuros. Su infraestructura basada en la nube asegura alta disponibilidad, mientras que sus capacidades analíticas ofrecen visibilidad operativa para una mejor toma de decisiones.

Con más de 11 mil millones de transacciones fiscales al año, cobertura en más de 160 países y el respaldo de un centenar de expertos, más de la mitad de las empresas del Fortune 500 confían en las soluciones de Sovos. Su elección no es solo una inversión en tecnología: es una apuesta por la continuidad operativa, la eficiencia y el crecimiento sostenible.

Para las organizaciones que buscan optimizar sus procesos, reducir errores y mantener el cumplimiento sin comprometer la eficiencia, Sovos representa una vía concreta para profesionalizar la gestión fiscal, fortalecer la continuidad operativa y escalar de forma segura. Agenda una conversación con nuestros especialistas y descubre cómo Sovos puede transformar tu proceso fiscal.

Cambios importantes en la normativa de recibos electrónicos de Costa Rica fue introducida por la autoridad tributaria a través del nuevo mandato 44739-H.

Esta nueva normativa, publicada el 8 de noviembre, busca modernizar los procesos y garantizar la precisión en las transacciones electrónicas en todo el país, introduciendo cambios significativos en la gestión de los comprobantes electrónicos para efectos tributarios. 

Principales cambios en la normativa del recibo electrónico

  1. Creación de un comprobante adicional (Comprobante de Pago Electrónico): Se introduce un comprobante adicional denominado Comprobante de Pago Electrónico, que soportará pagos parciales, brindando mayor claridad y trazabilidad en las transacciones.
  2. Aceptación Tácita de los Comprobantes Electrónicos: Si el emisor o receptor del comprobante electrónico no lo confirma dentro del plazo establecido por la autoridad fiscal, se presumirá su aceptación total. Esto implica que el recibo se considerará parte de las operaciones o transacciones que afecten a las declaraciones autoliquidatorias.
  3. Procedimiento para Rechazo de Comprobantes Electrónicos: En caso de rechazo total o parcial del comprobante, el receptor deberá reenviarlo al emisor, quien deberá emitir una nota de crédito para modificar o cancelar los efectos contables del comprobante electrónico ya sea total o parcialmente. La nota de crédito debe hacer referencia explícita al recibo que se está ajustando.
  4. Medidas para la Inclusión de Comunidades Indígenas: El reglamento establece acciones específicas para cerciorar el acceso y uso de los comprobantes electrónicos al interior de las comunidades indígenas, garantizando su integración al sistema tributario digital.

Disposiciones técnicas y nuevas versiones

La Resolución MH-DGT-RES-0027-2024 establece las disposiciones técnicas de los comprobantes electrónicos y detalla las fechas de implementación de la versión 4.4 y sus anexos.

  1. Implementación de la versión 4.4: Inicialmente prevista para entrar en vigor el 1 de junio de 2025, la implementación de la versión 4.4 de recibos electrónicos fue pospuesta al 1 de septiembre de 2025. A partir de esta fecha, la versión 4.3 quedará derogada y solo podrá emplear para generar notas de crédito y débito relacionadas con recibos emitidos bajo dicha versión.
  2. Adopción Anticipada de la Versión 4.4: Los contribuyentes que cuenten con los desarrollos necesarios para implementar la versión 4.4 de “Anexos y Estructuras” podrán comenzar a emplearla de manera anticipada, a partir del 1 de abril de 2025.
  3. Campos Obligatorios para Medicamentos: Hasta la implementación de la versión 4.4, los contribuyentes que comercialicen medicamentos de consumo humano que requieran registro sanitario deberán implementar los campos “Registro de medicamento” y “Forma farmacéutica” de la versión 4.3 de los Anexos y Estructuras. Este requisito entró en vigor el 1 de enero de 2025.
  4. Suspensión del uso del código QR: Se suspende el uso obligatorio del código de Respuesta Rápida (QR) en la representación gráfica de los comprobantes electrónicos hasta que la autoridad tributaria comunique lo contrario mediante comunicación oficial.
  5. Nuevos métodos de pago: Los nuevos métodos de pago reconocidos incluyen SIMPE móvil, efectivo y tarjeta.
  6. Actividad económica del destinatario: Las facturas deben incluir la actividad económica del destinatario.
  7. Nuevos tipos de identificación: Las opciones de identificación ahora incluyen “Extranjeros no residentes” y “no contribuyentes”.
  8. Condiciones de Venta Ampliadas: Se introducen nuevas clasificaciones dentro del IVA y opciones de pago como cuotas y pagos diferidos.
  9. Resumen XML: Ajustes para mayor claridad y detalle.
  10. Integración con la Administración Tributaria Digital (Hacienda Digital): Alineación al proyecto de modernización tributaria.
  11. Nuevas Clasificaciones del IVA: Exenciones para Zonas Francas, regalías, bonificaciones, arrendamiento operativo y financiero, depósitos en garantía, multas, sanciones e intereses moratorios.

La nueva normativa del recibo electrónico introduce cambios importantes en la emisión, validación y gestión de estos documentos, apostando por la modernización y la inclusión digital.

Es fundamental que los contribuyentes se preparen para la adopción de la versión 4.4 y cumplan con las nuevas disposiciones técnicas dentro de los plazos establecido para cerciorar el cumplimiento de la normativa tributaria vigente.

Aquí encontrará más información sobre las regulaciones de Costa Rica. Y para obtener información sobre las regulaciones de otros países de América Latina, consulte nuestra página de normas tributarias .

Importantes cambios en la regulación de los comprobantes electrónicos de Costa Rica introdujo la autoridad tributaria con el nuevo reglamento 44739-H.

Este nuevo reglamento, publicado el pasado 8 de noviembre, tiene por objeto modernizar los procesos y garantizar la precisión en las transacciones electrónicas en el país introduciendo cambios significativos en la gestión de los comprobantes electrónicos para efectos tributarios.

Principales cambios en el reglamento

  1. Creación de un recibo adicional (Comprobante de Pago Electrónico): Se incorpora un recibo adicional denominado Comprobante de Pago Electrónico, el cual servirá para respaldar pagos parciales, brindando mayor claridad y trazabilidad en las transacciones.
  2. Aceptación tácita de los comprobantes electrónicos: Si el emisor o receptor del comprobante electrónico no lo confirma dentro del plazo establecido por la autoridad tributaria, se presumirá que lo acepta en su totalidad. Esto implica que el comprobante formará parte de las operaciones o transacciones que afecten las declaraciones de autoliquidación.
  3. Procedimiento para el rechazo de comprobantes electrónicos: En caso de rechazo total o parcial del comprobante, el destinatario debe enviarlo al emisor, quien, a su vez, deberá emitir una nota de crédito para modificar o cancelar total o parcialmente los efectos contables del comprobante electrónico. La nota de crédito debe referirse explícitamente al comprobante que se está ajustando.
  4. Medidas para la inclusión de comunidades indígenas: El reglamento establece acciones específicas para garantizar el acceso y uso de los comprobantes electrónicos en las comunidades indígenas, asegurando su integración en el sistema tributario digital.

Disposiciones técnicas y nuevas versiones de los comprobantes electrónicos

La Resolución General MH-DGT-RES-0027-2024 establece las disposiciones técnicas para los comprobantes electrónicos y detalla las fechas de implementación de la versión 4.4 y sus anexos.

  1. Implementación de la versión 4.4: la versión 4.4 de los comprobantes electrónicos, que entraría en vigor el 1 de junio de 2025, fue recientemente pospuesta para el 1 de septiembre.  A partir de esta fecha, la versión 4.3 quedará derogada y solo podrá usarse para generar notas de crédito y débito relacionadas con comprobantes emitidos bajo dicha versión.
  2. Adopción anticipada de la versión 4.4: los obligados tributarios que tengan los desarrollos necesarios para implementar la versión 4.4 de “Anexos y Estructuras” podrán comenzar a utilizarla de forma anticipada a partir del 1 de abril de 2025.
  3. Campos obligatorios para medicamentos: hasta la implementación de la versión 4.4, los contribuyentes que comercialicen medicamentos para consumo humano que requieran registro sanitario deberán implementar los campos “Registro de medicamento” y “Forma farmacéutica” en la versión 4.3 de los Anexos y Estructuras. Esta obligación entró en vigor el 1 de enero de 2025.
  4. Suspensión del uso del código QR: la entrada en vigor del uso obligatorio del Código de Respuesta Rápida (QR) en la representación gráfica de los comprobantes electrónicos queda suspendida hasta que la autoridad tributaria lo disponga mediante comunicado oficial.
  5. Nuevos medios de pago: se incluyen SIMPE móvil, efectivo y tarjeta.
  6. Actividad económica del receptor: las facturas deben incluir la actividad económica del receptor.
  7. Nuevos tipos de identificación: se añaden identificaciones para “Extranjeros no domiciliados” y “No contribuyentes.”
  8. Condiciones de venta ampliadas: nuevas clasificaciones dentro del IVA y opciones de pago como cuotas y pagos diferidos.
  9. Resumen en XML: ajustes para mayor claridad y detalle.
  10.   Integración con Hacienda digital: alineación con el proyecto de modernización tributaria.
  11.   Nuevas clasificaciones del IVA: exoneración a Zona Franca, regalía, bonificación, arrendamiento operativo y financiero, depósito de garantía, multas, penalizaciones e intereses moratorios.

El nuevo reglamento de comprobantes electrónicos introduce cambios importantes en la emisión, validación y gestión de estos documentos, con un enfoque en la modernización y la inclusión digital.

Es fundamental que los contribuyentes se preparen para adoptar la versión 4.4 y cumplan con las nuevas disposiciones técnicas dentro de los plazos establecidos para asegurar la conformidad con las normativas tributarias vigentes.

Puedes ver más información aquí.

A partir del 1 de mayo de 2025, los contribuyentes obligados a operar con boleta electrónica y/o comprobante electrónico -dependiendo de la modalidad de pago- deberán:

  1. En caso de recibir pagos con dinero en efectivo o transferencia bancaria, entregar obligatoriamente la representación impresa de la boleta electrónica emitida.
  2. En caso de recibir pagos con tarjetas de débito, crédito u otros medios de pago electrónicos, entregar la representación impresa de la boleta electrónica y/o comprobante o recibo de pago (voucher).

Asimismo, deberán disponer de un afiche o informativo en el local comercial a la vista de sus clientes, que indique que el comercio siempre emitirá y entregará la representación impresa de la boleta electrónica, independiente del medio de pago.

La representación virtual es adicional y optativa en caso de contar con la implementación de dicha modalidad.

Para aquellos contribuyentes que no cuenten con dispositivos para imprimir los documentos y/o no hayan adecuado sus sistemas tecnológicos para hacer entrega de la representación impresa de la boleta electrónica y/o comprobante o recibo de pago, deberán adecuar sus sistemas para tal efecto a más tardar el 1 de marzo de 2026.

Mientras tanto, deberán entregar obligatoriamente la representación virtual de la boleta electrónica emitida y/o del comprobante o recibo de pago, por medios electrónicos como correo electrónico, mensaje SMS, aplicaciones de mensajería instantánea o códigos QR, entre otros. Asimismo, deberán contar con los medios para visualizar los documentos emitidos ante un requerimiento de la autoridad.

Sanciones: Multa del 50% al 500% del monto de la operación.

Más información aquí.

El 16 de enero la autoridad informó que la información del consumidor relativa a nombre, apellido, domicilio y número de identificación del consumidor (CUIT, CUIL, CDI, documento de identidad, pasaporte o cédula de identidad) deberá ser consignada en el comprobante en los siguientes casos:

Excepción

Los comprobantes clase “A” sólo podrán emitirse a través de controladores fiscales de nueva tecnología cuando se trate de operaciones cuyo importe neto gravado sea mayor a $ 417.288.

Monotributistas

Los monotributistas no podrán utilizar el facturador cuando la operación por la que se emite el comprobante sea mayor a $417.288.

Nuevos importes para identificar a consumidores finales