Cada vez se escucha más el concepto de interoperabilidad en facturación electrónica. Pero ¿a qué se refiere? Interoperabilidad es la capacidad que tienen diferentes sistemas, plataformas y entidades (públicas o privadas) de intercambiar, interpretar y procesar información fiscal de forma uniforme, sin importar el formato, proveedor o país de origen.

En esencia, significa que una factura electrónica emitida por un sistema puede ser recibida, entendida y procesada correctamente por otro sistema distinto, garantizando su validez legal, su integridad técnica y su transparencia fiscal.

¿Estamos muy lejos de lograr la interoperabilidad en facturación electrónica en nuestra región?

En Latinoamérica, la facturación electrónica ha dejado de ser una tendencia para convertirse en un requisito clave de cumplimiento tributario. Países como México, Brasil, Chile, Colombia y Perú ya cuentan con sistemas consolidados, mientras que otros están en pleno proceso de adopción.

Sin embargo, el verdadero reto no es solo emitir facturas digitales, sino lograr que los sistemas de distintas empresas, sectores y países puedan hablar el mismo idioma. Ese es el propósito de la interoperabilidad.

Hoy no existe en la región, y aunque algunos países han dado pasos hacia esquemas de integración, aún persiste una gran fragmentación normativa y técnica.

La interoperabilidad en el mundo: modelos y aprendizajes

Este sistema no es un concepto nuevo: en distintas regiones ya se han desarrollado modelos que permiten que emisores, receptores y gobiernos intercambien documentos con reglas comunes.

Europa es probablemente uno de los ejemplos más avanzados gracias a la red PEPPOL (Pan-European Public Procurement On-Line), una red internacional de interoperabilidad que permite a empresas y administraciones públicas intercambiar documentos electrónicos estandarizados, como facturas u órdenes de compra, a través de puntos de acceso seguros. PEPPOL no es una plataforma única centralizada, sino un marco común de estándares técnicos y legales, que garantiza que los documentos viajen de forma segura y sean comprensibles en distintos países y sistemas.

Este modelo ha sido tan exitoso que ha trascendido fronteras, expandiéndose hacia países como Singapur y Nueva Zelanda.

Si bien las regulaciones están orientándose cada vez más hacia automatización y la protección de datos dentro de la facturación electrónica en Latinoamérica, el camino hacia la interoperabilidad aún no comienza. Y aunque ya existen algunas conversaciones en foros como la Comunidad Andina y el Mercosur, todavía estamos a años luz de un estándar regional que garantice que una factura emitida en un país pueda ser procesada sin fricciones en otro.

Retos para implementar la interoperabilidad en Latinoamérica

¿Por qué la interoperabilidad es clave para Latinoamérica? 

En nuestra región, la interoperabilidad podría ofrecer estos (y otros) beneficios concretos:

  1. Facilitaría el cumplimiento tributario: los gobiernos reciben datos estandarizados en tiempo real, reduciendo errores y agilizando fiscalizaciones.
  2. Optimizaría las operaciones empresariales: evita reprocesos y conversiones manuales cuando se trabaja con clientes o proveedores que usan sistemas distintos.
  3. Potenciaría el comercio transfronterizo: la interoperabilidad permite operaciones fluidas entre países con marcos regulatorios diferentes, algo crítico para empresas que operan en más de un mercado latinoamericano.
  4. Reforzaría la trazabilidad y transparencia: facilita el seguimiento de las transacciones y combate la evasión fiscal, uno de los principales objetivos de las autoridades tributarias de la región.

Tendencias que marcarán el futuro

Mirando hacia adelante, la interoperabilidad en Latinoamérica, aunque lejana, podría evolucionar gracias a varias tendencias clave. La expansión de redes y estándares comunes, como PEPPOL y otras futuras iniciativas, podrían adaptarse progresivamente al mercado regional, facilitando que empresas y gobiernos compartan información con reglas unificadas.

Al mismo tiempo, la automatización inteligente, apoyada en inteligencia artificial y machine learning, permitirá estandarizar datos y detectar inconsistencias en tiempo real, reduciendo errores y reprocesos.

La integración regional avanzaría más rápido mediante proyectos piloto entre países con marcos regulatorios cercanos, mientras que la creciente complejidad de los requisitos fiscales -por ejemplo, la incorporación de datos adicionales en facturas para mejorar trazabilidad y control- obligará a las empresas a modernizar sus sistemas para cumplir sin fricciones.

Iniciativas como ViDA (VAT in the Digital Age) muestran cómo la digitalización fiscal puede convertirse en un motor de interoperabilidad, ayudando a que las administraciones tributarias operen con datos más precisos y uniformes. Estas tendencias preparan el terreno para un ecosistema más eficiente, seguro y conectado, donde la facturación electrónica deja de ser un requisito local para convertirse en un estándar regional y global. 

Cómo ayuda Sovos

En Sovos, trabajamos con empresas que necesitan operar sin fricciones en entornos normativos diversos. Nuestra plataforma de facturación electrónica:

Así, las empresas no solo cumplen con las normativas locales; además se posicionan para competir en un mercado cada vez más conectado.

La interoperabilidad en facturación electrónica mejora la eficiencia operativa, permite a las autoridades avanzar hacia modelos tributarios inteligentes y es la clave para que la digitalización fiscal en Latinoamérica evolucione hacia un modelo más eficiente, integrado y competitivo.

Si gobiernos y privados se toman el desafío en serio y se comienza a trabajar de manera coordinada para avanzar en este ámbito, estaremos mejor preparados para operar sin fronteras y aprovechar las oportunidades de un mercado global.

La facturación electrónica en Latinoamérica es, desde hace años, una norma tácita en la región. Lo que comenzó hace dos décadas como iniciativas aisladas para mejorar la recaudación, hoy se ha convertido en un entramado sofisticado de controles fiscales digitales y exigencias tecnológicas y de cumplimiento que marcan el pulso de la transformación tributaria a nivel regional.

Las empresas deben cumplir con normativas locales en constante cambio, adaptarse a distintos formatos electrónicos y garantizar la seguridad de los datos, todo mientras se integran estos procesos con sus sistemas internos de gestión.

Más del 80% de los países latinoamericanos utilizan hoy facturas electrónicas. El mercado es maduro, sí, y se podría pensar que ya no hay mucho que decir.

Pero la evolución no se detiene. La conversación hoy gira en torno a cómo lograr que la facturación electrónica sea más eficiente, sostenible, interoperable y alineada con los modelos de negocio modernos, en una era en que la inteligencia artificial es omnipresente.

Tendencias regionales: del cumplimiento a la inteligencia fiscal

En la región las infraestructuras de control implantadas, en general, giran en torno al concepto de autorización de facturas ante la autoridad fiscal o agentes acreditados por la autoridad fiscal. Además, existe una tendencia creciente a la consolidación del modelo CTC (Controles Transaccionales Continuos) de digitalización de impuestos, donde los documentos deben ser validados o transmitidos en tiempo real a las autoridades fiscales. Esto da forma a una fiscalización más proactiva, incluso predictiva.

Además, vemos una clara evolución hacia:

¿Interoperabilidad regional? Una deuda pendiente

Uno de los grandes desafíos en la región sigue siendo la falta de estándares comunes. Si bien todos los países utilizan XML u otros lenguajes estructurados, las variaciones en sintaxis, semántica y validaciones hacen inviable, por ahora, una interoperabilidad real entre países. En otras palabras, una factura válida en Perú no puede simplemente reutilizarse en Ecuador o Colombia.

Esto puede representar una barrera técnica y operativa para las empresas multinacionales, que deben mantener múltiples integraciones activas, adaptadas a marcos regulatorios que cambian con frecuencia y sin períodos largos de transición.

Al mismo tiempo, este escenario representa una oportunidad para los gobiernos que buscan alinear modelos, compartir aprendizajes y avanzar hacia acuerdos de interoperabilidad que favorezcan el comercio intrarregional y la trazabilidad fiscal.

Desafíos y oportunidades: eficiencia, fiscalización y confianza

Para los gobiernos, el principal objetivo sigue siendo reducir la evasión y mejorar la eficiencia recaudatoria. Pero también emerge una nueva tendencia: la transparencia al consumidor, como se ve en los regímenes que exigen la visibilidad del impuesto en cada transacción, incluso en medios digitales.

Para las empresas, los desafíos son múltiples:

A la vez, la facturación electrónica se convierte en una palanca de eficiencia: reduce costos operativos, mejora los flujos de caja, y abre la puerta a analítica fiscal avanzada.

 Ejemplos en contexto: una región en movimiento

Chile y México mantienen modelos maduros, pero siguen innovando. En Chile, la obligatoriedad de boletas electrónicas y la fiscalización en línea marcaron un estándar para otros. Hay cambios recientes, como la Resolución N°44 del SII que exige, a partir del 1 de septiembre de 2025, que las empresas que vendan bienes o servicios a consumidores finales por más de USD 5.000 incluyan los datos del comprador en la boleta electrónica, medida impulsada por el SII que busca reforzar el control y fiscalización digital en la región.

México continúa ampliando el alcance de su CFDI, incluyendo nuevos complementos y validaciones cruzadas.

Colombia y Perú están en plena consolidación de sus marcos, mientras que países como Ecuador o República Dominicana avanzan en la inclusión de nuevos segmentos y controles.

Brasil, con su esquema federal fragmentado, representa un caso único: madurez técnica, pero complejidad operativa por la coexistencia de múltiples normas locales y un nuevo desafío por delante: la reforma tributaria.

¿Cómo ayuda Sovos?

En este entorno diverso, exigente y en constante cambio, Sovos actúa como un socio estratégico para empresas que necesitan

La estrategia de Sovos se ha consolidado a través de adquisiciones clave (como Paperless en Chile o Stupendo en Ecuador), fortaleciendo su presencia local con un respaldo tecnológico global.

La facturación electrónica en Latinoamérica es hoy mucho más que una obligación fiscal: es un eje estructural de la digitalización económica. En su madurez, plantea nuevos retos y también enormes oportunidades para quienes sepan adaptarse.

El futuro apunta hacia más automatización, inteligencia fiscal y, quizás, una mayor interoperabilidad. En ese camino, empresas y gobiernos necesitan socios que combinen visión global con ejecución local. Con más de 40 años de trayectoria, Sovos tiene la tecnología y experiencia que tu empresa necesita. Si quieres hablar con uno de nuestros expertos, contáctanos.

La facturación electrónica en México ha evolucionado hasta convertirse en un sistema sofisticado, altamente regulado y obligatorio, consolidándose como una herramienta clave de control fiscal gracias a su capacidad para garantizar transparencia y trazabilidad.

No obstante, con la actualización constante de normativas como el Anexo 20, la incorporación de nuevos complementos de pago y los cambios anuales en la Resolución Miscelánea Fiscal, las empresas enfrentan el desafío de adaptarse continuamente a nuevas reglas, estructuras de datos y validaciones técnicas.

Cumplir con estas exigencias va más allá de emitir facturas correctamente timbradas: implica integrar procesos, datos y certificados en un ecosistema tecnológico que se comunique fluidamente con el SAT, los sistemas internos de la empresa (como el ERP), y con proveedores, clientes y otros actores clave.

Ante este panorama, muchas organizaciones han adoptado soluciones tecnológicas de forma acelerada, recurriendo a desarrollos internos o a proveedores que cubren solo partes del proceso. Esto ha derivado en un cumplimiento fragmentado, con altos costos de mantenimiento, errores operativos y mayor exposición a sanciones, lo que limita la eficiencia y el crecimiento del negocio.

Tres desafíos ocultos que frenan la facturación electrónica en México

Bajo una de las normativas fiscales más exigentes del mundo, se esconden tres grandes desafíos técnicos y operativos que ralentizan los procesos, aumentan el riesgo de sanciones y dificultan la integración con los sistemas internos de gestión.

Integración con el ERP: un reto silencioso

Uno de los principales desafíos para las empresas mexicanas es integrar la facturación electrónica con sus sistemas ERP, como SAP, Oracle o Microsoft Dynamics. Estas plataformas requieren, en muchos casos, desarrollos personalizados para procesar, validar y emitir CFDIs conforme a los requisitos del SAT.

La ausencia de conectores nativos o APIs robustas obliga a las empresas a implementar, frecuentemente, soluciones improvisadas, propensas a errores y con alta dependencia de tareas manuales. Esto compromete la precisión de los datos, dificulta la escalabilidad del sistema y, a medida que crecen las operaciones, aumenta la complejidad.

Además, la integración deficiente puede exponer a la organización a amenazas como el robo de datos o el fraude financiero. Las facturas electrónicas contienen información sensible (financiera y personal) que puede ser utilizada con fines ilícitos, como la adulteración de documentos.

Validación de complementos de pago: más allá del timbrado

Desde su obligatoriedad en 2018, los complementos de pago se han convertido en una fuente común de errores. Este requisito exige no solo emitir el CFDI de pago, sino también asociarlo correctamente a las facturas originales, respetando fechas, montos y formas de pago.

Aunque busca combatir la evasión fiscal, su aplicación es compleja. Muchas empresas no tienen visibilidad en tiempo real sobre los pagos, especialmente aquellas con alta rotación de clientes. Además, los datos necesarios (fechas, folios y montos exactos) suelen estar distribuidos en distintos sistemas, lo que dificulta la validación.

La falta de control puede generar cancelaciones, errores contables y problemas de deducibilidad. En muchas organizaciones, estas validaciones aún se hacen de forma manual o con herramientas desconectadas, lo que incrementa los errores y retrasa el cierre contable.

Cumplimiento del Anexo 20: una meta móvil

El Anexo 20 define la estructura y campos obligatorios de los CFDIs. Se actualiza periódicamente para incorporar nuevos requerimientos, como ocurrió con la versión 4.0, que introdujo cambios en los datos del emisor y receptor, claves de productos y servicios, y validaciones de identidad.

El reto no es solo conocer la normativa, sino implementar cada nueva versión sin afectar la operación ni comprometer la validez de los documentos. Muchas empresas enfrentan retrasos o errores al adaptarse, por falta de personal técnico o proveedores actualizados.

Los errores más comunes incluyen el uso incorrecto de claves, omisión de campos obligatorios e inconsistencias entre los montos declarados y los valores calculados automáticamente, lo que puede invalidar los comprobantes emitidos. 

Escala sin riesgos con el ecosistema de cumplimiento fiscal de Sovos

Más allá de las sanciones visibles por incumplimiento, existen costos ocultos que afectan directamente la competitividad de las empresas: pérdida de tiempo en tareas manuales, reprocesos por errores en los CFDIs, escasa visibilidad para el análisis financiero y una dependencia excesiva de los equipos internos para monitorear los constantes cambios normativos.

En lugar de avanzar hacia una transformación digital del área financiera, muchas compañías quedan atrapadas en una dinámica reactiva, enfocadas en atender actualizaciones y resolver incidentes puntuales. Este enfoque no solo consume recursos, sino que limita el verdadero potencial estratégico del área fiscal y contable.

A diferencia de otras soluciones fragmentadas, Sovos ofrece un ecosistema de cumplimiento fiscal que centraliza datos, estandariza procesos y mejora la visibilidad de la información tributaria, posicionándose como un aliado para las empresas mexicanas gracias a su enfoque integral, automatizado y escalable.

Una de sus grandes ventajas es la integración, ya que Sovos cuenta con más de 70 conectores certificados con sistemas ERP, lo que permite una experiencia fluida de cumplimiento, sin necesidad de modificar la infraestructura existente. Así, las organizaciones pueden emitir y validar CFDIs de forma directa, sincronizar automáticamente la información fiscal con su contabilidad electrónica y adaptarse a los cambios normativos sin interrumpir su operación.

Además, Sovos automatiza la emisión de complementos de pago mediante validaciones en tiempo real y conciliación avanzada de CFDIs, garantizando la consistencia entre los comprobantes y los complementos registrados. Su red de cumplimiento, que procesa más de 6 mil millones de facturas al año, demuestra su capacidad para operar en entornos de alta transaccionalidad.

En cuanto al cumplimiento del Anexo 20, Sovos ofrece una solución “a prueba de futuro”, respaldada por un equipo de más de 100 expertos que monitorean continuamente más de 200 categorías fiscales. Esto asegura que los sistemas se mantengan alineados con la normativa vigente de forma automatizada y sin afectar la continuidad operativa.

La facturación electrónica en México es un sistema exigente, que requiere precisión, adaptabilidad y visión estratégica. Y en ese camino, contar con un aliado como Sovos, que combina experiencia normativa y tecnología de vanguardia, puede marcar la diferencia entre una estrategia proactiva y una reacción constante.

Si estás buscando una solución de facturación electrónica que escale con tu negocio, conversemos. Nuestros expertos están listos para ayudarte.

El cumplimiento normativo y la eficiencia operativa son pilares fundamentales para las grandes empresas que deben gestionar millones de transacciones mensuales. En sectores como retail, manufactura y servicios financieros, donde las operaciones son complejas, cumplir con la normativa es esencial para evitar sanciones y mantener relaciones comerciales sólidas.

México, en particular, presenta un escenario muy desafiante en esta materia. El SAT se destaca por ser uno de los organismos más exigentes a nivel mundial en relación con la facturación electrónica, implementando cambios constantes en normativas como el Anexo 20, la Resolución Miscelánea Fiscal y múltiples complementos técnicos que cada empresa debe adoptar puntualmente.

En el caso de compañías con un alto volumen de facturación, cualquier cambio en la regulación puede tener un impacto directo en los procesos operativos, la estabilidad de los sistemas y la experiencia de proveedores y clientes. El más mínimo error en un CFDI puede detener un pago, generar multas o incluso, poner en riesgo relaciones comerciales estratégicas.

Teniendo esto en cuenta, mantener el equilibrio entre productividad, automatización y cumplimiento normativo se convierte en una tarea titánica porque implica contar con la tecnología adecuada, pero además se debe adoptar una estrategia fiscal inteligente y flexible que permita mantener la competitividad.

Retos operativos en contextos de alto volumen de facturación

Cuando una empresa emite decenas de miles de facturas cada mes, los desafíos técnicos se amplifican. Uno de los más frecuentes es la integración con los sistemas ERP existentes. Muchos de estos sistemas no están diseñados para responder de forma nativa a los requerimientos del SAT, por lo que las empresas deben invertir en desarrollos personalizados, muchas veces lentos, costosos y difíciles de mantener.

Otro punto crítico es la validación técnica de los CFDI. Asegurar que cada documento cumpla con los requisitos estructurales y de contenido exigidos por la normativa vigente requiere de una infraestructura robusta, actualizada y, sobre todo, automatizada. De lo contrario, las tareas manuales se multiplican, los errores se acumulan y la carga administrativa aumenta.

Además, es común que los equipos financieros y tecnológicos trabajen con herramientas aisladas, generando silos de información que dificultan la trazabilidad, elevan los tiempos de respuesta y limitan la capacidad de escalar a otros mercados o incorporar nuevas unidades de negocio.

Sovos: automatización inteligente para escalar con cumplimiento

Frente a estos desafíos operativos, la respuesta más efectiva pasa por la automatización inteligente y estratégica de los procesos fiscales y administrativos. Aquí es donde una solución como Sovos cobra especial relevancia, ya que ha sido diseñada para abordar específicamente estos retos.

Con capacidad de procesar más de 11 mil millones de transacciones fiscales al año, Sovos se presenta como una plataforma robusta y escalable, especialmente diseñada para grandes volúmenes operativos. Pero lo que realmente diferencia a Sovos es su enfoque integral, que no solo procesa transacciones, sino que lo hace de manera fluida y conectada con el entorno tecnológico de cada empresa.

La clave de esta fluidez radica en su capacidad para integrarse fácilmente con más de 70 ERPs y otras plataformas críticas, lo que evita que las empresas tengan que reconstruir su infraestructura tecnológica interna. Esta integración nativa elimina fricciones y permite automatizar cada etapa del proceso, desde la emisión hasta la validación, archivo y reporte fiscal.

Otro diferenciador fundamental de Sovos es su capacidad de actualización normativa en tiempo real, una ventaja crucial en países como México, donde los cambios fiscales son frecuentes y muchas veces inesperados. Esta función permite a las empresas mantenerse en cumplimiento sin interrumpir sus operaciones ni sobrecargar a los equipos de TI o legales.

El ecosistema de cumplimiento fiscal de Sovos permite automatizar de principio a fin el proceso fiscal: desde la generación del CFDI, pasando por la validación estructural y de contenido, hasta su almacenamiento y reporte ante la autoridad. Todo, con trazabilidad completa y soporte para múltiples unidades de negocio, idiomas y monedas, lo que la convierte en una solución preparada para crecer junto a las empresas.

La automatización proporcionada por Sovos no solo reduce drásticamente los tiempos operativos; también disminuye el margen de error humano. Esto permite que los equipos financieros y contables dejen atrás tareas repetitivas y puedan enfocarse en actividades estratégicas como análisis financiero, planeación fiscal avanzada y toma de decisiones basada en datos sólidos y confiables.

De la eficiencia operativa a la inteligencia fiscal

La facturación electrónica no solo debe verse como una obligación tributaria o una herramienta de eficiencia operativa. Cuando está bien implementada, puede convertirse en una poderosa fuente de inteligencia de negocio. Cada documento fiscal digital contiene información valiosa sobre clientes, proveedores, tiempos de respuesta, ciclos de pago y comportamientos transaccionales que, si se analizan correctamente, pueden ayudar a tomar mejores decisiones estratégicas.

El ecosistema de cumplimiento fiscal de Sovos permite capturar y estructurar estos datos desde el origen, ofreciendo trazabilidad y visibilidad completa sobre cada operación. Esta capacidad facilita auditorías -internas o externas- al tiempo que permite construir reportes avanzados que alimentan áreas como planeación financiera, compras, cumplimiento y control de gestión.

Además, contar con una única fuente de información fiscal permite eliminar inconsistencias, reducir tiempos de conciliación y garantizar que todos los departamentos trabajen sobre la misma base de datos tributaria. Esto tiene un impacto directo en la capacidad de responder con rapidez ante fiscalizaciones, diseñar estrategias de ahorro impositivo y anticiparse a contingencias regulatorias.

Al integrar la facturación electrónica con sistemas de business intelligence, las empresas pueden identificar oportunidades de ahorro, anticipar riesgos tributarios y optimizar la eficiencia de sus cadenas de suministro. Además, es posible evaluar el desempeño de sus políticas comerciales y financieras a partir de datos concretos. Considerando la competitividad del mercado actual, disponer de información precisa y centralizada permite tomar decisiones más ágiles y diseñar estrategias mejor fundamentadas.

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El rol del profesional de tax en México -y en muchos otros países de Latinoamérica- está evolucionando rápidamente. Las exigencias de cumplimiento tributario en tiempo real, los modelos de fiscalización digital del SAT y la necesidad de operar con información precisa y trazable han llevado a los equipos fiscales a replantearse por completo su función dentro de las organizaciones.

Ya no basta con presentar declaraciones correctas a tiempo. Hoy, las áreas fiscales deben entender de automatización, integraciones tecnológicas, flujos de datos y arquitectura de sistemas. Pero, sobre todo, deben aportar una mirada estratégica que conecte lo tributario con los objetivos del negocio.

Estamos viendo el surgimiento de un nuevo perfil: el estratega fiscal digital.

De lo operativo a lo estratégico: habilidades que hoy se valoran

El perfil ideal del profesional fiscal ya no es solo alguien que domine las normas y regímenes tributarios. Las empresas buscan especialistas capaces de:

La visión transversal del negocio y el pensamiento analítico son hoy tan valorados como la precisión técnica. Quien lidere el área fiscal debe saber anticipar riesgos, identificar oportunidades de mejora y aportar inteligencia a la toma de decisiones.

Cumplimiento en tiempo real: un nuevo desafío colaborativo

La presión por reportar electrónicamente en tiempo real y con datos consistentes obliga a una colaboración cada vez más estrecha entre los expertos tributarios y el área de TI. Ya no es suficiente con revisar la información contable al final del proceso: los equipos fiscales necesitan participar desde el diseño de los flujos de información y validaciones.

Por ejemplo, un error en la emisión de una factura electrónica, una discrepancia en un complemento o una omisión en la declaración puede tener impactos inmediatos: multas, bloqueos, auditorías o pérdida de beneficios fiscales. Para evitarlo, es necesario contar con sistemas conectados, automatizados y auditables, donde las áreas responsables de impuestos, cumplimiento y TI hablen el mismo idioma.

Un rol más activo en decisiones clave: tecnología y automatización

El tax manager ya no es solo un experto técnico o un ejecutor del cumplimiento. Hoy se espera que participe activamente en decisiones que antes recaían exclusivamente en áreas como finanzas o TI. En un contexto donde la automatización y la digitalización son esenciales para cumplir con las exigencias del SAT -y con marcos globales cada vez más complejos-, el área fiscal tiene voz y voto en decisiones estratégicas de tecnología.

Este nuevo protagonismo implica que el líder fiscal debe:

Este involucramiento también exige un cambio de mentalidad: pasar de “cumplir” a “diseñar” procesos eficientes, auditables y alineados con los objetivos estratégicos de la organización.

La figura del tax manager se vuelve entonces una bisagra clave entre lo normativo y lo tecnológico, capaz de traducir los requerimientos fiscales en soluciones viables y escalables, que no solo cumplan con el SAT, sino que al mismo tiempo aporten inteligencia y valor al negocio.

Sovos como socio estratégico en esta evolución

Ante este nuevo escenario, contar con aliados tecnológicos especializados se vuelve fundamental. El cumplimiento puede ser una ventaja competitiva cuando se gestiona con visión estratégica.

Por esta razón, la tecnología de Sovos está diseñada para acompañar esta evolución del rol del experto en tax, facilitando la conexión entre los equipos de TI, los requerimientos normativos y los sistemas de gestión empresarial. Sovos provee soluciones de avanzada para automatizar procesos críticos, cumplir de manera continua, reducir riesgos de sanción y ayudar a los equipos fiscales a operar con visibilidad, control y capacidad de adaptación.

En esa misma línea, cuenta con un equipo de más de 100 expertos regulatorios que monitorean constantemente los cambios normativos. Esto no solo permite adaptar rápidamente las soluciones, sino también entregar información valiosa y oportuna tanto a los expertos de tax como a los equipos de TI.

El área fiscal se ha convertido en un actor clave de la transformación digital de las empresas en México. Quienes asuman este nuevo rol con mentalidad estratégica, capacidades tecnológicas y visión de negocio, estarán influyendo en decisiones de alto impacto y liderando el cambio.

 

La automatización de la facturación electrónica se ha convertido en una palanca de eficiencia operativa, visibilidad estratégica y escalabilidad tecnológica que va mucho más allá del cumplimiento regulatorio. Para los líderes IT, esto significa un punto de inflexión en su estrategia tecnológica, transformando la obligación en una ventaja competitiva.

Con la entrada en vigencia de la CFDI 4.0 y sus actualizaciones, los equipos de Tecnología enfrentan un panorama normativo que está evolucionando constantemente. Y aunque el cumplimiento sigue siendo un objetivo prioritario, las empresas ya están comprendiendo que la facturación electrónica no solo les ayuda a evitar multas, sino que además libera recursos, optimiza el flujo de información y mejora la toma de decisiones.

El problema es que muchas soluciones en el mercado requieren de cambios disruptivos en la arquitectura tecnológica, como migraciones costosas, reemplazos de sistemas o adaptaciones forzadas que implican riesgos innecesarios, cuando lo que las empresas necesitan es una solución robusta, adaptable y escalable, que se integre fácilmente con los sistemas existentes.

Automatización de la facturación electrónica: la base para crecer sin riesgos ni migraciones

Uno de los grandes mitos en torno a la automatización de la facturación electrónica es que se debe rehacer desde cero el ecosistema tecnológico. La realidad es que, con una solución adecuada, se puede conectar directamente al ERP, CRM o sistema contable actual sin modificar el core del negocio.

Sovos, por ejemplo, ofrece un ecosistema de cumplimiento fiscal que se conecta vía API o a través de conectores personalizados, lo que permite automatizar los procesos de emisión, validación, timbrado y almacenamiento de CFDI sin necesidad de migrar de sistema ni interrumpir las operaciones. Esto no solo reduce el costo de implementación y el riesgo técnico, sino que acelera el retorno de inversión al aprovechar la infraestructura que ya existe.

Por otro lado, aquellas empresas que están en proceso de expansión, ya sea por crecimiento orgánico, nuevas líneas de negocio o internacionalización enfrentan el gran desafío de adaptar sus procesos administrativos y fiscales a esta nueva realidad.

Al respecto, una solución de facturación electrónica automatizada y pensada para escalar debe:

En su calidad de Proveedor Autorizado de Certificación (PAC), Sovos asegura todo esto en una infraestructura en la nube con escalabilidad bajo demanda, diseñada para crecer al ritmo del negocio sin comprometer la operación.

Su ecosistema de cumplimiento fiscal procesa más de 11 mil millones de transacciones fiscales al año en más de 19.000 jurisdicciones, garantizando cumplimiento continuo incluso ante cambios regulatorios repentinos. Además, su infraestructura global cuenta con más de 15 certificaciones internacionales, lo que se traduce en continuidad operativa, alta disponibilidad y seguridad avanzada para los datos de la empresa y sus clientes.

Facturación electrónica protegida y escalable: el valor estratégico de una solución integral

Los líderes de IT tienen hoy una responsabilidad que va más allá de responder a las demandas del área financiera: deben garantizar que todo el flujo de facturación electrónica esté protegido frente a riesgos legales, regulatorios y cibernéticos. Para lograrlo, es fundamental contar con una plataforma moderna que no solo automatice procesos, sino que asegure el cumplimiento normativo de forma integral.

Una solución robusta debe incorporar el cumplimiento automático con las actualizaciones del SAT, un almacenamiento fiscal seguro y centralizado con respaldo a largo plazo, trazabilidad de extremo a extremo con validaciones automáticas y alertas inteligentes, así como firmas digitales que garanticen la integridad de los datos y permitan auditorías en cualquier momento.

Con Sovos, la trazabilidad y el cumplimiento no son simplemente un paso más en el proceso, sino una parte esencial del diseño de la solución. Gracias a su equipo de especialistas en normativa fiscal mexicana, la plataforma incorpora los cambios regulatorios antes de su entrada en vigor, evitando así desarrollos adicionales por parte del cliente.

Elegir una solución de facturación electrónica no debe centrarse solo en la tecnología, sino en la capacidad del proveedor para acompañar al negocio en el largo plazo. Sovos no se limita a entregar software: ofrece consultoría especializada, soporte local en México, actualizaciones proactivas y una visión global del cumplimiento fiscal, lo que resulta clave para empresas que operan en distintos países de América Latina.

Además, su equipo de implementación trabaja en estrecha colaboración con los equipos de IT del cliente, asegurando una integración eficiente sin afectar el desarrollo del roadmap tecnológico. Esta alianza estratégica permite a las organizaciones avanzar con confianza, sabiendo que su facturación electrónica está respaldada por una solución sólida, actualizada y alineada con los desafíos del entorno digital.

Sovos, un ecosistema de cumplimiento fiscal que escala con tu empresa

Cuando una empresa quiere consolidar sus sistemas fiscales, expandirse a nuevos mercados o dejar atrás procesos manuales y propensos a errores, Sovos le entrega un ecosistema de cumplimiento fiscal que se adapta a su infraestructura actual y crece con el negocio.

La automatización de la facturación electrónica, bien implementada, no es un problema: es una herramienta para ganar eficiencia y asegurar el cumplimiento, ya sea en un proyecto puntual o dentro de una transformación digital más amplia.

En México, los líderes IT no tienen que elegir entre innovar o cumplir. Con Sovos, pueden hacer ambas cosas. Una solución de facturación electrónica bien implementada permite automatizar tareas clave, obtener mayor visibilidad sobre los procesos, garantizar el cumplimiento fiscal y liberar a los equipos para enfocarse en actividades estratégicas.

¿Estás listo para escalar sin fricciones y transformar tu facturación electrónica en una ventaja operativa? Conversa con nuestros expertos y conoce más sobre nuestro ecosistema de cumplimiento fiscal.

La facturación electrónica en México comenzó a implementarse a mediados de la década del 2000, posicionando al país como uno de los pioneros en América Latina en digitalizar sus procesos fiscales. En 2004 se aprobó el uso del Comprobante Fiscal Digital por Internet (CFDI), sentando las bases de un modelo que, dos décadas después, ha alcanzado un alto grado de madurez. Sin embargo, esta evolución no ha estado exenta de complejidades técnicas, operativas y normativas que siguen desafiando a las empresas mexicanas.

Los cambios anuales en la Resolución Miscelánea Fiscal y las nuevas versiones del CFDI (como el CFDI 4.0), dejan en evidencia que el cumplimiento fiscal se ha vuelto más técnico, detallado y exigente. Desde abril de 2023, cada factura electrónica debe incluir información exacta y validada del receptor. Cualquier discrepancia, por mínima que sea, puede invalidarla. A esto se suman requisitos como Carta Porte y el Complemento de Pagos versión 2.0, que han incrementado la complejidad del proceso.

Aunque la digitalización ha traído beneficios innegables, también ha generado tensiones entre el cumplimiento normativo y la eficiencia operativa, exigiendo una constante adaptación de los sistemas empresariales, lo que puede generar fricciones si no se dispone de una solución ágil e integrada.

Para un líder de operaciones, el reto es asegurar que la emisión, transmisión y recepción de facturas se realicen de forma continua, cumplan con los requisitos del SAT y se integren con los ERP y otros sistemas clave del negocio; mientras que para un líder de innovación, el desafío es aún mayor: deben impulsar transformaciones tecnológicas que no solo respondan al cumplimiento, sino que habiliten ventajas competitivas sostenibles.

Facturación electrónica en México: cumplimiento normativo en constante evolución

México es uno de los países con un marco normativo más avanzado en facturación electrónica, lo que ha llevado a una adopción masiva: sólo en el 2023 se emitieron más de 10 mil millones de CFDI, equivalentes a un promedio de 327 facturas por segundo, de acuerdo a cifras del Servicio de Administración Tributaria (SAT).

Sin embargo, los cambios introducidos por el SAT en el último tiempo han aumentado en gran medida la complejidad del sistema. En primer lugar, la última versión del CFDI exige que los datos del receptor (RFC, razón social, régimen fiscal, código postal) coincidan exactamente con sus registros.

A eso se suma el complemento Carta Porte, que es obligatorio para el transporte de mercancías. Si una empresa no emite la Carta Porte junto con el CFDI, puede ser sancionada con una multa de entre 400 y 600 pesos por cada comprobante sin el complemento; además, si el transportista no lleva la Carta Porte en formato impreso o digital durante el traslado, la multa puede variar entre 760 y 14,710 pesos

Por otra parte, el Complemento de Pago 2.0 es un requerimiento fiscal que se añade a la factura electrónica (CFDI) para comprobar que el pago de la operación comercial se ha realizado en su totalidad y es obligatoria su emisión para quien recibe un pago. Si no lo hace, el SAT puede multarlo con entre 400 y 600 pesos por cada CFDI que no tenga este complemento, según lo establece el Código Fiscal de la Federación.

A pesar de la alta adopción de la facturación electrónica, las áreas de operaciones e innovación aún enfrentan varios desafíos. Los más comunes incluyen:

Ante este panorama, muchas empresas se han visto obligadas a revisar, adaptar y reforzar sus sistemas tecnológicos y operativos, a menudo sin contar con los recursos internos necesarios. Sin embargo, el dinamismo regulatorio, lejos de ser un obstáculo, puede transformarse en una ventaja competitiva si se adopta una solución que integre el cumplimiento normativo de forma automatizada dentro del flujo operativo.

Facturación sin fricciones: la clave para operar con agilidad

Contar con una solución de facturación electrónica bien integrada no solo permite eliminar cuellos de botella, sino también habilitar una operación más ágil, segura y escalable. En este contexto, Sovos se posiciona como un socio tecnológico de confianza, gracias a una propuesta que combina cobertura global, robustez técnica y actualización normativa continua.

Su plataforma se integra sin fricciones con más de 70 ERP y sistemas tecnológicos, lo que permite eliminar silos de información y reducir la dependencia de procesos manuales. Además, se actualiza automáticamente frente a cambios en la legislación, gracias a un equipo de expertos que monitorea más de 200 categorías de regulación fiscal en todo el mundo.

La trazabilidad en tiempo real, la validación automática y la capacidad para soportar grandes volúmenes de operación hacen de Sovos una solución preparada para los desafíos actuales y futuros. Su infraestructura basada en la nube asegura alta disponibilidad, mientras que sus capacidades analíticas ofrecen visibilidad operativa para una mejor toma de decisiones.

Con más de 11 mil millones de transacciones fiscales al año, cobertura en más de 160 países y el respaldo de un centenar de expertos, más de la mitad de las empresas del Fortune 500 confían en las soluciones de Sovos. Su elección no es solo una inversión en tecnología: es una apuesta por la continuidad operativa, la eficiencia y el crecimiento sostenible.

Para las organizaciones que buscan optimizar sus procesos, reducir errores y mantener el cumplimiento sin comprometer la eficiencia, Sovos representa una vía concreta para profesionalizar la gestión fiscal, fortalecer la continuidad operativa y escalar de forma segura. Agenda una conversación con nuestros especialistas y descubre cómo Sovos puede transformar tu proceso fiscal.

Cambios importantes en la normativa de recibos electrónicos de Costa Rica fue introducida por la autoridad tributaria a través del nuevo mandato 44739-H.

Esta nueva normativa, publicada el 8 de noviembre, busca modernizar los procesos y garantizar la precisión en las transacciones electrónicas en todo el país, introduciendo cambios significativos en la gestión de los comprobantes electrónicos para efectos tributarios. 

Principales cambios en la normativa del recibo electrónico

  1. Creación de un comprobante adicional (Comprobante de Pago Electrónico): Se introduce un comprobante adicional denominado Comprobante de Pago Electrónico, que soportará pagos parciales, brindando mayor claridad y trazabilidad en las transacciones.
  2. Aceptación Tácita de los Comprobantes Electrónicos: Si el emisor o receptor del comprobante electrónico no lo confirma dentro del plazo establecido por la autoridad fiscal, se presumirá su aceptación total. Esto implica que el recibo se considerará parte de las operaciones o transacciones que afecten a las declaraciones autoliquidatorias.
  3. Procedimiento para Rechazo de Comprobantes Electrónicos: En caso de rechazo total o parcial del comprobante, el receptor deberá reenviarlo al emisor, quien deberá emitir una nota de crédito para modificar o cancelar los efectos contables del comprobante electrónico ya sea total o parcialmente. La nota de crédito debe hacer referencia explícita al recibo que se está ajustando.
  4. Medidas para la Inclusión de Comunidades Indígenas: El reglamento establece acciones específicas para cerciorar el acceso y uso de los comprobantes electrónicos al interior de las comunidades indígenas, garantizando su integración al sistema tributario digital.

Disposiciones técnicas y nuevas versiones

La Resolución MH-DGT-RES-0027-2024 establece las disposiciones técnicas de los comprobantes electrónicos y detalla las fechas de implementación de la versión 4.4 y sus anexos.

  1. Implementación de la versión 4.4: Inicialmente prevista para entrar en vigor el 1 de junio de 2025, la implementación de la versión 4.4 de recibos electrónicos fue pospuesta al 1 de septiembre de 2025. A partir de esta fecha, la versión 4.3 quedará derogada y solo podrá emplear para generar notas de crédito y débito relacionadas con recibos emitidos bajo dicha versión.
  2. Adopción Anticipada de la Versión 4.4: Los contribuyentes que cuenten con los desarrollos necesarios para implementar la versión 4.4 de “Anexos y Estructuras” podrán comenzar a emplearla de manera anticipada, a partir del 1 de abril de 2025.
  3. Campos Obligatorios para Medicamentos: Hasta la implementación de la versión 4.4, los contribuyentes que comercialicen medicamentos de consumo humano que requieran registro sanitario deberán implementar los campos “Registro de medicamento” y “Forma farmacéutica” de la versión 4.3 de los Anexos y Estructuras. Este requisito entró en vigor el 1 de enero de 2025.
  4. Suspensión del uso del código QR: Se suspende el uso obligatorio del código de Respuesta Rápida (QR) en la representación gráfica de los comprobantes electrónicos hasta que la autoridad tributaria comunique lo contrario mediante comunicación oficial.
  5. Nuevos métodos de pago: Los nuevos métodos de pago reconocidos incluyen SIMPE móvil, efectivo y tarjeta.
  6. Actividad económica del destinatario: Las facturas deben incluir la actividad económica del destinatario.
  7. Nuevos tipos de identificación: Las opciones de identificación ahora incluyen “Extranjeros no residentes” y “no contribuyentes”.
  8. Condiciones de Venta Ampliadas: Se introducen nuevas clasificaciones dentro del IVA y opciones de pago como cuotas y pagos diferidos.
  9. Resumen XML: Ajustes para mayor claridad y detalle.
  10. Integración con la Administración Tributaria Digital (Hacienda Digital): Alineación al proyecto de modernización tributaria.
  11. Nuevas Clasificaciones del IVA: Exenciones para Zonas Francas, regalías, bonificaciones, arrendamiento operativo y financiero, depósitos en garantía, multas, sanciones e intereses moratorios.

La nueva normativa del recibo electrónico introduce cambios importantes en la emisión, validación y gestión de estos documentos, apostando por la modernización y la inclusión digital.

Es fundamental que los contribuyentes se preparen para la adopción de la versión 4.4 y cumplan con las nuevas disposiciones técnicas dentro de los plazos establecido para cerciorar el cumplimiento de la normativa tributaria vigente.

Aquí encontrará más información sobre las regulaciones de Costa Rica. Y para obtener información sobre las regulaciones de otros países de América Latina, consulte nuestra página de normas tributarias .

Importantes cambios en la regulación de los comprobantes electrónicos de Costa Rica introdujo la autoridad tributaria con el nuevo reglamento 44739-H.

Este nuevo reglamento, publicado el pasado 8 de noviembre, tiene por objeto modernizar los procesos y garantizar la precisión en las transacciones electrónicas en el país introduciendo cambios significativos en la gestión de los comprobantes electrónicos para efectos tributarios.

Principales cambios en el reglamento

  1. Creación de un recibo adicional (Comprobante de Pago Electrónico): Se incorpora un recibo adicional denominado Comprobante de Pago Electrónico, el cual servirá para respaldar pagos parciales, brindando mayor claridad y trazabilidad en las transacciones.
  2. Aceptación tácita de los comprobantes electrónicos: Si el emisor o receptor del comprobante electrónico no lo confirma dentro del plazo establecido por la autoridad tributaria, se presumirá que lo acepta en su totalidad. Esto implica que el comprobante formará parte de las operaciones o transacciones que afecten las declaraciones de autoliquidación.
  3. Procedimiento para el rechazo de comprobantes electrónicos: En caso de rechazo total o parcial del comprobante, el destinatario debe enviarlo al emisor, quien, a su vez, deberá emitir una nota de crédito para modificar o cancelar total o parcialmente los efectos contables del comprobante electrónico. La nota de crédito debe referirse explícitamente al comprobante que se está ajustando.
  4. Medidas para la inclusión de comunidades indígenas: El reglamento establece acciones específicas para garantizar el acceso y uso de los comprobantes electrónicos en las comunidades indígenas, asegurando su integración en el sistema tributario digital.

Disposiciones técnicas y nuevas versiones de los comprobantes electrónicos

La Resolución General MH-DGT-RES-0027-2024 establece las disposiciones técnicas para los comprobantes electrónicos y detalla las fechas de implementación de la versión 4.4 y sus anexos.

  1. Implementación de la versión 4.4: la versión 4.4 de los comprobantes electrónicos, que entraría en vigor el 1 de junio de 2025, fue recientemente pospuesta para el 1 de septiembre.  A partir de esta fecha, la versión 4.3 quedará derogada y solo podrá usarse para generar notas de crédito y débito relacionadas con comprobantes emitidos bajo dicha versión.
  2. Adopción anticipada de la versión 4.4: los obligados tributarios que tengan los desarrollos necesarios para implementar la versión 4.4 de “Anexos y Estructuras” podrán comenzar a utilizarla de forma anticipada a partir del 1 de abril de 2025.
  3. Campos obligatorios para medicamentos: hasta la implementación de la versión 4.4, los contribuyentes que comercialicen medicamentos para consumo humano que requieran registro sanitario deberán implementar los campos “Registro de medicamento” y “Forma farmacéutica” en la versión 4.3 de los Anexos y Estructuras. Esta obligación entró en vigor el 1 de enero de 2025.
  4. Suspensión del uso del código QR: la entrada en vigor del uso obligatorio del Código de Respuesta Rápida (QR) en la representación gráfica de los comprobantes electrónicos queda suspendida hasta que la autoridad tributaria lo disponga mediante comunicado oficial.
  5. Nuevos medios de pago: se incluyen SIMPE móvil, efectivo y tarjeta.
  6. Actividad económica del receptor: las facturas deben incluir la actividad económica del receptor.
  7. Nuevos tipos de identificación: se añaden identificaciones para “Extranjeros no domiciliados” y “No contribuyentes.”
  8. Condiciones de venta ampliadas: nuevas clasificaciones dentro del IVA y opciones de pago como cuotas y pagos diferidos.
  9. Resumen en XML: ajustes para mayor claridad y detalle.
  10.   Integración con Hacienda digital: alineación con el proyecto de modernización tributaria.
  11.   Nuevas clasificaciones del IVA: exoneración a Zona Franca, regalía, bonificación, arrendamiento operativo y financiero, depósito de garantía, multas, penalizaciones e intereses moratorios.

El nuevo reglamento de comprobantes electrónicos introduce cambios importantes en la emisión, validación y gestión de estos documentos, con un enfoque en la modernización y la inclusión digital.

Es fundamental que los contribuyentes se preparen para adoptar la versión 4.4 y cumplan con las nuevas disposiciones técnicas dentro de los plazos establecidos para asegurar la conformidad con las normativas tributarias vigentes.

Puedes ver más información aquí.

A partir del 1 de mayo de 2025, los contribuyentes obligados a operar con boleta electrónica y/o comprobante electrónico -dependiendo de la modalidad de pago- deberán:

  1. En caso de recibir pagos con dinero en efectivo o transferencia bancaria, entregar obligatoriamente la representación impresa de la boleta electrónica emitida.
  2. En caso de recibir pagos con tarjetas de débito, crédito u otros medios de pago electrónicos, entregar la representación impresa de la boleta electrónica y/o comprobante o recibo de pago (voucher).

Asimismo, deberán disponer de un afiche o informativo en el local comercial a la vista de sus clientes, que indique que el comercio siempre emitirá y entregará la representación impresa de la boleta electrónica, independiente del medio de pago.

La representación virtual es adicional y optativa en caso de contar con la implementación de dicha modalidad.

Para aquellos contribuyentes que no cuenten con dispositivos para imprimir los documentos y/o no hayan adecuado sus sistemas tecnológicos para hacer entrega de la representación impresa de la boleta electrónica y/o comprobante o recibo de pago, deberán adecuar sus sistemas para tal efecto a más tardar el 1 de marzo de 2026.

Mientras tanto, deberán entregar obligatoriamente la representación virtual de la boleta electrónica emitida y/o del comprobante o recibo de pago, por medios electrónicos como correo electrónico, mensaje SMS, aplicaciones de mensajería instantánea o códigos QR, entre otros. Asimismo, deberán contar con los medios para visualizar los documentos emitidos ante un requerimiento de la autoridad.

Sanciones: Multa del 50% al 500% del monto de la operación.

Más información aquí.

El 16 de enero la autoridad informó que la información del consumidor relativa a nombre, apellido, domicilio y número de identificación del consumidor (CUIT, CUIL, CDI, documento de identidad, pasaporte o cédula de identidad) deberá ser consignada en el comprobante en los siguientes casos:

Excepción

Los comprobantes clase “A” sólo podrán emitirse a través de controladores fiscales de nueva tecnología cuando se trate de operaciones cuyo importe neto gravado sea mayor a $ 417.288.

Monotributistas

Los monotributistas no podrán utilizar el facturador cuando la operación por la que se emite el comprobante sea mayor a $417.288.

Nuevos importes para identificar a consumidores finales

Los retos de la facturación electrónica en Latinoamérica, a pesar de que nuestra región ha sido pionera en su implementación y es lejos la más madura en la adopción de esta herramienta, siguen creciendo.

¿Las razones? Tienen que ver, principalmente, con el dinamismo regulatorio impulsado por los gobiernos, que cada vez son más exhaustivos en sus intentos por cerrar las brechas fiscales, y a que cada país impone sus propias normativas, lo que transforma el cumplimiento en un desafío más pesadillesco aún que los de la serie El Juego del Calamar, especialmente para las multinacionales.

Reto 1: Cambios normativos, una realidad permanente

“Las empresas con presencia en más de una jurisdicción deben lidiar no solo con distintos proveedores, problemáticas, proyectos, operaciones y desarrollos tecnológicos, lo que complejiza y pone en riesgo la estabilidad de sus operaciones. Además deben adaptarse a los distintos cambios normativos locales para estar al día con el cumplimiento fiscal en un escenario en permanente evolución”, explicó el director de Productos de Factura Electrónica de Sovos Latinoamérica, Fernando Parcerisas, durante un conversatorio en torno a la factura electrónica en la región.

Para aliviar la carga de adoptar una normativa tras otra, las autoridades tributarias de la región suelen mandatar una implementación gradual en las compañías, iniciativa que forma parte de algunas buenas prácticas fundamentales en este ámbito.

Buenas prácticas

Reto 2: de la normativa a la tecnología

Uno de los diferenciadores de Sovos es la comprensión del impacto de cada regulación en los sistemas empresariales. Para estar un paso adelante existe un equipo de más de 100 expertos regulatorios en todo el mundo, que monitorean permanentemente cualquier nuevo cambio normativo.

Estos expertos traspasan a los equipos técnicos y de producto de Sovos la información necesaria para que se realice con tiempo cualquier adaptación en las soluciones, y las compañías que las utilizan cumplan en tiempo y forma.

Movimiento perpetuo, y cómo enfrentarlo con Sovos

Como ya comentamos, Latinoamérica es reconocido como el continente con mayor madurez en la tecnología de factura electrónica y probablemente el que más cambios normativos ha enfrentado hasta la fecha (aunque hoy Europa y Asia Pacífico le siguen los pasos). Y el movimiento no tiene intenciones de detenerse. Nuevos países se están sumando al modelo de facturación, como República Dominicana, un ejemplo reciente.

“Adicionalmente, nuestra experiencia se traduce en nuestros productos, y estos forman parte de un concepto que llamamos “Sovos Compliance Network”, que asegura una operación tecnológica funcional y un cumplimiento sin fricciones B2B, B2C, o B2G, con un modelo resiliente y escalable, una fuerte inversión en nuevas tecnologías y seguridad. Esto nos hace únicos”, finaliza Fernando Parcerisas.

Si quieres ver el conversatorio completo pincha acá, y si quieres estar al día en los cambios regulatorios de la región, haz clic aquí.

cover - folio management sovos

Folio Management de Sovos

Una gestión inadecuada de los folios puede comprometer la continuidad operacional de una empresa. Folio Management de Sovos automatiza la gestión de folios, haciendo más eficiente el proceso de mantenimiento y administración de los números de folios asociados a las facturas electrónicas emitidas.

Mediante Resolución de Superintendencia Nacional Adjunta de Tributos Internos Nº000046-2024-SUNAT/700000, publicada en el Diario Oficial este 31 de diciembre de 2024, se prorroga la facultad discrecional para sancionar la transportación de bienes y/o pasajeros, así como la remisión de bienes con documentos que no reúnan los requisitos y características para ser considerados como comprobantes de pago o guías de remisión, manifiesto de pasajeros y/u otro documento que carezca de validez, que sean detectados del 1 de enero al 30 de junio de 2025.

A través de la Resolución General 5614/2024, la Agencia de Control y Recaudación Aduanera (ARCA) reglamentó el régimen de transparencia tributaria establecido a través de la Ley 27743, que entrará en vigencia el 1 de enero de 2025.

La norma establece que todos los recibos deben tener un renglón en el que se detalle el monto correspondiente al impuesto al valor agregado y, cuando sean emitidos por una gran empresa, también indicarán los impuestos internos que afectan el precio final pagado por el consumidor.

La primera etapa obliga a las grandes empresas a discriminar en sus facturas el IVA y otros impuestos nacionales indirectos que afectan los precios pagados por los consumidores finales.

El resto del universo de responsables registrados en el IVA deberán acogerse al régimen de transparencia fiscal de manera obligatoria a partir del 1 de abril de 2025.

Ver más.

El 19 de diciembre el SII emitió la Resolución Exenta 121, mediante la cual reitera los requisitos para supermercados y restaurantes en materia de facturación a partir del 1 de marzo de 2025:

• Los establecimientos deben emitir recibos de venta y servicios por todas las transacciones realizadas con los consumidores finales.
• La emisión de facturas por parte de los supermercados se restringe a cuando los bienes adquiridos estén directamente relacionados con el giro de negocio o actividad económica del contribuyente.
• No procede la emisión de facturas por transacciones que involucren bienes o servicios para consumo personal.
• Asegurarse de que en el apartado “Detalle” del documento se indique claramente la glosa que describe el objeto del producto adquirido, en estricto cumplimiento de la Resolución Exenta SII N° 36 de 2024.
• Instruir al personal encargado de emitir facturas que deben:

a) Requerir el e-RUT a través de su representación impresa o a través de un dispositivo electrónico móvil.

b) Verificar la identidad del titular autorizado del e-RUT mediante cotejo con la cédula nacional de identidad anotada en la factura.

• Implantar procedimientos de control interno para garantizar que las facturas solo se emitan cuando se cumplan los requisitos descritos, debiendo informar al público en general, mediante carteles destacados en sus establecimientos, de dichas obligaciones. El SII propone un modelo de cumplimiento.

• Los restaurantes emitirán factura únicamente cuando quien pague la cuenta del restaurante presente su cédula electrónica de RUT “e-RUT” e indique el motivo del consumo, tales como cenas o almuerzos de negocios u oficina, entre otros, los cuales deberán quedar reflejados explícitamente en el detalle de la factura. No podrán emitir factura en actividades personales o familiares, en cuyo caso se emitirán recibos de venta y servicios.

Sanciones:

Los supermercados o restaurantes que emitan facturas cuando no corresponda serán sancionados con una multa del 50% al 500% del monto de la operación, con un mínimo de USD$136 y un máximo de USD$32.700 y podrán ser sancionados con cierre del establecimiento o sucursal hasta por 20 días.

Puede ver la resolución aquí.

La prevalidación de CFDI (Comprobantes Fiscales Digitales por Internet) es una etapa crucial en el proceso de facturación electrónica en México para las operaciones comerciales y el cumplimiento tributario.

La prevalidación de un Comprobante Fiscal Digital por Internet (CFDI) es un proceso que verifica que la información registrada en el SAT sea correcta y esté actualizada para poder timbrar una factura.

¿Qué incluye la prevalidación de los CFDI?

La prevalidación de CFDI o el proceso de revisión preliminar que verifica que un comprobante fiscal cumple con las reglas de validación  es un paso que se realiza antes de enviar el CFDI al PAC (Proveedor Autorizado de Certificación) para su timbrado.

La prevalidación incluye, entre otros aspectos:

Un error en esta etapa puede derivar en la emisión de comprobantes inválidos, lo que puede afectar tanto la operación diaria de la empresa como su cumplimiento fiscal.

Prevalidación de los CFDI: crucial para las empresas mexicanas

Para las empresas, asegurar la precisión de sus CFDI es esencial. Los errores en la emisión de facturas electrónicas pueden ocasionar:

  1. Rechazo del CFDI por parte del SAT: los comprobantes que no cumplan con las especificaciones pueden ser rechazados, lo que genera retrabajos y retrasos en los procesos de facturación.
  2. Multas y sanciones: emitir CFDI con errores, es decir, sin conciliación con el SAT, puede derivar en sanciones económicas y riesgos de auditoría por incumplimiento de las disposiciones fiscales establecidas.
  3. Impacto en la relación con clientes y proveedores: los errores en los comprobantes pueden generar desconfianza y afectar la reputación empresarial.
  4. Riesgos operativos: una prevalidación deficiente puede generar inconsistencias o tiempos de inactividad, afectando los ciclos de facturación y el flujo de caja.

Implementar la prevalidación correctamente permite a las empresas reducir estos riesgos, optimizando sus procesos de facturación y asegurando un cumplimiento normativo eficiente.

Beneficios de un  proveedor confiable para la prevalidación de CFDI

Contar con un proveedor confiable para la prevalidación de CFDI no solo mitiga riesgos; también aporta beneficios tangibles.  ¿Qué requisitos debiera cumplir?

  1. Experiencia y trayectoria: opta por proveedores con un historial comprobado en el mercado.
  2. Cumplimiento garantizado: un buen proveedor se mantiene actualizado con los cambios normativos del SAT, asegurando que los comprobantes cumplan siempre con las disposiciones vigentes.
  3. Eficiencia operativa: un sistema robusto de prevalidación reduce errores y agiliza el proceso de emisión de facturas.
  4. Soporte técnico confiable: es importante que el proveedor ofrezca atención rápida y efectiva para resolver cualquier incidencia en la emisión de CFDI.
  5. Integración y escalabilidad: los proveedores confiables cuentan con soluciones que se integran fácilmente con los sistemas ERP o plataformas de gestión empresarial, lo que facilita la gestión contable y fiscal.
  6. Flexibilidad e integración: busca un proveedor que ofrezca soluciones que se adapten a las necesidades específicas de tu empresa y que puedan escalar conforme tu negocio crezca.

La prevalidación de CFDI es un componente crítico para garantizar el cumplimiento fiscal y la eficiencia operativa de tu empresa. Contar con un proveedor de facturación electrónica confiable no solo simplifica este proceso, sino que también protege a las empresas de riesgos fiscales y operativos.

Seleccionar un proveedor adecuado para esta tarea puede marcar la diferencia entre mantener un cumplimiento impecable o enfrentarse a riesgos fiscales y operativos significativos. En un entorno regulatorio tan exigente como el mexicano, invertir en herramientas y servicios de calidad es una decisión estratégica.

¿Por qué Sovos?

Sovos cuenta con un servicio de prevalidación que valida la información requerida para la emisión de CFDI,  con lo que podrás confirmar los datos que emplearás antes de emitir y así evitar el rechazo al momento de la certificación de tus documentos fiscales. El servicio de prevalidación de CFDI verifica que se cumpla con lo definido en la normativa del SAT, así como con los complementos que se incorporen al CFDI.

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