Durante las décadas de los 60 y 80 se estrenaron varias series futuristas donde los protagonistas requerían de verificación de identidad previa para hacer un sinfín de cosas cotidianas. “Los Supersónicos”, por ejemplo, cuenta la historia de una familia que vive en el año 2062, con autos voladores, telemedicina, robots, y “El Inspector Gadget” nos muestra a un policía cyborg con artilugios biónicos implantados en su cuerpo.
En ese entonces, todo lo que se proyectaba en televisión lo considerábamos ciencia ficción, pero con el pasar de los años, aspectos de estas historias son hoy parte de nuestra realidad.
El inspector, con su ojo biónico, lograba escanear e identificar a personas. Hoy se hace exactamente lo mismo a través de la biometría -utilizada como método de verificación de identidad- la cual permite verificar si una persona es quien dice ser, en tiempo real.
¿En qué consiste la biometría?
Este método puede aplicarse de distintas maneras. Una es el reconocimiento facial, que mide distintos puntos del rostro para identificar a una persona, y que si se complementa con la huella digital o escáner de iris alcanza una precisión de un 99,5%,
Según el Reporte Mercado Biométrico de Próxima Generación: crecimiento, tendencias, impacto de Covid-19 y pronósticos de 2022 – 2027, el reconocimiento de iris está creciendo de manera exponencial como una solución para utilizar en la banca. Esto se debe a que proporciona altos niveles de certeza y aumenta la satisfacción de los usuarios. Al eliminar la necesidad de contraseñas, es la mejor herramienta para prevenir y detectar fraudes.
Retomando a la familia Sónico, que aún vive 40 años más adelantada que nosotros, sus integrantes realizaban de manera automática e inmediata varias actividades de la vida cotidiana. ¿Nos habríamos imaginado que estas innovadoras herramientas podrían ser aplicables a los métodos de pago? Actualmente, las transferencias de dinero, que realizamos para pagar algún producto, sin importar el lugar donde estemos, nos acercan a esa familia del espacio,
La red global de tecnología Mastercard realizó el estudio New Payments Index 2022, donde el 68% de los consumidores de Latinoamérica consideró que es más fácil realizar pagos mediante la biometría en vez de utilizar una tarjeta o dispositivo. Esto se debe a que se ejecuta en tiempo real, agiliza el proceso de pago, es rápida, segura y sin complicaciones.
Asimismo, un 70% de las organizaciones en el mundo considera el reconocimiento biométrico como la solución más segura, sin importar la industria.
Más de 100 empresas líderes innovadoras de Latinoamérica utilizaron las mismas herramientas del inspector Gadget y adoptaron métodos de autentificación tecnológica. Entre ellas, el 63% implementó reconocimiento facial, 43% huella digital y 12% reconocimiento de voz, según un estudio de Americas Market Intelligence (AMI).
En la misma línea, se concluyó que, entre 2021 y 2022, entre las tecnologías con mayor crecimiento, la adopción de los datos biométricos aumentó un 74%, seguido de la Inteligencia Artificial, con un 66% y el aprendizaje automático, con un 58%. Dado el crecimiento de esta industria, son cada vez más las alternativas de soluciones que se ofrecen a las compañías.
Aliado tecnológico para las industrias
Sovos, en particular, cuenta con una gama de métodos de verificación de identidad biométricos para corroborar que una persona es quien dice ser, conformando un marco de trabajo digital donde los procesos documentales y la firma remota se llevan a cabo con certeza jurídica, total transparencia ante el usuario y cumplimiento ante entidades reguladoras.
El aumento exponencial de estas tecnologías nos permite concluir que la familia de los “Supersónicos” y “El inspector Gadget” nos estaban anunciando el camino que ya se ha convertido en realidad. Hoy utilizamos la autenticación biométrica para todo tipo de transacciones, desde pagar en un supermercado o transferir dinero, a simplemente desbloquear un celular.
Las empresas cada día están adoptando más estos métodos de verificación de identidad, que llegaron para quedarse, y probablemente, en un futuro no tan lejano, reemplazarán en su totalidad a otros tipos de métodos menos certeros.