Para las empresas con actividad en Turquía, 2019 fue un año ajetreado en lo que se refiere a cambios de normativa fiscal y, en concreto, a la reforma de la facturación electrónica. Desde su primera introducción en 2012, el mandato de facturación electrónica se ha ampliado, y las empresas se han tenido que adaptar para cumplir los requisitos de 2020 en adelante.
Según el Comunicado general sobre la Ley de Procedimiento Fiscal (Comunicado general), ha aumentado el número de contribuyentes que deben cumplir con el marco obligatorio de facturación electrónica. El Comunicado general, publicado el 19 de octubre de 2019, cubre otros documentos electrónicos como e-arşiv, notas de envío, recibos de trabajo autónomo, recibos de productores, comprobantes, notas de gastos, documentos de gastos por comisiones de seguros, pólizas de seguros, documentos de cambio de divisas y recibos bancarios.
El alcance de la facturación electrónica
Desde el 1 de julio de 2020, los contribuyentes con ingresos brutos por ventas de 5 millones de libras turcas o más en 2018 o 2019 deben cambiarse al sistema de facturación electrónica. Los contribuyentes que cumplan con estos requisitos en 2020 o después deberán cambiarse al sistema de facturación electrónica al principio del séptimo mes del siguiente año contable.
La facturación obligatoria no se basa solamente en el umbral
Las autoridades fiscales han establecido unos parámetros según sector para empresas con actividad en Turquía. Entre los contribuyentes que tendrán que cambiarse a la facturación electrónica, sin importar sus beneficios, están las empresas licenciadas por las autoridades reguladoras del mercado energético turcas, los intermediarios o comerciantes de fruta y verdura, los proveedores de servicios online que facilitan la venta por internet, los importadores y distribuidores.
El alcance de la factura e-arşiv
E-arşiv fatura se utiliza para documentar transacciones B2C, pero también en los casos en los que la otra parte de la transacción no está registrada con la TRA para la facturación electrónica. De forma similar a la factura electrónica, la factura e-arşiv ya es obligatoria para proveedores de servicios intermediarios, anunciantes online e intermediarios de publicidad online que se hayan cambiado al sistema desde el 1 de enero de 2020.
De ahora en adelante, los contribuyentes que no estén incluidos en el ámbito la facturación electrónica y e-arşiv seguirán estando obligados a emitir facturas e-arşiv mediante el portal de la Administración Tributaria de Turquía si el importe total de una factura emitida a la misma persona o institución el mismo día, incluyendo impuestos, supera las 5000 libras turcas para transacciones B2B y 30 000 libras turcas para transacciones B2C.
Turquía sigue haciendo frente a su brecha de recaudación del IVA con un mayor control de las declaraciones y exigiendo información fiscal más detallada. Por este motivo, las empresas con actividad en Turquía necesitan estrategias de facturación electrónica potentes para cumplir con las crecientes exigencias de la transformación digital de los impuestos.
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