El plan de acción de la Comisión Europea (CE) para una fiscalidad justa y sencilla – ‘VAT in the Digital Age‘- sigue avanzando. Tras un proceso de consulta pública, la CE ha publicado los informes finales en los que se debaten las mejores opciones para que el mercado europeo luche contra el fraude fiscal y beneficie a las empresas con el uso de la tecnología.
Las áreas cubiertas son:
- Obligaciones de declaración del IVA y facturación electrónica
- Tratamiento del IVA de la economía de plataforma
- Registro único del IVA en la UE
Se espera que la CE proponga modificaciones legislativas en la Directiva del IVA este otoño.
Conclusiones sobre el pilar de la declaración del IVA y la facturación electrónica
El informe centrado en la notificación del IVA y la facturación electrónica evalúa los “Requisitos de notificación digital (DRR)”. Se trata de cualquier obligación para los sujetos pasivos del IVA de presentar periódica o continuamente los datos de las transacciones de forma digital a la autoridad fiscal, por ejemplo, mediante el uso del SAF-T, el listado del IVA, la notificación en tiempo real o la facturación electrónica.
Según el informe, la mejor opción política sería la introducción de un RRC en forma de un sistema de facturación electrónica de controles continuos de las transacciones en toda la UE (CTC) que cubra tanto las transacciones intracomunitarias como las nacionales. Los Estados miembros con un sistema de facturación electrónica existente podrían mantenerlo a corto plazo mediante una cláusula de statu quo, siempre que garanticen la interoperabilidad con el nuevo sistema de la UE. Sin embargo, a medio plazo, entre cinco y diez años, los sistemas nacionales de facturación electrónica deberán converger con el sistema de la UE.
Un sistema de facturación electrónica de CTC en toda la UE
El informe se decanta claramente por la opción política de una armonización total en la UE mediante un sistema de facturación electrónica del CTC, lo que significa que la factura se presentará a las autoridades antes o después de su emisión. La armonización parece centrarse principalmente en la forma, con la sugerencia de un protocolo y un formato comunes para toda la UE. Mientras que las decisiones importantes relativas a la arquitectura corren el riesgo de ser dejadas en manos de los Estados miembros, incluyendo si el sistema será de compensación o simplemente de información, si se aprovechará una plataforma B2G nacional existente y la periodicidad de la información, etc. El único requisito para los Estados miembros parece ser la aceptación de las facturas electrónicas emitidas y transmitidas sobre la base de un protocolo y un formato comunes.
El informe sugiere alinear el alcance de los requisitos y excluir a los sujetos pasivos no registrados y a los cubiertos por el régimen de IVA de las PYME. A corto plazo, sólo se cubren las transacciones B2B y B2G, quedando las transacciones B2C fuera del ámbito de aplicación.
Por último, el informe sugiere que, para aliviar la carga de las empresas, los Estados miembros deben considerar una serie de medidas, como la eliminación conjunta de otras obligaciones de información, el suministro de declaraciones de IVA precumplimentadas, el apoyo a la inversión en la automatización de las empresas (especialmente para las PYME) y el apoyo público a la adopción de los sistemas de cumplimiento de las TI
. No se discute cómo se coordinará todo esto de forma conjunta, pero no parece que la CE espere que estas medidas sean armonizadas por la UE.
Expectativas de futuro
Aunque el informe concluye que la implantación de un sistema de facturación electrónica obligatorio en toda la UE es la mejor medida y la más segura para el futuro, no se explica en el informe cómo diseñar un sistema de facturación electrónica eficaz y no parece que esté en el ámbito de la armonización.
Sin embargo, el diseño del sistema de facturación electrónica puede tener un impacto importante en los resultados fiscales y económicos. Tal y como describe el informe de expertos independientes ʻNext Generation Model Decentralized CTC and Exchange’ (apoyado por EESPA, openPEPPOL y otros grupos de interés clave), los mayores beneficios sólo pueden obtenerse cuando un sistema de facturación electrónica permite a las empresas automatizar otros procesos además de la facturación.
Es un buen comienzo que la Comisión aspire a un sistema de facturación electrónica de CTC en toda la UE. Queda por ver la eficacia de esta armonización. Cuando los políticos europeos vuelvan de las vacaciones de verano de este año, empezaremos a conocer mejor la viabilidad general de las opiniones de la Comisión.
Como proveedor que ha implantado soluciones de CTC y de cumplimiento del IVA en todo el mundo desde hace varias décadas, nuestro deseo sería que el debate fuera más allá de la interoperabilidad a nivel de datos, para que Europa pueda dar pasos audaces hacia un futuro que preserve la automatización de la cadena de suministro y la innovación tecnológica.