La digitalización de los procesos académicos, desde la matrícula a la entrega del anhelado diploma final, se está masificando rápidamente gracias al surgimiento de tecnologías que permiten facilitar los procedimientos de inscripción, automatizar tareas administrativas, y habilitar la toma de clases y exámenes en línea.
Esta revolución en la forma de operar, que permite a universidades y centros de estudio expandir el alcance de sus servicios, y a los alumnos tener mayor acceso a recursos educativos, no está, sin embargo, exenta de desafíos en términos de seguridad.
Los accesos no autorizados y la suplantación de identidad son algunos de los principales problemas que afectan a la educación en la era digital. Sin una verificación de identidad adecuada, las instituciones pueden enfrentar, entre otras amenazas:
- Suplantación en exámenes y evaluaciones: El fraude por suplantación o robo de identidad está creciendo exponencialmente en todas las industrias, incluyendo a la educativa para, en este caso, hacerse pasar por un alumno para rendir exámenes o acceder a beneficios específicos, entre otros ilícitos. ¿Cómo se ve afectada la identidad? El X-Force Threat Intelligence Index 2024 de IBM establece que hubo un incremento del 71% en los ciberataques causados por la explotación de la identidad a nivel mundial.
- Accesos no autorizados: Las instituciones educativas requieren y almacenan muchos datos de sus alumnos y apoderados, incluyendo información académica y financiera. Proteger estos datos de intentos de fraude y accesos no autorizados es fundamental. Basta considerar que en 2023 uno de los sectores más atacados por ciberdelincuentes fue el de la educación, según un reporte de Statista.
- Fraudes en inscripciones: Personas que falsifican documentos para matricularse o acceder a becas.
- Pagos en línea vulnerables: por concepto de matrículas y otros trámites asociados a la incorporación de estudiantes, realizados por apoderados, o por los mismos alumnos, también generan un frente abierto si la entidad educativa no cuenta con las barreras suficientes de protección.
Para hacer frente a estas eventuales vulnerabilidades y otras por venir, especialmente ahora que la IA avanza a paso redoblado, las tecnologías y procesos asociados a la verificación de identidad, toman protagonismo.
¿Qué resuelve la verificación de identidad en la educación?
Implementar sistemas de verificación de identidad en el sector educativo ofrece múltiples ventajas:
- Mayor seguridad en los accesos: garantiza que solo las personas autorizadas accedan a plataformas y recursos.
- Reducción del fraude académico: disminuye casos de suplantación en evaluaciones y certificaciones.
- Optimización de procesos administrativos: la verificación de identidad puede acelerar la inscripción, matrícula y validación de documentos, actuando como una alternativa o complemento a las validaciones presenciales.
- Experiencia de usuario mejorada: Facilita la autenticación rápida y sin fricciones para alumnos y docentes.
¿Cuáles son los métodos más utilizados?
La verificación de identidad biométrica, que utiliza características físicas o de comportamiento únicas de una persona para confirmar su identidad, incluyendo reconocimiento facial y dactilar, entre otras.
Verificación no biométrica, que recurre a métodos de autenticación basados en documentos y datos personales como la validación de documentos de identidad, comparándolos con la información de bases de datos (gubernamentales o privadas), uso de OTP o one-time-password, códigos de uso único que se envían al teléfono o al correo electrónico y otros.
¿Cómo ayuda Sovos a la industria de la educación?
Sovos ha desarrollado soluciones avanzadas para el sector educativo que combinan verificación de identidad, firma electrónica y gestión de contratos digitales en un robusto ecosistema, y que pueden combinarse de acuerdo con las necesidades de cada institución.
Algunos ejemplos de uso:
- Matrículas, exámenes y otros trámites en línea seguros: mediante verificación facial, previo al acceso a plataformas educativas remotas.
- Uso de huella digital para procesos administrativos presenciales, que puede ser reemplazada por verificación facial si existen inconvenientes con la huella de una persona.
- Verificación de identidad y posterior firma electrónica, garantizando la validez legal de documentos educativos. Sovos es un prestador de servicios de certificación de firma electrónica avanzada (PSC), es decir, es una institución acreditada para otorgar firma electrónica y sellado de tiempo.
- Luego de la verificación de identidad y la firma de un documento, Sovos puede gestionar todos los contratos digitales de alumnos -así como los de académicos y empleados de la institución- con herramientas de automatización y archivado de los documentos de manera segura, gracias a su gestor de contratos digitales.
- Emisión de certificados digitales: los centros educacionales pueden garantizar la autenticidad de diplomas y certificados mediante validación de identidad y firma electrónica, reduciendo el tiempo de espera y mejorando la eficiencia administrativa.
La verificación de identidad, tanto biométrica como no biométrica, es esencial para la seguridad y eficiencia en la educación. Adoptar estas soluciones no solo protege a las instituciones y sus alumnos; también mejora la experiencia educativa, al garantizar un entorno confiable y libre de fraude.
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