A medida que avanza la transformación digital en los negocios, surgen nuevos métodos de estafa y robo de información crítica que los usuarios confían a distintas entidades y que ponen a prueba a las compañías.
El cibercrimen está violando los sistemas de seguridad de entidades que guardan información de las personas para apropiarse de su identidad y cometer fraudes en su nombre.
En este escenario, proteger la información de las personas es, más que nunca, un imperativo, y hace necesario que las empresas destinen recursos para establecer procesos y tecnologías que aseguren la invulnerabilidad de estos datos.
Una de las herramientas disponibles para estos fines es la verificación de identidad, metodología que contempla distintos mecanismos para autenticar la identidad presencial o remota de una persona. Tecnologías como la biometría -dactilar o facial- y la firma como muestra viva son muy eficientes para cumplir con este cometido, siempre y cuando se utilicen equipos de tecnología avanzada para la toma de muestras.
Los huelleros, por ejemplo, deben ser capaces de discriminar si lo que están leyendo es una muestra viva, y no la impresión de una huella. Para esto, existen dispositivos que identifican factores como la temperatura o humedad de la piel de una persona. Algo similar ocurre con la tecnología de biometría facial, para medir los patrones matemáticos de cada rostro. Los equipos que realizan esta función deben ser tecnológicamente avanzados.
Dentro de las buenas prácticas que contempla un proceso de onboarding digital exitoso se incluye, además del uso de dispositivos con alta tecnología, la aplicación de más de un método de verificación de identidad de manera simultánea, los que deben ser confrontados con bases de datos de los usuarios enrolados para entregar una respuesta con un alto porcentaje de certeza, protegiendo a la compañía que utiliza este método de fraudes por suplantación de identidad.
Para esto es relevante que las bases de datos utilizadas hayan sido seteadas por organismos válidos, como los registros de identificación gubernamentales, entidades bancarias y de seguros.
Adicionalmente, existen otros mecanismos de verificación de identidad que, dependiendo del país, pueden ser utilizados como métodos válidos para autenticar a una persona con un alto grado de certeza, como la validación match-on-card de los documentos de identidad, las cuentas de correo electrónico o bancarias y códigos enviados a los teléfonos celulares.
Tan importante como lo anterior es la selección de una solución de verificación de identidad que garantice una alta confiabilidad, y es ahí donde Sovos proporciona una plataforma que ofrece distintos servicios orientados a la autenticación de identidad, física o remota, que permiten identificar a las personas y tomar las evidencias correspondientes para una posterior firma de documentos, utilizando siempre más de un método de validación de identidad.
La seguridad como responsabilidad fundamental
Sovos cree firmemente en la aplicación de los más altos estándares de seguridad de la información a nivel mundial para proteger los datos de sus clientes, y esto no solo lo aplica en las soluciones que desarrolla; también cuenta con un programa de seguridad global certificado bajo ISO/IEC 27001 que cuenta con el respaldo de un equipo global de expertos en seguridad altamente calificados.
Este programa permite que todos los controles que tiene Sovos en cuanto a respuesta ante incidentes, manejo de riesgos, vulnerabilidades, acceso y continuidad operacional, se cumplan.
La adhesión a estándares de la industria como NIST y OWASP, el cumplimiento de normas de privacidad de datos basadas en GDPR con adaptación a la normativa de cada país, el uso de tecnologías de cifrado avanzadas que garantizan la seguridad de los datos, entre otros factores, se traducen en procesos maduros que están bajo las mejores prácticas de la industria, y demuestran la importancia que asigna la compañía a la seguridad desde todos los ángulos, tanto internamente, como en las soluciones que ofrece a sus clientes.