Argentina fue pionera en la adopción de la facturación electrónica, que comenzó en 2002. La tecnología no se implantó de forma generalizada en todo el país hasta 2015, pero aun así se adelantó a la mayoría de los países en la digitalización de su sistema de facturación.
Aunque el sistema de facturación electrónica de Argentina puede ser menos confuso que otros, es importante conocer las normas y reglamentos exactos para evitar pagar el precio que conlleva el incumplimiento. Este resumen dedicado lo cubre todo sobre la facturación electrónica en Argentina, independientemente de las posibles modificaciones futuras. Asegúrese de añadir esta página a marcadores y visitarla con regularidad.
1. ¿Cómo funciona la facturación electrónica en Argentina?
2. Características de la facturación electrónica en Argentina
3. Tipos de facturas y documentos electrónicos
4. Ventajas de la facturación electrónica en Argentina
5. Cronología de la adopción de la facturación electrónica en Argentina
6. Sanciones: ¿qué pasa si no cumplo con la facturación electrónica en Argentina?
7. ¿Qué más necesito para cumplir con el IVA en Argentina?
8. Configurar la facturación electrónica en Argentina con Sovos
He aquí un rápido repaso de cómo funciona el proceso de facturación electrónica en Argentina:
Argentina fue pionera en la adopción de la facturación electrónica en el panorama mundial. Contaba con un sistema opcional desde 2003 y años más tarde hizo obligatoria la facturación electrónica, con lo que las organizaciones se fueron acostumbrando poco a poco a la idea de transmitir datos en línea.
El sistema de facturación electrónica, obligatorio desde 2015 para las empresas que operan en Argentina, también incluye las facturas de exportación, los recibos de caja, los abonos y las notas de débito. Las empresas registradas en el país están obligadas a solicitar un Código de Autorización Electrónica (CAE) a través de la autoridad fiscal nacional, y deben ajustarse a las normas establecidas en el mandato.
Todos los contribuyentes del país, incluso los autónomos, han tenido que cumplir determinadas obligaciones de facturación electrónica. Estos requisitos cambian en función de las particularidades de cada empresa; por ejemplo, las pequeñas empresas con un volumen de negocios anual inferior a un umbral determinado solo tienen que emitir recibos electrónicos para las transacciones presenciales, mientras que las empresas más grandes deben emitir facturas electrónicas para todas las transacciones.
Como es de esperar, habiendo ya empezado a conocer la facturación electrónica argentina, el país exige la transmisión de facturas electrónicas para las transacciones B2G.
Se aplican las mismas normas que en el B2B, en el que los contribuyentes deben ser autorizados por la autoridad fiscal y deben emitir facturas electrónicas conformes a través del proceso típico.
En pocas palabras, si usted es un contribuyente argentino que opera con administraciones públicas y departamentos gubernamentales, debe emitir facturas electrónicas.
Existen multitud de facturas y documentos electrónicos que deben conocer las empresas que operan en Argentina. Cada operación comercial, como las que se mencionan a continuación, requiere un tipo de recibo específico:
También hay diferentes tipos de facturas a tener en cuenta:
Factura de Crédito Electrónica: se aplica a las micro, pequeñas y medianas empresas, y permite el cobro anticipado de los créditos y cuentas por cobrar emitidos a sus clientes. Este tipo de factura puede ser del tipo A, B o C, según lo definido anteriormente con sus correspondientes notas de crédito y débito.
Aunque los contribuyentes están técnicamente obligados a enviar y recibir facturas por vía electrónica en Argentina, la facturación electrónica presenta ventajas adicionales en comparación con la facturación tradicional.
La implantación de la facturación electrónica en Argentina se efectuó a lo largo de muchos años, siguiendo este recorrido:
Los contribuyentes que no cumplan los requisitos del régimen de facturación electrónica de Argentina pueden ser objeto de importantes sanciones.
Según las condiciones establecidas por la Administración Federal de Ingresos Públicos, quienes no emitan facturas electrónicas o no cumplan la normativa podrán ser sancionados con el cierre de su organización de dos a seis días.
Si bien es importante mantenerse al día con las normas y reglamentos de facturación electrónica en Argentina, su empresa también tiene otras obligaciones.
La normativa argentina en materia de IVA, por ejemplo, requiere que su organización preste atención y cumpla con algo más que los mandatos de facturación electrónica. El cumplimiento fiscal general es vital para las empresas, y Sovos está aquí para ayudar.
Desde abril de 2019, Argentina obliga a facturar electrónicamente a todas las empresas y contribuyentes particulares, incluidos los autónomos, según la R.G 4290.
Todas las empresas y particulares de Argentina deben emitir facturas electrónicas.
Una vez aprobada y emitida una factura electrónica, las anulaciones no se contabilizan. La anulación de la transacción debe hacerse emitiendo una nota de crédito.
Para anular una factura electrónica, debe emitirse una nota de crédito y/o débito en un plazo de 15 días naturales a partir de la fecha en que se produjo el hecho que provocó la necesidad de anulación.
La veracidad de los comprobantes puede verificarse con las siguientes herramientas en el sitio web de la autoridad fiscal argentina:
Con la facturación electrónica cada vez más extendida en todo el mundo, siguiendo el ejemplo de países latinoamericanos como Argentina, es importante que priorice la conformidad.
La adopción global (aunque fragmentada) de la facturación electrónica consolida la necesidad de elegir un único proveedor para una conformidad total dondequiera que haga negocios. Sovos es un socio de cumplimiento fiscal fiable que le permite centrarse en lo que realmente importa.
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