¿Qué es la facturación electrónica?

La facturación electrónica es el intercambio digital de datos de transacciones en un formato estructurado que permite el procesamiento automatizado.

La facturación electrónica reemplaza los métodos tradicionales de facturación en papel, lo que permite a las organizaciones optimizar los flujos de trabajo financieros y asegurar el cumplimiento de las normas regulatorias en evolución.

Esta guía es todo lo que necesita para entender la facturación electrónica para siempre.

Le ayudará a:

Tomar decisiones informadas para su negocio

Eliminar las palabras de moda y la jerga

Continúe haciendo crecer su negocio con claridad y confianza

Cada país tiene su propio enfoque sobre la facturación electrónica, lo que hace que las normas y la situación actual sean difíciles de seguir. Si a esto le añadimos los requisitos de software necesarios para cumplir cada mandato, las cosas pueden complicarse rápidamente.

Esta guía de facturación electrónica es una parte vital de su kit de herramientas de cumplimiento con las obligaciones fiscales.

¿No tiene tiempo para leer? Considere hablar con nuestros expertos, ninguna pregunta es demasiado difícil cuando se trata del cumplimiento de la facturación electrónica.

Qué contiene esta guía de facturación electrónica

Desde los aspectos básicos de la facturación electrónica hasta la comprensión de las últimas novedades con la propuesta de la UE sobre el IVA en la era digital, esta guía recopila y explica la información esencial sobre la facturación electrónica.

Hay muchos recursos disponibles, pero esta es su ventanilla única esencial para todas sus preguntas sobre facturación electrónica.

¿Qué es una factura electrónica?

Una factura electrónica es un documento electrónico estructurado que detalla una transacción comercial en un formato legible por máquina. A diferencia de las facturas en papel tradicionales o los formatos digitales no estructurados, las facturas electrónicas aprovechan formatos comunes como XML, Universal Business Language (UBL) o Electronic Data Interchange (EDI) para permitir el procesamiento automatizado por parte de los sistemas financieros. 

Una factura electrónica se diferencia de otros tipos de documentos electrónicos, como los recibos electrónicos o las nóminas electrónicas, que tienen sus propios fines y a menudo están sujetos a normativas de cumplimiento distintas. La diferencia clave es que una factura electrónica está diseñada específicamente para transacciones comerciales y debe cumplir con la normativa local o internacional para que se considere válida en los sistemas financieros y de declaración de impuestos.

¿Cómo funciona un sistema de facturación electrónica?

La facturación electrónica no consiste solo en eliminar el papel, sino en automatizar todo el ciclo de vida de las facturas para crear transacciones financieras más rápidas, eficientes y que cumplan con las normas. Desde el momento en que se genera la factura hasta el pago final, los sistemas electrónicos modernos automatizan cada paso, lo que reduce los errores, elimina los procesos manuales y garantiza que las empresas cumplen con la normativa fiscal mundial, incluidos marcos como el control continuo de las transacciones (CTC).

El proceso de facturación electrónica

Exploremos los pasos detallados que llevan la facturación electrónica desde su creación hasta su conciliación, remodelando la forma en que las empresas manejan sus operaciones financieras.

  • Paso 1:
    el proceso comienza con la generación de una factura electrónica, que incluye los detalles esenciales, como las líneas, las condiciones de pago y la información fiscal.
  • Paso 2: Transmisión
    Una vez creada la factura, se transmite electrónicamente a través de una red o plataforma segura. Esto podría ocurrir a través de una conexión directa entre los sistemas del comprador y el vendedor o a través de una red como PEPPOL.
  • Paso 3: Recibo
    El sistema del comprador o destinatario recibe automáticamente las facturas electrónicas e importa los datos a su software financiero. Gracias al formato estructurado, los detalles de la factura se capturan con precisión, lo que permite un procesamiento instantáneo sin entrada manual. Esto garantiza un manejo eficiente de la factura y la prepara para el siguiente paso de validación.
  • Paso 4: Validación

¿Qué es la autorización de facturación electrónica?

La liquidación de facturación electrónica es un sistema en el que una autoridad fiscal debe aprobar una factura electrónica antes de que pueda enviarse al destinatario. Una vez liquidada, la factura se convierte en el único documento válido para la transacción. Este proceso garantiza el cumplimiento de la normativa fiscal y proporciona un seguimiento en tiempo real de las transacciones por parte del gobierno.

A continuación, el sistema entonces valida la factura con los documentos justificativos, como pedidos de compra o recibos de entrega, para garantizar la precisión. Este proceso de validación automatizado comprueba si hay discrepancias en los precios, las cantidades o los plazos. En las regiones que siguen a los CTC, las autoridades fiscales también pueden validar la factura durante este paso. Esto se conoce como liquidación de facturación electrónica, que agrega una capa adicional de cumplimiento antes de que la factura se apruebe para el pago. 

  • Paso 5: Aprobar
    Una vez validada, la factura pasa por el flujo de trabajo de aprobación del comprador. El flujo de trabajo, a menudo automatizado, garantiza que la factura cumple las normas de conformidad internas y externas, como las normativas fiscales aplicadas en el marco de los CTC. La aprobación puede implicar la confirmación de las condiciones de pago y la garantía de que la factura cumple los requisitos presupuestarios antes de proceder al pago.
  • Paso 6: Procesar el pago
    Tras la aprobación, el pago se programa según las condiciones acordadas (por ejemplo, Net 30 o Net 60). El proceso automatizado garantiza pagos puntuales, lo que mejora el flujo de caja y las relaciones con los proveedores. El sistema del comprador se comunica con los bancos o plataformas de pago para ejecutar el pago electrónicamente.
  • Paso 6: Conciliar y archivar electrónicamente
    Una vez procesado el pago, el sistema concilia automáticamente el pago con la factura original, garantizando que los sistemas financieros de ambas partes se actualizan con precisión. El último paso es el archivo electrónico, en el que la factura y cualquier documento relacionado se almacenan de forma segura en formato digital. Este proceso contribuye al cumplimiento de la normativa fiscal y garantiza que las empresas mantengan una pista de auditoría digital fiable, lo que es especialmente importante en países con obligaciones de CTC.

¿Qué es el archivo electrónico?

El archivo electrónico se refiere al almacenamiento digital seguro y a largo plazo de facturas electrónicas y documentos asociados. El archivo electrónico garantiza que los registros financieros se conserven de una manera que cumpla con las regulaciones de las autoridades fiscales locales, lo que permite una fácil recuperación para fines de auditoría, legales o de cumplimiento.

Definición de la facturación electrónica B2G, B2B y B2C

Relación Empresa-Gobierno (B2G)

De empresa a empresa
(B2B)

De empresa a consumidor
(B2C)

La facturación electrónica B2G implica la presentación electrónica de facturas por parte de las empresas a las agencias gubernamentales. Esto forma parte de un esfuerzo mayor para digitalizar la contratación pública y mejorar la transparencia en las transacciones financieras con las entidades gubernamentales. 

La facturación electrónica B2B se refiere al intercambio electrónico de facturas entre dos empresas. Este proceso agiliza significativamente el flujo de trabajo de facturación al automatizar tareas como la creación, transmisión y aprobación de facturas.

La facturación electrónica B2C se centra en la generación de facturas electrónicas o recibos para consumidores individuales. Esta forma de facturación suele estar integrada con sistemas de pago digitales, lo que permite a los consumidores recibir, revisar y pagar facturas en línea.

Los beneficios de la factura electrónica en el cumplimiento fiscal global

La facturación electrónica se está convirtiendo rápidamente en un estándar global para garantizar la precisión de los datos transaccionales, impulsada por el deseo de transparencia de los gobiernos. Debido a la falta de confianza en los datos que las empresas utilizan para el cumplimiento de la normativa y la toma de decisiones, elimina la subjetividad de los datos financieros, ofreciendo a las empresas una visión más clara de sus operaciones y ayudando a los gobiernos a ahorrar miles de millones.

Los beneficios clave incluyen:

  • Reduce el fraude fiscal
    Al exigir la transmisión en tiempo real o casi real de los datos de las transacciones directamente a las autoridades fiscales, los sistemas CTC eliminan las oportunidades de declaración incompleta o de manipulación de las facturas. Los gobiernos pueden acceder a los datos de las transacciones a medida que se producen, lo que les permite verificar que los impuestos se calculan y declaran correctamente. Esta mayor visibilidad y control reduce significativamente los casos de evasión fiscal y fraude.
  • Simplifica las transacciones transfronterizas
    Operar en varios países implica navegar por una red de complejas normativas fiscales, diferentes formatos de factura y requisitos de cumplimiento específicos de cada país. La facturación electrónica simplifica este proceso al alinear los datos de las facturas con los estándares globales, como PEPPOL y EDI. Estos formatos estandarizados permiten a las empresas gestionar la declaración de impuestos transfronteriza de forma más eficaz, lo que reduce los errores y los retrasos que se pueden producir con la facturación manual.
  • Aumenta los ingresos fiscales
    Para los gobiernos, ofrece la posibilidad de aumentar los ingresos fiscales reduciendo la evasión fiscal y cerrando la brecha del IVA, es decir, la diferencia entre el importe del IVA adeudado y el recaudado. La monitorización en tiempo real de las transacciones permite a las autoridades fiscales detectar y abordar las discrepancias más rápidamente, lo que garantiza que los impuestos se calculen y recauden con precisión. Este aumento de la transparencia ayuda a los gobiernos a mantener fuentes de ingresos más fiables.

Obtenga más información sobre cómo la facturación electrónica se está convirtiendo rápidamente en un impulsor clave en la transformación digital de los sectores gubernamental y empresarial.

¿Dónde es obligatoria la facturación electrónica?

En la Unión Europea, la facturación electrónica es obligatoria para las transacciones B2G según el Estándar de la UE para la Facturación Electrónica (EN16931). Estos requisitos han empezado a ampliarse gradualmente para incluir las transacciones entre empresas, especialmente tras la iniciativa del IVA en la era digital (VIDA). VIDA es una propuesta de la Comisión Europea destinada a modernizar y digitalizar el sistema del impuesto sobre el valor añadido (IVA).

Facturación electrónica B2G obligatoria en la UE

En la contratación pública, es obligatorio que el sector público reciba facturas electrónicas que sigan uno de los formatos técnicos de la Norma Europea de Facturación Electrónica (EN16931). Más países están ampliando la obligación a los proveedores, que deben emitir facturas electrónicas en sus operaciones con entidades públicas.

Facturación electrónica B2G obligatoria para proveedores en la UE

Croacia (HR)
Dinamarca (DK)
Estonia (EE)
Finlandia (FI)
Francia (FR)
Italia (IT)
Lituania (LT)
Países Bajos (NL)
España (ES)
Suecia (SE)
Luxemburgo (LU)
Rumanía (RO)
Eslovenia (SI)

Austria (AT)
Bélgica (BE)
Alemania (DE)
Portugal (PT)

Bulgaria (BG)
República de Chipre (CY)
Irlanda (IE)
Grecia (EL)
Letonia (LV)
Malta (MT)
Polonia (PL)
Eslovaquia (SK)
República Checa (CZ)
Hungría (HU)

Facturación electrónica B2B obligatoria en la UE

En la mayoría de los países de la Unión Europea, las partes comerciales B2B son libres de intercambiar facturas electrónicas en cualquier forma y formato acordados. La propuesta de ViDA tiene como objetivo hacer de la factura electrónica el método predeterminado para la emisión de facturas. La Comisión Europea quiere eliminar la necesidad de una excepción para introducir la facturación electrónica B2B obligatoria en un Estado miembro, así como la necesidad de que el comprador acepte la facturación electrónica del proveedor.

Facturación electrónica B2B obligatoria en la UE

  • Facturación electrónica obligatoria: Italia (IT)
  • Facturación electrónica voluntaria: Hungría (HU)
  • Excepción concedida por la UE: Francia (FR), Alemania (DE), Polonia (PL) y Rumanía (RO)
  • Planes anunciados para la facturación electrónica obligatoria: Bélgica (BE), Eslovaquia (SK), Eslovenia (SI) y España (ES)

¿Qué es PEPPOL?

PEPPOL (Pan-European Public Procurement On-Line) es una red de distribución electrónica que opera con un conjunto de especificaciones técnicas denominadas PEPPOL BIS (Business Interoperability Specification). Open PEPPOL es una asociación que ha asumido la plena responsabilidad de desarrollar y mantener la red y las especificaciones de PEPPOL.

El objetivo principal de PEPPOL es facilitar el intercambio de documentos comerciales, lo que permite a las empresas comunicarse electrónicamente con cualquier institución gubernamental europea involucrada en el proceso de contratación. PEPPOL tiene varios ámbitos que abarcan las comunicaciones previas a la adjudicación de contratos y los procesos posteriores, como la facturación.

Inicialmente concebida para la contratación pública en la UE, la red abierta e interoperable de PEPPOL ha ganado popularidad en el sector privado. Poco a poco, muchos gobiernos también han extendido el uso de esta red de contratación electrónica al hacer que PEPPOL sea obligatoria para la transmisión de facturas electrónicas B2B. Como resultado, su uso está en aumento en un número creciente de países, tanto dentro como fuera de la UE.

Mandatos de facturación electrónica en todo el mundo

Argentina fue uno de los primeros países en adoptar el sistema de facturación electrónica, ya que lo implantó en 2002 y obligó a utilizarlo a todos los sujetos pasivos del IVA en 2015. Las empresas están obligadas a emitir facturas electrónicas, validadas con un código de autorización electrónica (CAE) de la autoridad tributaria, la AFIP. La facturación electrónica en Argentina es obligatoria para las transacciones B2B y B2G, así como para las pequeñas empresas y los autónomos. El sistema incluye varios tipos de facturas como los tipos A, B, C y E, que cubren las transacciones nacionales y de exportación.

Bélgica implementará la facturación electrónica B2B obligatoria a partir del 1 de enero de 2026. Las directrices publicadas por la Hacienda Pública Federal belga describen los requisitos de las facturas estructuradas, las especificaciones técnicas y el alcance de las transacciones afectadas. Las directrices también detallan la facturación transfronteriza utilizando la red PEPPOL y la coexistencia de facturas electrónicas y en papel. Se anima a las empresas a que empiecen a prepararse para la transición con el fin de garantizar su cumplimiento.

Actualmente, Canadá permite, pero no exige, la facturación electrónica B2B. En 2018, se exigió a los proveedores federales que utilizaran facturas electrónicas para la contratación pública a través de la red PEPPOL. La Agencia Tributaria Canadiense (CRA) creó un grupo de trabajo en 2021 para explorar la viabilidad de un mandato de facturación electrónica entre empresas, con el objetivo de mejorar la eficiencia, el cumplimiento del impuesto sobre las ventas y combatir la economía sumergida. El estudio en curso está evaluando las normas y modelos internacionales para su posible aplicación en el futuro.

La facturación electrónica en la República Dominicana es obligatoria a partir de enero de 2024 y los grandes contribuyentes son los primeros en cumplirla. El sistema de facturación electrónica utiliza comprobantes fiscales electrónicos (e-CF), obligando a los contribuyentes a presentar facturas en formato XML a través de los servicios web de la autoridad fiscal. El cumplimiento se exige con los certificados digitales y las facturas deben archivarse durante diez años. La implementación se extenderá a las empresas más pequeñas en 2026, como parte del esfuerzo del país por simplificar la declaración de impuestos.

Italia fue el primer país de la UE en exigir la facturación electrónica B2B a través de un proceso de autorización con su plataforma Sistema di Interscambio (SdI). En 2019, el requisito se amplió para incluir las transacciones nacionales B2B y B2C, lo que convirtió a Italia en el primer país de la UE en implementar la facturación electrónica B2B obligatoria a través de un sistema de compensación.

El mandato francés del CTC entrará en vigor en septiembre de 2026. En ese momento, todas las empresas estarán obligadas a recibir facturas electrónicas, mientras que las grandes y medianas empresas también deberán emitir facturas electrónicas e informar sus datos de transacciones y pagos. Esta medida tiene como objetivo mejorar la transparencia y agilizar los procesos de cumplimiento fiscal en todas las empresas en Francia.

Alemania avanza hacia la facturación electrónica obligatoria y la facturación electrónica B2G ya es necesaria tanto a nivel federal como estatal. A partir de enero de 2025, todos los contribuyentes deberán poder recibir facturas electrónicas y, antes de enero de 2027, las grandes empresas con una facturación superior a 800 000 euros deberán emitir facturas electrónicas. Para enero de 2028, el mandato se aplicará a todas las empresas. El sistema está diseñado para mejorar el cumplimiento y la transparencia tributaria.

Grecia exige la facturación electrónica B2G y los proveedores están obligados a emitir las facturas electrónicamente a las entidades del sector público a través de proveedores de servicios acreditados que utilizan la red PEPPOL. Aunque en la actualidad la facturación electrónica para las transacciones B2B y B2C es opcional, puede que pase a ser obligatoria en el futuro como parte de una reforma fiscal más amplia. El gobierno también ha implementado el sistema myDATA para la generación de informes en tiempo real de datos contables, integrando aún más el cumplimiento digital en todas las empresas.

Malasia implantó la facturación electrónica obligatoria en agosto de 2024 para las empresas con una facturación anual superior a 100 millones de RM. El sistema de facturación electrónica en Malasia sigue un modelo CTC, en el que las facturas deben ser validadas por la autoridad fiscal a través de la plataforma MyInvois. En 2025, el requisito se extenderá a todos los contribuyentes. Esta iniciativa pretende mejorar el cumplimiento de las obligaciones fiscales y agilizar la presentación de informes para sectores específicos, con planes para abarcar gradualmente a más empresas.

Nueva Zelanda está discutiendo activamente la obligatoriedad de la facturación electrónica en su Grupo de líderes en adopción de la facturación electrónica, que incluye a representantes gubernamentales y empresariales. Aunque la facturación electrónica aún no es obligatoria, el país ha firmado un memorando de acuerdo con Singapur para promover la adopción de la facturación electrónica. Estos desarrollos sugieren que Nueva Zelanda podría eventualmente introducir la facturación electrónica obligatoria, aunque no se ha confirmado un cronograma específico.

El Sultanato de Omán ha aplazado el despliegue de su sistema obligatorio de facturación electrónica B2B, previsto inicialmente para una implantación voluntaria en abril de 2024 y obligatoria para las grandes entidades en octubre de 2024. El nuevo cronograma se ha retrasado hasta algún momento de 2025 debido a la falta de diseño detallado y características del sistema. Se espera que Omán adopte un modelo de facturación electrónica CTC para mejorar el cumplimiento tributario.

Perú implementó la facturación electrónica obligatoria para todos los contribuyentes como parte de su Sistema de Emisión Electrónica (SEE), regulado por la Superintendencia Nacional de Administración Aduanera e Tributaria (SUNAT). Desde 2014, las empresas están obligadas a emitir y recibir facturas electrónicas para las transacciones B2B y B2G. El sistema incluye diversos documentos electrónicos, como notas de crédito y recibos de venta, y ofrece múltiples sistemas de emisión. El incumplimiento de la normativa de facturación electrónica puede conllevar sanciones, incluidas multas y el cierre de establecimientos.

El sistema de facturación electrónica de Polonia pasará a ser obligatorio para las grandes empresas en febrero de 2026 y para todos los demás contribuyentes en abril de 2026, mediante la plataforma e-Faktur (KSeF) del Sistema Krajowy. Inicialmente, la facturación electrónica es voluntaria desde enero de 2022 y las transacciones B2G ya requieren facturas electrónicas. El sistema admite informes en tiempo real y validación de facturas, con el objetivo de agilizar el cumplimiento fiscal y reducir el fraude. Las sanciones por incumplimiento se aplicarán una vez que comience la adopción obligatoria.

El sistema de facturación electrónica B2G de Portugal obliga a los proveedores a emitir facturas electrónicas para contratos del sector público. Introducido en virtud del Decreto Ley 111-B/2017, el requisito comenzó en 2019 y se aplicó inicialmente a las grandes empresas, con plazos para las empresas más pequeñas pospuestos hasta 2025. Las facturas deben seguir el formato CIUS-PT y su incumplimiento puede dar lugar a impagos, acciones legales o incumplimientos contractuales. El sistema tiene como objetivo agilizar las transacciones, mejorar el cumplimiento y alinearse con los estándares de la UE.

Rumanía introdujo la facturación electrónica obligatoria por etapas, empezando por las transacciones B2G y B2B de alto riesgo. A partir de julio de 2024, todas las empresas registradas a efectos del IVA deberán presentar facturas electrónicas para todas las transacciones a través de la plataforma de facturación electrónica RO. El sistema tiene como objetivo agilizar el cumplimiento tributario y mejorar la transparencia, con sanciones por incumplimiento.

La Autoridad saudí de Zakat, Impuestos y Aduanas (ZATCA) ha anunciado la 15.ª ola de la fase 2 de su mandato de facturación electrónica. Esta ola se dirige a los contribuyentes con ingresos anuales de al menos 4 millones de SAR (unos 1,06 millones de USD) que estuvieron sujetos al IVA en 2022 o 2023. Estos contribuyentes deberán integrar sus soluciones de facturación electrónica con la plataforma FATOORA de ZATCA antes del 1 de marzo de 2025. La fase 2 introduce requisitos de integración adicionales para agilizar el cumplimiento y la presentación de informes.

El sistema de facturación electrónica de Singapur, basado en la red PEPPOL, pasará a ser obligatorio para las transacciones B2B a partir de noviembre de 2025 para las empresas recién registradas en el GST. El marco InvoiceNow, lanzado en 2018, permite a las empresas intercambiar facturas electrónicas de manera más eficiente. Aunque la facturación electrónica B2B pronto será necesaria, se espera que la facturación electrónica B2G pase a ser obligatoria en el futuro. La iniciativa tiene como objetivo agilizar los procesos de facturación y mejorar el cumplimiento en el panorama empresarial de Singapur.

Eslovenia ha propuesto la presentación obligatoria de informes electrónicos sobre el CTC, que comenzará en junio de 2026. El plan exige a las empresas que emitan e intercambien facturas electrónicas y que comuniquen los datos de las transacciones B2B y B2C a la autoridad fiscal prácticamente en tiempo real. Este sistema alinea a Eslovenia con las tendencias mundiales en materia de cumplimiento fiscal e informes digitales, con el objetivo de mejorar la transparencia y la eficiencia en la administración tributaria.

Los mandatos de facturación electrónica en España están en vigor para las transacciones B2G desde 2015, y exigen a los proveedores utilizar el formato FacturaE. A partir de 2025, el país introducirá la obligatoriedad de la factura electrónica B2B en un enfoque por fases, empezando por los grandes contribuyentes. El sistema español funciona con un modelo de auditoría posterior con informes de datos casi en tiempo real, lo que hace esencial que las empresas cumplan con los nuevos estándares y plazos.

Taiwán ha actualizado su normativa de facturación electrónica, que exige a los contribuyentes presentar las facturas gubernamentales uniformes (e-GUI) electrónicas y la información relacionada a la plataforma del Ministerio de Finanzas en un plazo de siete días para las transacciones B2B y de dos días para las B2C. Se han introducido nuevas sanciones por incumplimiento, con multas que oscilan entre 1500 y 15 000 TWD. El país también ha publicado la directriz de implementación de mensajes actualizada (MIG, versión 4.0), y la versión anterior era válida hasta diciembre de 2025, lo que permite un período de transición.

Turquía introdujo la facturación electrónica obligatoria en 2014 como parte de su iniciativa e-Transformation. Las empresas con una facturación anual superior a tres millones de TRY, así como en sectores específicos, como la energía y el comercio en línea, deben cumplir. Las facturas electrónicas en Turquía utilizan el formato UBL-TR 1.2 y requieren un timbre fiscal o una firma electrónica cualificada. El sistema reduce costes, aumenta la seguridad y mejora el cumplimiento de la normativa del IVA. Las facturas electrónicas deben archivarse durante 10 años.

Actualmente, no hay una normativa uniforme de facturación electrónica que se aplique en los Estados Unidos, lo que da lugar a prácticas variadas y una adopción lenta en todos los estados. Según DBNAlliance, la falta de un sistema federal de IVA o GST en EE. UU. ha creado más de 10 000 jurisdicciones impositivas, lo que complica la adopción de la facturación electrónica.

La Autoridad Tributaria de Zambia (ZRA) concedió un período de gracia de tres meses para que los contribuyentes cumplieran con la facturación electrónica obligatoria a través del Sistema de Facturación Inteligente (SIS), ampliando el plazo hasta el 30 de septiembre de 2024. El SIS está diseñado para reducir el fraude del IVA mediante el seguimiento de las transacciones en tiempo real. Las sanciones por incumplimiento se aplicarán a partir del 1 de octubre de 2024, lo que dará a los contribuyentes tiempo adicional para registrarse e integrar el sistema.

Preguntas frecuentes

La exigencia de facturación electrónica depende del país y del marco reglamentario vigente. Durante la última década, muchos gobiernos de todo el mundo han introducido mandatos de facturación electrónica como base para marcos más amplios de control continuo de transacciones (CTC).

Aunque hay una variedad de opciones disponibles en la actualidad, la mejor plataforma de facturación es la que satisface las necesidades específicas de su negocio y, al mismo tiempo, garantiza el cumplimiento de las regulaciones globales y locales. Los sistemas de facturación electrónica deben ser escalables, fiables y capaces de crecer con su empresa para cumplir con las complejidades del cumplimiento de la facturación en todo el mundo. Con la confianza tanto de empresas multinacionales como de pequeñas y medianas empresas, Sovos ofrece una solución de facturación integral para garantizar el cumplimiento en más de 60 países.

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SAP admite la facturación electrónica, pero es importante tener en cuenta que debe configurarse de acuerdo con las regulaciones específicas de cada país y los requisitos de facturación. Los clientes de SAP se enfrentan básicamente a dos opciones: crear sus propias herramientas sobre la arquitectura de SAP o seleccionar un proveedor integral. Son dos enfoques distintos con caminos muy diferentes hacia su objetivo final.

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Muy pocos países tienen restricciones o limitaciones que dificulten la adopción de la facturación electrónica. Por ejemplo, en Marruecos, no se recomienda emitir facturas electrónicas sin consultar previamente a la autoridad fiscal. En Venezuela, la facturación electrónica sólo está permitida para determinados sectores y requiere la aprobación de la autoridad fiscal antes de poder emitir facturas.