A unas dos semanas para la puesta en marcha de la primera fase obligatoria de la reforma de la facturación electrónica en India, el Consejo del GST ha decidido pisar el freno y detener el proceso. O al menos pararlo temporalmente durante un significativo periodo de 6 meses, hasta octubre de 2020.
Tras una larga lista de quejas (tanto del sector privado hacia el Consejo del GST como de este hacia el proveedor responsable de la infraestructura de TI de su red, Infosys), el Consejo ha decidido replantearse la fecha de puesta en marcha del 1 de abril en una reciente reunión celebrada el sábado 14 de marzo.
El Consejo del GST tomó varias decisiones importantes, entre las que destacan:
- Aplazar seis meses la puesta en marcha obligatoria de la facturación electrónica, del 1 de abril al 1 de octubre de 2020.
- Retrasar la obligación de que las facturas B2C (emitidas por los mayores contribuyentes de India, con un umbral superior a 5 000 millones de rupias) incluyan un código QR, del 1 de abril al 1 de octubre de 2020.
- Excluir ciertos tipos de sujetos pasivos del ámbito de la reforma de la facturación electrónica y de la obligación de generar códigos QR (entre ellos, las compañías de seguros, los bancos y otras instituciones financieras, las instituciones financieras que no son bancos y los servicios de transporte de pasajeros).
- Posponer la entrada en vigor de las nuevas devoluciones del GST hasta el 1 de octubre de 2020.
- Ponerse en contacto con el director de Infosys para que asista a las tres reuniones siguientes del Consejo del GST, a fin de informar de las actualizaciones de estado de las mejoras técnicas y de infraestructura en las plataformas de TI subyacentes que constituyen los cimientos de las reformas de control del GST en marcha.
Las decisiones que se tomen en la 39ª reunión del Consejo del GST exigirán que se modifique la estructura legislativa (Notificaciones) publicada a principios de diciembre o que se sustituya completamente por otra para reflejar la nueva realidad. No obstante, dada la reciente volatilidad económica provocada por la pandemia actual, no sería descabellado esperar demoras aún mayores en la implementación de esta reforma. El plazo de implementación después de octubre solo será seguro cuando los mercados globales y las plataformas técnicas subyacentes de la reforma del control del GST parezcan estabilizarse.