El crecimiento de los controles transaccionales continuos por parte de los gobiernos de Latinoamérica, aplicados mediante regulaciones, auditorías y validaciones que deben efectuar las entidades tributarias, no solo ha puesto en jaque la rentabilidad, los procesos y la operatoria de las compañías que manejan grandes volúmenes de operaciones; también advierten un cambio en los servicios que se requieren en este nuevo esquema, en el respaldo y en el compromiso que deben prestar sus partners tecnológicos.